Una fría y otra caliente para el catalán en la Eurocámara: adiós a Cs, pero más extrema derecha

Los partidos favorables al uso de la lengua catalana en el Parlamento Europeo ven la potencial derrota del partido naranja como "una ventana de oportunidad"

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Un pleno del Parlamento Europeo en una imagen de archivo.

BruselasLa oficialidad del catalán en el global de las instituciones de la Unión Europea sigue en punto muerto y, como depende de los gobiernos estatales y no de la aritmética política de la Eurocámara, no se prevé que pueda desencallarse en las elecciones europeas de este 9 de junio. Ahora bien, respecto al reconocimiento de la lengua catalana en el Parlamento Europeo, que también está parado, los próximos comicios comunitarios sí pueden ser decisivos por dos factores: la potencial desaparición de Cs y el gran aumento de la extrema derecha.

Fuentes europarlamentarias favorables a la oficialidad consideran que "sin lugar a dudas" el hecho de que Cs se pueda quedar sin representación, tal y como apuntan las encuestas, "es una ventana de oportunidad". El partido naranja ha hecho mucha presión contra la iniciativa dentro de su grupo europarlamentario, los liberales de Renew, que es la formación que puede hacer decantar la balanza a favor de los que quieren que se pueda hablar catalán (Izquierda, verdes y socialdemócratas ) o de los que están en contra (los conservadores y la extrema derecha).

Ciudadanos, al tener siete eurodiputados, jugaba un papel importante dentro del grupo liberal, sobre todo en cuestiones que para ellos eran primordiales, como la lucha contra el independentismo, el catalán o el gobierno de Pedro Sánchez. Así pues, ha logrado marcar durante la última legislatura el posicionamiento general de Renew, que hasta ahora se ha opuesto a la iniciativa y ha evitado que se acepte como lengua de trabajo en la Eurocámara el catalán, el gallego y el euskera. Por ello, fuentes europarlamentarias de todos los colores políticos coinciden en señalar que Cs ha sido el principal escollo de la iniciativa.

Por la misma razón, ahora consideran que la potencial desaparición del partido naranja en el Parlamento Europeo puede facilitar que la familia liberal cambie de posicionamiento con respecto a esta iniciativa. Y más si el Partido Nacionalista Vasco (PNV) mantiene su escaño en la Eurocámara y se queda como el único partido de todo el Estado con representación en Renew. "Normalmente, con estos temas más internos, los grupos europarlamentarios hacen caso de sus representantes en el estado en cuestión", recuerda un eurodiputado en el ARA.

Ahora bien, no todo son buenas noticias para la oficialidad del catalán en la Eurocámara. También se prevé que la extrema derecha obtenga los mejores resultados de la historia en unas elecciones europeas y que aumente sustancialmente su representación. Y, más allá de contadas excepciones, la gran mayoría de partidos ultraderechistas son contrarios a incrementar la protección de las minorías nacionales y lingüísticas de la UE.

Sin embargo, las encuestas apuntan a que el Partido Popular Europeo (PPE) y los dos grupos de extrema derecha –Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) e Identidad y Democracia (ID)– no sumarían mayoría, que se situará en los 362 escaños, y se quedarían cerca de los 325 eurodiputados. Tampoco llega la bancada progresista, y la suma de la Izquierda, verdes y socialdemócratas se prevé que sea de 219 representantes. Es decir, la única vía posible para alcanzar mayorías seguirá siendo la gran coalición entre PPE, socialdemócratas y liberales, que superaría a los 400 eurodiputados.

La cuestión importante es, sin embargo, si al incrementar de forma sustancial del número de eurodiputados, la ultraderecha conseguirá tener más miembros en la mesa del Parlamento Europeo, que es el organismo que debe validar o tumbar la iniciativa . En el anterior sólo tenían uno y el PPE sumaba cuatro y la presidenta, Roberta Metsola; mientras que los socialdemócratas, los ecologistas y la Izquierda tenían siete. Los liberales tenían tres y la mayoría se encuentra en ocho. Así, aunque empeoren los resultados, lo más probable es que Renew vuelva a tener la clave para tramitar o rechazar permitir hablar catalán en el Parlamento Europeo.

Por eso, desde que Esquerra y el gobierno español acordaron en la mesa de diálogo intentar que en la Eurocámara se pueda hablar catalán, tanto eurodiputados republicanos como socialistas han centrado todos sus esfuerzos en convencer a los representantes liberales de la mesa del Parlamento Europeo y, tal y como explican en el ARA, prevén seguir haciéndolo en la próxima legislatura. Entre otros encuentros bilaterales, se reunieron, por ejemplo, con el entonces presidente del grupo de Renew y actual ministro de Exteriores francés, Stéphane Séjourné.

En este sentido, aseguran que ya casi habían convencido a los miembros de Renew de la mesa del Parlamento Europeo para que votaran a favor de la iniciativa, pero el grupo liberal cambió de vicepresidentes de la Eurocámara hace ahora un año y todo se fue al garete. "Tuvimos que empezar de nuevo las negociaciones", lamenta un eurodiputado.

La presión del PSOE

También hay fuentes europarlamentarias que destacan la gran importancia de la presión del PSOE a la hora de conseguir que se tramite la iniciativa. Los socialistas españoles son uno de los partidos con mayor representación dentro de la familia socialdemócrata europea y, por tanto, tienen mucha influencia. Sin ir más lejos, cuando Sánchez estaba en plenas negociaciones de investidura con Junts y ERC consiguieron a través del Partido Socialista Europeo (PSE) que la mesa de la Eurocámara pidiera un informe sobre qué consecuencias económicas y logísticas podría tener que se hablara catalán, gallego y euskera en el Parlamento Europeo.

Este gesto, naturalmente, fue bien recibido en las filas republicanas. Sin embargo, la mesa del Parlamento Europeo pidió este informe el 11 de septiembre y no ha obtenido respuesta o, al menos, no se ha hecho pública. De hecho, este tipo de solicitudes de evaluaciones técnicas suelen ser una táctica conocida en las instituciones europeas para sacar la pelota adelante y, al mismo tiempo, simular que se está avanzando.

Por este motivo, fuentes europarlamentarias apuntan a que es probable que para desatascar la iniciativa vuelvan a ser más decisivas las negociaciones dentro de la política española o catalana. Así, señalan que el PSOE podría volver a incrementar la presión en el resto de grupos europarlamentarios –especialmente en los liberales– a favor del catalán si necesita contar con los apoyos de Junts o Esquerra para aprobar, por ejemplo, los próximos presupuestos públicos del Estado. En cualquier caso, fuentes europarlamentarias socialistas defienden que siempre han mantenido "el mismo nivel de presión en la Eurocámara y de compromiso con la iniciativa".

La oficialidad del catalán en el conjunto de la UE, también atascado

Más allá del Parlamento Europeo, la oficialidad del catalán en el conjunto de las instituciones de la UE también se encuentra parada. Hace meses que los Estados miembros ponen como condición a España para seguir discutiendo la iniciativa de que les entregue un informe jurídico y económico sobre qué podría comportar ese reconocimiento, pero el gobierno español no lo presenta. De hecho, en los últimos encuentros del Consejo de Asuntos Generales de la UE, que es donde podría darse luz verde a la iniciativa, ya no se ha llevado ni a debate.

Sin embargo, fuentes diplomáticas españolas defienden que están manteniendo reuniones bilaterales con otros estados miembros para tratar de convencerles. También el Govern y Junts aseguran que se han reunido con representantes de diferentes socios europeos y que están colaborando con el gobierno español.

El català ha de ser oficial a la Unió Europea?
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