Hamburguesas, 'hits' de los ochenta, ciclistas que fuman y talleres por todo el mundo

La semana que acaba, con Thaïs Gutiérrez

Apuntes sobre qué hemos visto, sentido, degustado y, en definitiva, vivido en los últimos 7 días.

No he podido parar de pensar en Running up that hill, un hit de 1985 de la británica Kate Bush que vuelve a sonar por todas partes gracias a la serie Stranger things. De hecho, ha sido número 1 en las listas de canciones más escuchadas de Suiza, Australia y Nueva Zelanda, donde la mayoría de los que la escuchan no conocían a la cantante hace un mes. Bush, retirada desde 2011, ha agradecido a la serie este nuevo éxito.

He celebrado la noticia de la publicación, en octubre, del libro póstumo de Almudena Grandes. Lo editará Tusquets y llevará por título Todo va a mejorar. La trama se sitúa en España en un futuro próximo en el que un nuevo partido político, liderado a la sombra por un empresario, está arrasando y empieza a tomar medidas muy extremas para controlar la población.

Me he apuntado al taller de cosmética natural que organiza la entidad Zero Waste Barcelona. La cita es en el céntrico imaginCafé, donde se hablará de las alternativas a los productos cosméticos habituales y se darán algunos consejos para hacer en casa productos como jabones, desodorantes, cremas y repelentes de mosquitos.

He disfrutado mucho con las pizzas de Sartoria Panatieri, un lugar donde hacen las pizzas con productos de primera calidad. Tienen las opciones clásicas italianas y algún invento, como la que lleva zanahoria en escabeche y crema de avellanas, que vale la pena probar. Los postres también valen mucho la pena.

He recordado que hace un año que nos dejó la gran Raffaella Carrà. Madrid le acaba de dedicar una plaza y mientras tanto yo, para mantener vivo su recuerdo, pongo sus hits a mis hijos, porque el verano es uno de los mejores momentos para celebrar la vida como ella lo sabía hacer.

La semana que empieza, con Jordi Garrigós

Algunas de las cosas que esperamos no perdernos los próximos 7 días.

Escucharé uno de los discos más esperados del verano. Strange times forever es el debut de Marta Knight, cantante de Martorell que bebe de todas las influencias que valen la pena: del indie americano al sonido Glasgow y de las cantantes de hoy –Phoebe Bridger, Cate Le Bon– a la british invasion. El álbum, presentado en el Primavera Sound, lo ha producido un tándem de lujo: Pau Riutort (Bad Gyal, Natalia Lacunza) y Jordi Matas (Ferran Palau).

Leeré la primera novela de Francisco Cabezas, jefe de la sección de Deportes en Catalunya del diario El Mundo. Las miserias del periodismo son una constante de este debut en narrativa, que en Perder (Panenka, 2022) resigue el auge y caída de un cronista al que se le tuerce todo cuando el Barça empieza a ir mal. Un retrato fidedigno de cómo funciona el mundo del periodismo de papel a través de unos ojos tan cristalinos que parecen los de uno mismo.

Inspeccionaré mi nueva cuenta de Instagram favorita. En plena edición del Tour, hay que aprovecharlo para hacer follow a @tourdulord. Ideal para fans del ciclismo salvaje, de la carne y los ríos de cerveza y de los insultos a los franceses, y para seguidores de Sepp Kuss.

Comeré la hamburguesa definitiva de esta ciudad. Ha sido un camino de tres años con muchas trabas (como una pandemia), pero ya se puede gritar muy fuerte que hoy en día el Folks tiene la mejor hamburguesa de Barcelona. No hay duda que la I+D ha funcionado en este restaurante, que pasó del Borne a Sarrià y que ha conseguido no tener rival. Grandes, sin ser empalagosas, con producto de primera calidad y un servicio de lujo. Id al Folks.

Pasaré por uno de los lugares más bonitos donde puedes disfrutar de un concierto en Barcelona, la Finca Agustí Pedro i Pons, una antigua masía del siglo XVI en la carretera de Vallvidrera. Desde el julio pasado que se celebra el ciclo de Els vesperes de la UB, y este próximo jueves actúa Ven’nus. Natural de Sabadell, Valèria N. Saurí presentará en este lugar idílico su EP de debut. La cantante cultiva un pop de autor muy personal que sabe jugar con acierto entre el ambiente onírico y la penumbra.