Televisión

Helena Bonham Carter es la mayor estrella de la televisión británica en 'Nolly'

La miniserie de Filmin repasa la vida de la reina de las telenovelas del Reino Unido, caída en desgracia

3 min
Helena Bonham Carter como Noele Gordon

BarcelonaDe estar en la cima de su carrera profesional a caer en el pozo del olvido. Noele Gordon fue una de las personalidades televisivas más conocidas del Reino Unido durante casi veinte años –desde principios de los 60 hasta mediados de los 80– gracias a la telenovela Crossroads, donde interpretaba Meg Richardson, la propietaria de un motel donde pasaba toda la acción. Era una estrella delante y detrás de la cámara, ya que su opinión era ley en el set de rodaje. Todo esto terminó cuando los directivos de la cadena ATV decidieron despedirla sin causa aparente. En Nolly, que se estrena el martes en Filmin, Helena Bonham Carter, ataviada con unas grandes gafas de sol y un abrigo de visón, se pone en la piel de una actriz que fue apartada por el propio establishment que años antes le había elevado.

Con Nolly, Helena Bonham Carter encuentra un vehículo para explotar todos los registros interpretativos posibles, desde la comicidad hasta una extrema vulnerabilidad. Si frente a la cámara hay una de las actrices británicas más conocidas, detrás también hay otro gran nombre de la industria: Russell T. Davies, creador de ficciones de prestigio de los últimos años como Years and years, It's a sin y A very English scandal. El guionista explica que tenía 18 años cuando Gordon fue despedida repentinamente de Crossroads y los detalles de la historia, que la prensa seguía con fruición, le fascinaron. "Fue despedida de repente, de forma despiadada y misteriosa una noche cualquiera. Lo hicieron de una forma horrible. No hubo una comida, no hubo una cena ni ningún aviso previo. Era muy famosa y fue una humillación muy pública, y eso siempre me ha interesado", detalla el guionista. Ni los británicos ni la propia interesada supieron nunca los motivos del despido.

Aunque el nombre de Noele Gordon es ahora casi desconocido para la población, especialmente para la de fuera del Reino Unido, la actriz fue una pionera de la televisión. Fue la primera mujer en aparecer en la televisión en color, la primera mujer en Inglaterra en entrevistar al primer ministro del país, y la primera mujer en tener un programa de entrevistas. "Era una mujer terriblemente inteligente. Esto hace que su despido fuera aún más impactante. Creo que a los hombres les costó definirla. Sólo podían definirla a través de los negocios, el éxito y la interpretación, que no era en ningún caso toda su vida. Me ha gustado mucho descubrir todas sus diferentes capas, y eso lo consigues aprendiendo mucho sobre Nolly en el trabajo, pero también sobre Nolly en casa", comenta Davies. Otro elemento que hacía de Gordon a una mujer diferente para su época era que ni estaba casada ni tenía hijos. "Si eres mujer y no tienes marido o no tienes hijos, básicamente si no estás definida por un hombre, entonces la sociedad no sabe quién eres e inmediatamente considera que de alguna forma has fracasado", señala Bonham Carter.

La transformación de Bonham Cartero

Cuando Noele aparece por primera vez en esta miniserie de tres capítulos, queda claro que la actriz era una fuerza de la naturaleza. Sus compañeros de reparto la respetaban, la amaban, pero a ratos también la temían. "Es un personaje que me ha ido muy bien porque me ha permitido legitimar mi lado mandón", confiesa en tono de broma Bonham Carter.

Para convertirse en la reina de las telenovelas, la actriz no solo estudió la biografía de Gordon con miles de documentos, también se esforzó mucho por emular su manera de moverse y su voz. En esta misión, contó con el apoyo de Polly Bennett, una coach de movimientos a la que conoció durante el rodaje de The Crown, donde Bonham Carter interpretaba la princesa Margarita. De hecho, la actriz considera que entre ambos personajes existen ciertos paralelismos. "De hecho, a primera vista pensé que de alguna manera Noele tenía la misma armadura y uniforme que la princesa Margarita, con el abrigo de piel y el cigarrillo de The Crown. Aunque no era pija, tenía una especie de grandeza. Le encantaba que la conocieran como la reina de las Midlands [las Tierras Medias de Inglaterra]", reflexiona.

Para la actriz, la historia de Gordon pone sobre la mesa problemáticas aún vigentes en el mundo del espectáculo y el audiovisual."Hemos avanzado, pero todavía hay un edadismo crónico, ¿no? Nuestra apariencia es constantemente un factor a tener en cuenta. ¿Por qué debería ser un factor? El hecho de que no tengamos las mejillas hinchadas de colágeno no significa que seamos menos válidas. Con 61 años, ella estaba en su mejor momento. Y la echaron".

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