Política

El 'lawfare' y el mediador internacional: todos los puntos clave del acuerdo Junts-PSOE

Ambos partidos también han pactado un espacio de negociación para abordar el conflicto político

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Carles Puigdemont y Jordi Turull se reúnen en Bruselas con los dirigentes del PSOE Santos Cerdán, Iratxe García-Pérez y Javier Moreno

BarcelonaEl acuerdo entre Junts y el PSOE se ha hecho esperar, pero finalmente este jueves por la mañana ambas formaciones han sellado un entendimiento que permitirá que Pedro Sánchez sea reelegido presidente de España. El cumplimiento de estos acuerdos es la condición para que ese apoyo se convierta también en estabilidad de la legislatura. A continuación hacemos un repaso de los puntos más destacados del texto consensuado entre las dos partes que se ha negociado desde Bruselas.

Ley de amnistía

El principal escollo del acuerdo entre junteros y socialistas era el alcance de la amnistía. Juntos quería asegurarse de que todos los casos de lawfare quedarían incluidos –es decir, también aquellos no directamente vinculados al 9-N y el 1-O–, mientras que el PSOE se negaba a ello. ¿Qué dice el acuerdo? Incluirá "tanto los responsables como ciudadanos que antes y después de la consulta del 9 de noviembre de 2014 y el referéndum de 2017 han sido objeto de decisiones o procesos judiciales". Añaden también que se "tendrán en cuenta" las conclusiones de las comisiones de investigación en marcha en el Congreso de los Diputados en la medida en que se puedan derivar causas comprendidas en el "concepto lawfare o judicialización de la política". Según las fuentes negociadoras de las conversaciones, el texto legal se está acabando de perfilar y todavía hay flecos abiertos.

Espacio de negociación

Juntos y el PSOE también se comprometen a establecer un espacio de negociación dotado de un "mecanismo de acompañamiento, verificación y seguimiento de todo el proceso de negociación y de los acuerdos entre ambas formaciones a las que se llegue". No es menor que Junts haya abierto un espacio de negociación similar a la mesa de diálogo en la que el partido renunció a estar allí hace un año. En el acuerdo se establece que en este espacio "se negociará, acordará y abordarán los disensos, así como las disfunciones que surjan en el desarrollo de los acuerdos".

Posiciones enfrentadas

La primera reunión de este espacio se celebrará "en noviembre". En el encuentro, Junts pondrá sobre la mesa celebrar un referéndum de autodeterminación "amparado en el artículo 92 de la Constitución", exponen en el documento; mientras que el PSOE defenderá "el amplio desarrollo, a través de los mecanismos jurídicos oportunos", del Estatut del 2006, además del "pleno despliegue y el respeto a las instituciones del autogobierno ya la singularidad institucional, cultural y lingüística de Catalunya".

Junts también quiere poner sobre la mesa una modificación del sistema de financiación autonómica para llegar al modelo del pacto fiscal que ya defendió el expresidente Artur Mas. Así, en el texto exponen que propondrán establecer una "cláusula de excepción de Cataluña que reconozca la singularidad en la que se organiza el sistema institucional de la Generalitat y que facilite la cesión del 100% de todos los tributos que se pagan a Cataluña ". Por contra, el PSOE asegura que, en este ámbito, promoverá medidas "que permitan la autonomía financiera y el acceso al mercado de Catalunya". Los socialistas también se comprometen a abrir el diálogo sobre "el impacto del actual modelo de financiación sobre Cataluña". Juntos y el PSOE también ponen por escrito trabajar por el "retorno" de las sedes de las empresas que abandonaron Catalunya en el 2017.

El relato histórico

El texto consensuado entre ambas partes retrocede en el conflicto hasta la aprobación del Decreto de Nueva Planta, tal y como hizo Puigdemont en la comparecencia del pasado 5 de septiembre en el que puso las condiciones para empezar a negociar la investidura. En este sentido, el acuerdo constata que los catalanes han sufrido en algunos períodos "persecución activa" y sus reivindicaciones lingüísticas, culturales e institucionales de Catalunya han sido objeto "de una limitación legal severa". "La complejidad histórica y política de estas cuestiones ha comportado que una parte importante de la sociedad catalana no se haya sentido identificada con el sistema político vigente de España", añade el escrito.

También pone de inicio del Proceso la sentencia del Tribunal Constitucional contra el Estatut en el 2010, "a raíz fundamentalmente de un recurso del PP". Desde entonces, sigue el escrito, se han celebrado "sucesivas" manifestaciones multitudinarias de "signo independentista" y "repetido mayorías parlamentarias independentistas". Además, recuerda la suspensión por el Constitucional de ambos referendos: el del 9-N —justo hoy es el noveno aniversario— y el del 1-O. "El intento del gobierno [español] de impedir el referéndum provocó imágenes que nos impactaron a todos dentro y fuera de nuestras fronteras", dice el acuerdo.

Por último, recoge que se iniciaron diferentes procesos judiciales contra líderes independentistas por la organización del 1-O que tuvieron una "incidencia política relevante", e incluso protagonizaron resoluciones de distintos organismos internacionales, como la ONU o el TJUE.

Negociación política

Tras este repaso histórico, Junts y el PSOE ponen por escrito que "sólo la política" puede solucionar el conflicto catalán. Desde la "distancia" de los proyectos políticos de ambas formaciones, ambos partidos se comprometen a "abrir una nueva etapa" en la que, "a partir del respeto y el reconocimiento del otro, se busque una solución política y negociada al conflicto". En este sentido, ambas formaciones acuerdan buscar "un conjunto de pactos que contribuyan a resolver el conflicto histórico sobre el futuro político de Catalunya". Unos acuerdos, añaden, que deben "responder a las demandas mayoritarias del Parlament de Catalunya".

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