'Mindfulsex': cómo vivir el sexo desde la autoestima y la conexión profunda
Esta tendencia propone un método para intensificar el placer, despertar la energía sexual y disfrutar del sexo sin prisas y sin expectativas
BarcelonaEl mindfulness, esta capacidad de vivir el presente con atención plena, se ha ido abriendo paso en muchos ámbitos de nuestra vida, incluido el sexo. Partiendo de este espíritu de vivir la experiencia del momento con plenitud nace el mindfulsex, que propone aplicar las técnicas del mindfulness al sexo para impulsar un cambio de paradigma sexual en nuestra sociedad: pasar del sexo convencional al mindfulsex. Esto es justo lo que propone Emma Ribas, doctora en psicología, sexóloga clínica y experta en estas dos disciplinas, que acaba de publicar el libro Mindfulsex. El sexo que revolucionará tu vida (Plataforma Actual). El libro propone una nueva manera de acercarse a las relaciones sexuales, teniendo presente que la insatisfacción o las disfunciones sexuales son uno de los problemas más comunes de nuestra sociedad. Para la Dra. Ribas, hay que descubrir una nueva manera de relacionarnos con el sexo, "porque las consultas están llenas de disfunciones sexuales, silencios y sufrimientos". "He podido constatar el éxito de este método y creo que es importante que colectivos profesionales como médicos, psicólogos, enfermeras o sexólogos lo conozcan. Todo el mundo que lo descubre comprueba que el mindfulsex ayuda a resignificar la sexualidad de las personas", explica.
Pornografía y placer masculino
El gran problema es el conjunto de estereotipos erróneos que se han ido arrastrando a lo largo del tiempo y que están enquistados en nuestra sociedad sobre lo que se supone que tiene que ser el sexo, una mirada muy influida por la pornografía y excesivamente centrada en el coito, en el pene y en la satisfacción de los hombres. Esto hace que muchas mujeres hayan dado por buenas prácticas que las han llevado a una profunda desconexión de las necesidades y los deseos propios durante el acto sexual. Como explica Emma Ribas, "tenemos que romper tabúes y saber reconocer la diferencia entre el sexo convencional que hemos tenido hasta ahora y el sexo consciente que propone el mindfulsex". "No hemos recibido una buena educación sexual y no tenemos que olvidar que el sexo convencional viene del porno mainstream. Todavía hoy hay demasiadas personas que no son conscientes de cómo hemos aprendido el sexo, puesto que la pornografía nos enseña un sexo coitocentrista, falocentrista y finalista; esto lo tenemos grabado en nuestro inconsciente y puede generar frustraciones", añade. Como precisa la sexóloga, "esto se ve en las consultas, donde llegan muchas personas únicamente preocupadas por cómo funciona un pene". Parece que si no funciona según sus expectativas, "no funciona nada y se cuestiona su identidad". "Todo se basa en la erección y en aguantar mucho, arrastrados por muchos mitos que hacen que tengamos una expectativa concreta". Y en el caso de las mujeres, "es demasiado habitual la falta de deseo y la falta de conciencia en cuanto al consentimiento o la dificultad de decir que no. Hay que entrenar mucho este tema y aprender a decir no. Solo así evitaremos abusos sexuales consentidos que, desgraciadamente, están mucho invisibilizados. Demasiadas mujeres tienen sexo por su pareja o porque toca".
Un nuevo paradigma
En este contexto, el mindfulsex propone una nueva vía para relacionarse con el sexo que pasa, como explica la doctora Ribas, "por un mayor autoconocimiento, por conocer más nuestro cuerpo, por hacer un trabajo con las caricias conscientes". "Hay personas que no se han tocado nunca con amor o no las han tocado con amor, y simplemente descubrir esto ya es transformador". Ribas alerta de que nuestros cuerpos están dormidos y de que "por eso a veces necesitamos estímulos fuertes para sentir". "Esto nos indica que hace falta una reeducación y un nuevo camino a explorar para despertar nuestros cuerpos. Tenemos que aprender a estar presentes y no dejarnos llevar por el impulso. Hace falta presencia y preparación", explica. Todo ello pasa por generar intimidad y una conexión emocional y, en contra de lo que ofrece el sexo convencional, "que lleva mucho a la monotonía", el mindfulsex "cada vez es diferente y la creatividad va apareciendo poco a poco de una manera natural".
Aparte de este redescubrimiento del placer desde la conciencia y la autoestima, el objetivo también es, como explica la psicóloga y sexóloga, "romper con los estereotipos de belleza, puesto que la sexualidad se enfoca más en el sentir, en despertar el cuerpo y en la autenticidad, teniendo clara esta autoestima sexual". "Trabajamos desde dentro de uno mismo, sin estar tan pendiente de lo que dicen los otros". Todo un trabajo que permite obtener recompensas a nivel emocional pero también sexual, puesto que "podemos llegar a experimentar orgasmos implosivos, más largos y placientes. Una sensación de oleaje que alcanza todo el cuerpo y te deja en un estado de relajación y apertura", en contra de los orgasmos cortos y explosivos propios del sexo convencional, donde solo se produce una liberación energética.
En definitiva, el mindfulsex propone conectar con la sexualidad de manera consciente, en un trabajo de reeducación que se puede hacer en solitario o en pareja. Una nueva manera de entender el sexo que beneficia a hombres y mujeres, también las que han llegado a la menopausia y a quien la sociedad a menudo les ha dicho que ya no pueden disfrutar del sexo. Como reconoce Emma Ribas, "se sorprenden cuando se hace este planteamiento de otro paradigma y se dan cuenta de que pueden seguir disfrutando del sexo desde otro modelo". "A las personas mayores les encanta este paradigma, puesto que no es un sexo basado solo en la penetración. Es conectar con el otro, vivir una comunicación consciente, y esto los hace sentir muy a gusto. Incluir estas herramientas aporta mucha calidad en las relaciones".