Cuando los partidos políticos hacen de periodistas

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Isabel Díaz Ayuso en una imagen cedida por el PP a los informativos de TV3.

El jueves, en el Telenotícies migdia, nos informaban de la disparidad de criterios entre Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijoó a la hora de negociar con el partido socialista. La noticia, tras ofrecernos el contexto de la discrepancia, incluía un fragmento de la intervención de Ayuso en el inicio del curso político del PP. La presidenta de la Comunidad de Madrid lo aprovechaba para cargar contra los valores del PSOE mientras, en la parte inferior de la pantalla, aparecía el letrero "Imágenes realizadas por el PP". Es decir, no eran las cámaras de TV3 ni las de ninguna agencia de noticias las que habían captado esas declaraciones, sino que era el propio PP quien se había encargado de grabarlas y cederlas posteriormente a los medios. Es habitual que TV3 y el resto de cadenas deban optar por este recurso informativo. Aunque no es una situación óptima ni deseable, se entiende que en determinados casos es imposible que puedan cubrir todos los actos y eventos que son noticiables. A lo largo de la última campaña electoral también vimos en múltiples ocasiones que se utilizaban imágenes cedidas por los diferentes partidos políticos, sobre todo en mítines, para poder mostrar a los espectadores algunos de los mensajes electorales de la jornada.

Las televisiones públicas siempre especifican esta autoría política y no periodística de las grabaciones por una cuestión de ética y transparencia informativa. Las cadenas privadas no siempre lo hacen, quizás porque consideran que se trata de una cuestión accesoria o intrascendente.

Cada vez que aparece el rótulo que advierte de que los realizadores de las imágenes son del partido político de turno, por lo tanto, hay que tener en cuenta que el criterio periodístico puede haber quedado limitado por el interés del partido que las sirve. Los partidos políticos pasan a ser periodistas o agencias de noticias. Es obvio que la ausencia de una mirada periodística presencial puede sesgar el relato de los hechos o perderse determinados detalles. Los servicios informativos pasan a disponer de menor contexto para elaborar la noticia. Y los partidos, en el proceso de grabar sus imágenes, pueden censurar o excluir fragmentos que no les conviene difundir.

Pero, además, cuando nos colocan el cartelito aparece otra duda: si es el partido quien realiza las imágenes, ¿quién se encarga de seleccionar el fragmento? ¿Las declaraciones políticas que nos muestran a los espectadores las elige el periodista o el partido? ¿El periodista tiene acceso al acto completo y elige el fragmento que considera oportuno o se limita a trabajar con unas determinadas declaraciones escogidas previamente por el partido que después se encarga de difundir?

Quizás sería conveniente ampliar el rótulo de "imágenes realizadas por el partido" que ha quedado como una inercia periodística y añadir quién es el responsable de la selección del fragmento. Sobre todo si se trata de garantizar la transparencia en los procesos periodísticos.

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