Lo más peligroso y lo más urgente para el futuro del catalán: hablan los expertos
La demografía, la Constitución, los prejuicios, el buenismo... Los especialistas analizan la mala salud de la lengua y plantean políticas concretas para revertir la situación


BarcelonaEl catalán vive un momento de máxima atención social y política. Los discursos migran entre la emergencia y la esperanza. Hemos pedido a diversos especialistas en lengua de distintos ámbitos profesionales y territoriales que analicen las amenazas más urgentes y las oportunidades más importantes para revertir la situación de la lengua. Todos responden tres preguntas concretas y concisas sobre el catalán:
A. ¿Qué es lo más grave?
B. ¿Qué es lo más esperanzador?
C. ¿Qué medidas concretas es necesario aplicar?
"Que se aplique sin complejos el régimen sancionador en todos los ámbitos"
A. Lo grave es el corte en la transmisión de la lengua entre generaciones, que es el primer paso para la sustitución lingüística. La confusión que comporta mezclar constantemente cantidad (cuántos lo hablamos) y calidad (como lo hablamos) genera un ruido tan repelente que muchos jóvenes catalanohablantes se alejan sin saber ni por qué ya casi nunca lo hablan. Esta paradoja hace que el catalán tenga muchos neohablantes que se apuntan y, a la vez, demasiado catalanohablantes que dimiten.
B. Que la cultura de masas en catalán tenga logros comerciales en campos como el cine, la televisión, la música, los deportes, la literatura de consumo, el periodismo o el teatro musical es estratégico, pero todavía es más esperanzador que, en paralelo , se mantenga el nivel de innovación y exploración crítica que siempre ha caracterizado a la cultura asociada a la lengua catalana. Los dos polos del imán atraen, uno porque proyecta progreso social y el otro porque suscita interés genuino.
C. Facilitar, con ayuda, que las industrias culturales puedan crear un circuito de distribución en catalán para toda la catalanofonía, más allá de las fronteras autonómicas. Asegurar que se cumple la legislación vigente en términos de uso del catalán y que se aplica sin complejos el régimen sancionador en todos los ámbitos (salud, comercio, empresa, justicia...). Que la lengua catalana dentro de los territorios en los que es oficial esté en igualdad con lo que dice la Constitución sobre el castellano, es decir, que todos los ciudadanos tengan "el deber de conocerla y el derecho a usarla".
"Hay que reforzar el mundo educativo porque tiene muchos agujeros"
A. El descenso del catalán como lengua de uso habitual en espacios de socialización secundaria, es decir, en los vínculos no emocionales: en las tiendas, en el deporte, con los desconocidos, en el día a día... Esto es explica por el ciclo económico y por el ciclo migratorio, dos aspectos que responden a políticas hardcore, y que hacen que las políticas lingüísticas parezcan paliativas y no estructurales, más simbólicas. La población ha cambiado en muy poco tiempo, y la sensación es que se ha transformado tu entorno. Además, estamos a tientas porque no se ha publicado la Encuesta de Usos Lingüísticos, y la realidad sociolingüística nos cambia bajo los pies.
B. El ámbito de la lengua y la tecnología, en el que tenemos muy buen trabajo realizado y especialistas bien posicionados. Y la producción cultural en catalán –la música, el cine, el teatro–, que se ha reavivado gracias a políticas lingüísticas concretas. Son ámbitos que nos dan esperanzas, pero nunca debe bajarse la guardia; es la condición de una lengua minorizada.
C. Es necesario reforzar el mundo educativo, porque tiene muchos agujeros: en relación con la formación de los profesores, la conciencia lingüística, los usos lingüísticos en las aulas, etcétera. Y el otro gran reto es la incorporación de nuevos hablantes. Por un lado, reformar e incrementar la oferta educativa de catalán para adultos. Y, por otro, cambiar la mentalidad sobre quién es el hablante legítimo de catalán; es decir, hacer que sea efectivamente la lengua de todos: que los políticos, empresas e instituciones actúen de modelo, que no se cambie de lengua cada dos por tres y que individualmente también nos quitemos la mentalidad subalterna.
"La medida más eficaz es hacer del catalán un requisito laboral"
A. La bajísima natalidad y el alud inmigratorio reciente, que ha desequilibrado los porcentajes entre catalán y castellano: el catalán ahora es minoritario. Los obstáculos al exigir el catalán como requisito laboral (el PP es el primero que ataca a Baleares y el País) Valenciano). Las sentencias contrarias al catalán como lengua vehicular en la enseñanza y los incumplimientos flagrantes de la inmersión. en cuanto a la lengua y el temor (mio y compartido) que la conselleria de Política Lingüística no sea una conselleria anestesiada. El miedo, pereza e indiferencia de muchos catalanes a la hora de exigir la presencia plena del catalán. errónea de tantos de basarlo todo en la seducción, que no compromete a nada. catalán coloquial contemporáneo, que es percibido por algunos como catalán deficiente.
B. Desde 2020, la idea de que es urgente emprender acciones eficaces (y no lamentos) para revertir la situación: desde la consejería de Política Lingüística, los ayuntamientos, la UE, etcétera. La cultura catalana es atractiva y potente, y quien no participa en Cataluña es un analfabeto y se pierde grandes oportunidades. El tejido asociativo catalán, la vida vecinal y el conocimiento activo del país, imprescindibles para crear espacios lingüísticos seguros para los nuevos hablantes. La terquedad y (espero) la ausencia de buenismo y candidez.
C. La medida general más eficaz es hacer del catalán un requisito laboral, en el sector público y en el privado.
"Menos campañas para convencidos y más hacer cosas guapas en catalán"
A. Que el catalán sea el salvavidas después del Proceso me parece un mal planteamiento y un gran arrecife. La situación del catalán se ha convertido en una moneda de negociación política y, por tanto, como cualquier tema que debe resolverse en clave de negociaciones parlamentarias, se desdibuja mucho y hace que se generen recursos y campañas que no acaben de atacar el problema de forma correcta. Debemos hacer menos ruido diciendo que salvamos el catalán y pensar en lógicas de uso del catalán, menos campañas para convencidos y más cosas guapas en catalán. Es el "Show, don't tell".
B. Ya hemos vivido dinámicas de retroceso de la lengua y hemos salido de ella cuando ha habido nuevas creaciones en catalán interesantes, atractivas y que repercuten en el uso social.
C. En primer lugar, se deben realizar grandes inversiones –y, por tanto, subvenciones– en creación cultural en catalán, tanto en las industrias tradicionales como en las digitales. Debe haber una oferta accesible, atractiva y no controlada por las instituciones. Se deben realizar producciones ambiciosas e influyentes, autocentradas y genuinas. Para salvar el catalán debemos hablar de nosotros, nuestra historia y nuestros referentes. Es muy raro que no se haya hecho una buena serie o una gran película, y no un telefilme de tarde, sobre Dalí o Gaudí. O el nuestro Braveheart. En segundo lugar, es necesario controlar la aplicación de la normativa: legislar la protección del catalán al consumo oa la escuela pero no tener ningún sistema de control es problemático. En tercer lugar, hacer un gran sistema gratuito de aprendizaje de catalán, incluso pagando a la gente para que aprenda catalán.
"Hay que renovar el discurso de promoción del catalán más allá de la identidad"
A. El crecimiento de la población en los últimos cincuenta años y la falta de compromiso político decidido y sostenido para que esta gente aprenda y use el catalán. Estamos en un momento decisivo, en el que si no se toman decisiones conscientes e informadas –y agrano hacia casa, pero la falta de inversión en investigación también ha tenido un efecto pernicioso– podríamos entrar en una situación sin retorno.
B. El incremento de la conciencia de cuáles son los problemas sociales, y también lingüísticos, de las Islas Baleares, aunque todavía hay mucha gente que piensa que reivindicar el uso de la lengua va ligado a determinados posicionamientos ideológicos. Los jóvenes investigadores que están analizando la relación entre demografía y lengua y qué podemos hacer para revertir esta situación.
C. En las 50 medidas para la sostenibilidad lingüística y cultural que presentó la Obra Cultural Balear está todo (medidas para recién llegados y para autóctonos, cómo modificar la norma de convergencia lingüística al castellano): ahora hay que poner en marcha la maquinaria para desplegar las medidas en breve. Se deben evitar los prejuicios y discriminaciones por el catalán que hablan las personas que no lo tienen como lengua inicial (no interrumpirlo, no pasar al castellano, tener paciencia) y renovar los discursos hacia la promoción del catalán más allá del discurso identitario: fomentar el uso del catalán porque es "nuestra" lengua ya no sirve siempre.
"La Constitución debería equiparar el estatus jurídico del catalán al del castellano"
A. Tenemos unos estados (español y francés) que claramente actúan contra los intereses del catalán, mediante todo tipo de acciones: legislativas, judiciales, administrativas, de ocultación, de prohibición, de fomento exclusivo del castellano y francés, etcétera. ola migratoria, que se acumula en la del último tercio del siglo XX, proveniente sobre todo de territorios hispanohablantes, no necesita conocer el catalán para vivir porque con el castellano ya ocurre sin ningún problema. Si no hay cambios en las políticas de asimilación, sobre todo en las ciudades, el catalán puede llegar a tener una presencia muy escasa dentro de pocos años.
B. En sectores como la música y la literatura en catalán existe una oferta muy grande tanto en cantidad como sobre todo en calidad. Habría que explorar las formas de trasladarlo también a otros ámbitos. Por otra parte, es cierto que el uso no aumenta, pero el conocimiento del catalán sí se ha incrementado, sobre todo por el efecto de la educación obligatoria. Es necesario, pues, trasladar el conocimiento al uso: éste es el reto más importante ahora mismo.
C. El catalán necesita un cambio de legislación, empezando por la Constitución, para equiparar su estatus jurídico al del castellano: es necesario que para vivir en un territorio catalanohablante sea obligatorio conocer la lengua catalana. Y son necesarias medidas concretas para asegurar su uso en ámbitos donde tiene menos presencia: el ocio, los medios audiovisuales, el comercio y el trabajo, entre otros.