País Valenciano

El PP vuelve a llenar la Plaza de Toros, símbolo de la batalla de Valencia del 28-M

Feijóo sitúa la victoria de Mazón como el trampolín para llegar a la Moncloa

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María José Catalá, Alberto Núñez Feijóo y Carlos Mazón, en la plaza de toros del PP de Valencia

ValenciaNo hace ni un mes que la Plaza de Toros de Valencia se llenó hasta la bandera por el concierto del 25 de abril, en homenaje al 30º aniversario del asesinato de Guillem Agulló. Este domingo también, pero el signo político es totalmente diferente, con unos 10.000 simpatizantes del PP que han querido impulsar a sus candidatos de cara a la última semana de campaña. El contraste que se vive en Valencia lo corroboraba también el mitin que Compromís celebraba a la misma hora a escasos kilómetros, en el Parque Central. Por la calle de Alicante, que une los dos puntos, se cruzaban arriba y abajo valencianos que el próximo domingo depositarán papeletas irreconciliables en las urnas. 

Con Joan Ribó en la alcaldía, en 2016 la Plaza de Toros recuperó veinte años perdidos de canciones por el veto del PP a una noche de música en catalán. Quién sabe si la de 2023 será la última durante un tiempo. El 28 de mayo también está en juego que este emblemático espacio de Valencia no sea asociado solo a mítines multitudinarios de José María Aznar y Mariano Rajoy que ya han quedado para la historia -a pesar de que el PSOE también la llenó en 2015 y en 2011-, un relato que se podría agrandar si, tal como quiere la formación conservadora, sirve como talismán para que Carlos Mazón acceda a la Generalitat Valenciana y Alberto Núñez Feijóo a la Moncloa. "El cambio en España empieza en la Plaza de Toros de Valencia", ha asegurado el candidato autonómico, pero ha sido el leitmotiv de todo el acto. Hace un año y medio fue bastante similar, con la diferencia de que en lugar del gallego estaba Pablo Casado.

El PP llena la plaza de toros de Valencia para el acto central de campaña

Valencia es la madre de las batallas del 28-M y este fin de semana PSOE y PP han medido sus fuerzas con sus líderes estatales, Pedro Sánchez y Núñez Feijóo. "Están nerviosos porque se están comparando con el acto de ayer", se ha regodeado el líder conservador, que ha conseguido aglutinar más público que el PSOE el sábado en la Ciutat de les Arts y les Ciències. Todo el mundo coincide en que la disputa es ajustadísima y así lo indican las encuestas publicadas este domingo: la de la Cadena SER y El País prevé la victoria al bloque de izquierdas por un solo escaño, mientras que la de El Confidencial augura un batacazo de Unidas Podemos que abriría las puertas del gobierno a PP y Vox.

En la sede de Génova cuentan que Mazón ganará los comicios con 35-36 diputados y que, sumados a los 15 de Vox, conseguirá desbancar a la izquierda. En cambio, los socialistas valencianos señalan el nerviosismo del PP: critican que recurriera a una campaña de desprestigio contra Ximo Puig, con el diario El Mundo como altavoz, por supuestas facturas falsas con la empresa de su hermano cuando era alcalde de Morella. La clave de vuelta es si Unidas Podemos supera la barrera del 5% y entra en les Corts, algo que está en entredicho, y por este mismo hecho el voto útil a la formación lila gana peso en el País Valenciano.

"No damos nada por hecho"

"No damos nada por hecho. No hay nada que esté ganado ni nada que esté perdido", ha afirmado Feijóo, que ha llamado a concentrar el voto en la papeleta del PP. "Aquí hay gente que no votó al PP", se ha lamentado, y el público, con pancartas y banderas del partido, ha arrugado la nariz. Feijóo ha pedido la confianza a aquellas personas que hace cuatro años se decantaron por Cs y Vox, pero también a socialistas a quien "les avergüenza el rumbo del país y el uso fraudulento del partido". La crítica a Sánchez, más que no al PSOE como organización, ha sido el hilo conductor de las intervenciones de los populares, que han vuelto a cargar contra las alianzas con EH Bildu, si bien no han sido la nota dominante.

En clave autonómica, Feijóo ha situado el gobierno del Botànic de Ximo Puig como una "prolongació" del sanchismo y ha criticado que Sánchez no hablara de las tres cuestiones que considera que son ineludibles en Valencia: la financiación, el agua y Corredor Mediterráneo. Si el sábado era el PSOE quien hacía hincapié en el desmantelamiento del sistema sanitario público por parte de los anteriores gobiernos del PP en la Generalitat Valenciana, este domingo Mazón ha acusado a Puig de llevarlo al "colapso".

La figura de Rita Barberá

Mas allá de mencionar que el PP apuesta porque las familias puedan escoger la escuela de sus hijos y reducir impuestos a los agricultores, no ha sido un acto marcado por las promesas y propuestas. Más bien ha sido una arenga, una insuflación de ánimos para lograr "el cambio" en el País Valenciano. También en la capital con la candidata a la alcaldía, María José Catalá, que ha reivindicado la figura de Rita Barberá, enemiga número 1 de los conciertos que organizaba Acció Cultural del País Valencià en la Plaza de Toros.

"Que nadie nos diga que somos países de nada. No necesitamos otra lengua, otra historia, otra comunidad. ¡Somos los valencianos que en pie se levantan!", ha subrayado Mazón, refiriéndose a la letra de l'Himne de l'Exposició, interpretado en la clausura del acto. En otras ocasiones, como el 25 de abril, suena La muixeranga y otras canciones que se han podido sentir a pocos kilómetros, en el mitin de Compromís.

Compromís se conjura para mantener el Pacte del Botànic
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