'Prince of Persia: The Lost Crown' reinventa la icónica saga de videojuegos

En 1989 se publicó el primero Prince of Persia, un juego icónico que muchos jugadores de la vieja escuela seguro que recuerdan como uno de los definitorios del momento. Ubisoft adquirió sus derechos en 2001, reinició la saga con Prince of Persia: The Sands of Time y desarrolló nuevas iteraciones a raíz del éxito. La publicación del último título en el cambio de década coincidió casi con la aparición deAssassin's Creed, una franquicia también de Ubisoft y que pasó a considerarse sucesora espiritual de la serie persa. Pero poco más de una década después, la saga de Prince of Persia vuelve fuerte y con un giro fresco para adaptarse a los nuevos tiempos.

Prince of Persia: The Lost Crown es uno metroidvania, un género con una larga trayectoria pero que ha vivido una explosión en la historia reciente y que a menudo combina la aventura y acción con las plataformas en dos dimensiones. Una característica importante también es que todo ocurre dentro de un mundo gigante no lineal, interconectado y lleno de secretos donde el jugador tendrá que conseguir nuevas herramientas y habilidades para desbloquear caminos inicialmente inaccesibles. El nuevo título bebe del imaginario de la saga para crear su ambientación, con mucha influencia de la mitología persa, presencia de magia y otros elementos fantásticos. Además, el tiempo vuelve a jugar un papel importante. El avatar del jugador dispondrá de mucha movilidad y widgets para sobrevivir en el entorno, y de armas y poderes para hacer frente a los enemigos que quieren detenerle.

Una trama y un mundo fantásticos

El título presenta a un personaje llamado Sargon, el miembro más joven de los Inmortales, un clan guerrero. El juego arranca en medio de una guerra en la que el jugador deberá encarnar al ágil héroe para salir victorioso y derrotar al general enemigo. La trama, sin embargo, da un giro inmediato. Durante la celebración, el príncipe del reino es secuestrado y el Sargon, junto con el resto de Inmortales, tendrán que perseguir a los secuestradores hasta la ciudad maldita del Monte Qaf, una tierra fantástica de la mitología de Oriente Próximo. Una vez allí, el jugador conocerá a nuevos y curiosos personajes, pero también profundizará en la relación con el resto de Inmortales, que harán avanzar la trama y también ayudarán a sacar el entramado de los misteriosos sucesos que vivirá el protagonista.

El Monte Qaf será tan bonito como peligroso, y bastante variado, ya que contará con 13 biomas bien diferentes pero conectados con un buen diseño de niveles. Esto es clave para un título metroidvania, ya que a menudo hay más de una ruta para llegar al mismo punto o hay mucho backtracking (la acción de volver a zonas anteriores con la intención de desbloquear nuevos atajos o descubrir secretos escondidos). Todo el mundo de Prince of Persia: The Lost Crown está lleno de trampas y obstáculos por superar con algunas secciones de plataformas más exigentes que otras, pero que premiarán la exploración y recompensarán al jugador con un buen sistema de progresión.

Un control y un rendimiento impecables

El control del jugador sobre las acciones del Sargon responde bien, y se siente ágil y preciso, lo que será clave para superar todos los retos de los niveles y batir a todos los enemigos del bestiario diverso. Esto incluye monstruos colosales y enemigos finales despiadados que supondrán desafíos brutales, y que a menudo pedirán toda la atención del jugador para reconocer los movimientos y recordar a los patrones de ataque. El combate tiene mayor profundidad de la que aparenta a primera vista y cuenta con muchas posibilidades y combinaciones de ataques. El sistema premia sobre todo los bloqueos perfectos en determinadas circunstancias, que producirán escenas muy cinematográficas propias de una serie animada en la que el protagonista liquida a los enemigos. Aún así, no es necesario sufrir si se quiere disfrutar de una experiencia más ligera, ya que existen diferentes ajustes de accesibilidad tanto para el combate como para la exploración.

El nivel gráfico del título no es el más exuberante del mercado, pero se compensa con una muy buena dirección de arte que exuda mucha cultura urbana y moderna actual, lo que se nota, por ejemplo, en la banda sonora. Aparte, ofrece un rendimiento excelente en todas las plataformas y esto hace que sea muy cómodo y placentero de jugar durante las 25 horas que dura la aventura aproximadamente. El título no es una secuela ni una precuela, y hace un buen trabajo inicial al conducir al jugador y explicar las mecánicas del género a los más novatos. Por si queda alguna duda de si vale la pena, el juego cuenta con una demo gratuita ya disponible en todas las plataformas. Prince of Persia: The Lost Crown es el primer gran lanzamiento del año y un giro fresco en la icónica y vieja saga de videojuegos.

¡Ya hemos jugado!

Nos ha gustado...

• La jugabilidad es excelente. El rendimiento y el control, muy finos, animan mucho a superar todos los retos que se proponen.
• Consigue aportar nuevas ideas al género metroidvania, como poderes interesantes o un sistema innovador para la exploración del mapa.

No nos ha gustado...

• Los modelos de los personajes son flojos, sobre todo en algunas cinemáticas, pero esto queda mitigado por la dirección de arte y el rendimiento.
• Si se mejora mucho el héroe a través de la exploración, se pueden trivializar algunos enemigos finales dependiendo de con qué grado de dificultad se juegue.

Es para ti si...

• Te gustan los metroidvanía. The Lost Crown se inspira y está en el nivel de los mejores títulos del género.
• No conoces el género, pero te llama la atención el concepto de un juego de plataformas en 2D cargado de acción o te encanta la saga persa.

No es para ti si...

• No eres fan de las secciones de plataformas exigentes. No todas son obligatorias, pero es parte importante del juego.
• Te pierdes fácilmente con los mapas. El mundo es gigante, está interconectado y pide atención para orientarse, pese a contar con ayudas.

[Título probado en PS5, código cedido por Ubisoft]