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Prueba del Ford Kuga Active 2025: confort y equilibrio con aspecto aventurero

Averiguamos si el SUV de la marca americana sigue siendo una buena alternativa a la competencia, especialmente a la que llega de China

Prueba del Ford Kuga Active 2025: confort y equilibrio con aspecto aventurero
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En un momento en que las marcas tradicionalmente consolidadas en Europa comienzan a estar cada vez más cuestionadas y en el que los fabricantes chinos se abren paso a toda velocidad en occidente, conviene detenerse y echar un vistazo a qué productos siguen ofreciendo las marcas "de toda la vida" para ver si todavía son competitivas en comparación con los nuevos vehículos que están llegando. Y lo cierto es que uno de los fabricantes que mejor ha sabido conservar el equilibrio en su gama ha sido Ford, aunque el precio a pagar ha sido bastante elevado.

Y es que efectivamente, la marca del óvalo conserva en su catálogo coches como Puma, Kuga, Focus o el incombustible Mustang, pero todo ello ha sido posible a cambio del sacrificio de modelos tan míticos como el Fiesta o el Mondeo. Sea como fuere, la moda SUV manda y uno de los coches que mejor relación calidad/precio ofrece a la marca americana es el Kuga. Por este motivo hemos querido ponernos al volante de la versión más actualizada asociada al motor microhíbrido de 2.5 litros y 183 CV, para comprobar si vale los 31.612 euros que Ford pide por el modelo de acceso.

El Ford Kuga tiene un precio base superior a 31.000 euros

Un diseño inconfundible y con un toque aventurero

La imagen del Ford Kuga siempre ha estado vinculada a la del Focus, ya que podría considerarse como la versión SUV del modelo compacto. Pero en esta última entrega la marca del óvalo ha querido diferenciar su todo camino otorgándole un aspecto más robusto e imponente, especialmente si lo asociamos al acabado Active X como el que la unidad que ilustra el artículo. Un acabado que, como suele ocurrir en la marca, apuesta más por la estética que por la funcionalidad introduciendo elementos como las molduras que imitan el aluminio, los plásticos negros en la parte inferior de los parachoques y las insignias identificativas.

En la parte frontal Ford se ha sumado a la moda de conectar las ópticas entre sí, pero en esta ocasión lo hace a través de una tira LED que recorre la parte superior de la parrilla frontal. Todo ello acompañado por un parachoques que integra las luces antiniebla y por el nuevo logotipo de la marca presente en el centro.

La parte delantera se apunta a la moda actual con una parrilla enorme y un haz de luz LED
Las salidas de escape son reales, algo cada vez menos habitual

En cuanto a la vista lateral, aquí es donde mejor se puede ver que, aunque en principio el Kuga siempre ha pertenecido al segmento de los SUV compactos (el C), con 4,64 metros de longitud realmente está más cerca de los SUV de segmento D. Sea como fuere, los elementos más distintivos de la vista de perfil son las llantas como Ver como color negro.

La parte trasera es la que más se asemeja al Focus, especialmente gracias a los pilotos de diseño convencional. Rematan el conjunto el alerón situado en la parte superior de la puerta del maletero y la doble salida de escape real, un elemento cada vez más caro de ver en el segmento.

Con una longitud de 4,64 metros, está más cerca del segmento D que del C

Apuesta decidida por la tecnología y la conectividad, con buen espacio interior

No quiero decir que el interior del Kuga 2025 sea peor que el del modelo anterior, porque no es exactamente así. Pero sí quiero decir que me gustaba más la distribución del modelo precedente que la del actual, al menos en lo que se refiere a la presencia de botones físicos. Y es que, aunque el aspecto general del interior del modelo presente sea muy similar, Ford ha incorporado las últimas evoluciones en materia de tecnología y conectividad... por lo que ahora las pantallas son mayores y se ha reducido la cantidad de botones reales. Y eso, como he dicho muchas veces, no me acaba de hacer el peso.

La culpa es principalmente del incremento de tamaño de la pantalla central, que pasa de las 8 a las 13,2 pulgadas. Y puesto que ahora ocupa más espacio, ha pasado a integrar los mandos del sistema de climatización en la parte inferior. Esto, además, ha provocado que el sistema multimedia pierda algunos botones y, los que mantiene, estén situados más abajo. Sea como fuere, resulta sencillo acostumbrarse a la nueva distribución y el nuevo sistema de conectividad SYNC 4 es bastante intuitivo, pudiendo conectar hasta dos teléfonos a la vez inalámbrico.

El cuadro de mandos apuesta decididamente por la tecnología con la introducción de pantallas de mayores dimensiones
Los asientos delanteros disponen de la certificación AGR, que garantiza su comodidad

Todo ello se ve complementado por otra pantalla de 12,3 pulgadas para la instrumentación digital y por la información complementaria que nos llega a través del Head-Up Display, así como por los servicios conectados de Alexa Built-in, por el control por voz o por la conectividad 5G. En la parte baja del salpicadero encontramos accesos directos al asistente de aparcamiento oa los modos de conducción, mientras que el selector del cambio se encuentra en la parte inferior de la consola central en forma de ruleta.

Un aspecto que destaca positivamente del interior del Ford Kuga es la calidad de los materiales y el confort de los asientos, que disponen de certificación AGR, ajuste electrónico e incluso calefacción. Además, en las plazas traseras el espacio resulta mucho más que suficiente en todas las cotas, algo esperable si nos fijamos en las medidas exteriores del vehículo, pero que igualmente es de agradecer a la hora de realizar viajes largos. En cualquier caso, lo más destacable de estos asientos es que son deslizantes, y pueden desplazarse en 15 centímetros para aumentar el espacio para los ocupantes o incrementar la capacidad del maletero, que puede ser de 395 litros en la posición menos favorable y de 536 en la de máximo espacio.

Más pantalla, y por tanto menos botones físicos... es la tendencia actual
En las plazas traseras el espacio tanto para las piernas como para la cabeza es muy bueno gracias a su longitud exterior

Motor de 183 CV con tracción total y consumo contenido

Como suele ocurrir en casi todas las actualizaciones que las marcas europeas hacen a sus modelos, el Kuga ya no está disponible con motores diesel pero sí se puede escoger con varios tipos de electrificación. La versión de acceso a la gama es un motor de combustión EcoBoost de 1.5 litros y 150 CV que está ligado a una caja de cambios manual de seis velocidades, pero a partir de ahí todo lo que queda está electrificado de una u otra forma.

La versión microhíbrida (también llamada PHEV) se puede escoger con tracción delantera y 180 CV o con tracción total y 183 CV. Y justo por encima encontramos el motor híbrido enchufable, que entrega 243 CV y ​​anuncia una autonomía eléctrica de hasta 69 kilómetros. Pero para esta prueba hemos escogido el motor FHEV más potente, el único de la gama que puede disponer de tracción en las cuatro ruedas.

El motor de esta versión genera 183 CV de potencia y dispone de tracción total
Se puede viajar sin problemas gracias a su maletero de hasta 536 litros

El motor de combustión de esta versión es un bloque atmosférico de 2,5 litros y cuatro cilindros que genera una potencia de 129 CV y ​​un par motor de 200 Nm. Para acompañar a su fuerza recibe la ayuda de otro motor eléctrico de 125 CV y ​​230 Nm de par, alimentado por una batería de 1,1 kWh de capacidad que facilita que, en conjunto, la potencia combinada sea de 183 CV. Con estas cifras el Kuga no es un coche especialmente rápido, pero se defiende con unas prestaciones correctas y una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos.

Pero tal vez el aspecto más relevante de este coche sea el consumo, algo destacable si tenemos en cuenta que el cambio de marchas es de tipo CVT. Y es que, al contrario de lo que se podría pensar a causa del cambio, del peso (1.765 kilos) y del motor gasolina atmosférico, el Kuga FHEV de 183 CV con tracción total homologa un gasto de tan sólo 5,8 litros que, aunque en condiciones normales sólo se logra cuando lo cierto es lo que no es posible cuando la realidad está tan solo lo que está lo que es lo que está en realidad lo que está siendo tan solo lo posible lo que está lo que es lo que lo hace tan solo lo posible lo hace tan solo lo posible lo que lo hace tan solo lo posible lo hace tan solo lo posible lo que lo hace tan solo lo posible lo hace tan solo lo posible la circular por ciudad usando lo que circulamos por ciudad utilizando.

Su rendimiento es correcto y el consumo se muestra muy competitivo, con un gasto cercano a los seis litros
Los modos de conducción nos permiten incluso aventurarnos fuera del asfalto

Durante la prueba pudimos comprobar que circulando por carretera es posible bajar de los seis litros sin problemas y sólo es en la autopista donde el consumo sube por encima de los 6,5 litros. Sea como fuere, el consumo combinado puede ser de poco más de seis litros, una cifra realmente buena para un coche de estos tamaños y peso.

Al volante, un coche cómodo y muy equilibrado

El Ford Kuga carece de pretensiones deportivas, y aunque la parte eléctrica ayuda a mejorar la respuesta del acelerador lo cierto es que es un coche pensado para afrontar largos viajes con la máxima comodidad posible. De hecho, incluso en esta versión microhíbrida lo más recomendable es situar al selector de cambios en la posición "L" para aumentar el nivel de frenado regenerativo, cargar así la batería y ahorrar tanto combustible como sea posible.

La versión activa introduce algunos detalles de diseño específicos
El precio de esta unidad es superior a 36.000 euros

En cualquier caso, el selector de modos de conducción nos permite escoger entre los programas ECO, Normal, Sport y Deslizante, añadiendo la versión Active el modo Pista. Se trata de un programa optimizado para circular fuera del asfalto, un detalle interesante en una versión como esta, de tracción total, y que no está pensada para practicar conducción off-road, pero que se defiende mucho mejor que otros SUV con más aspecto de todoterreno pero menos elementos funcionales orientados hacia la conducción 4x4.

Conclusión de la prueba del Ford Kuga FHEV 2025

Sin duda, Ford es una de las marcas occidentales que mejor ha hecho los deberes, por lo que sus productos siguen siendo muy competitivos y están preparados para resistir la nueva competencia asiática. Sin embargo, todavía tienen un escollo importante: el precio. Y es que la versión de acceso del Kuga supera los 31.000 euros, pero el modelo microhíbrido con tracción total y acabado Active que hemos estado probando tiene un precio con descuentos de 36.949 euros, cifra que no es escandalosa en comparación con muchos de sus rivales, pero que resulta elevada frente a la competencia china. Sea como fuere, casi dos décadas después de la aparición de la primera generación el Ford Kuga sigue siendo un SUV polivalente, práctico y, ahora más que nunca, eficiente y tecnológico.

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