La revolucionaria Salma y un disparo con el alma conducen a España a la final del Mundial

BarcelonaEspaña, con ocho jugadoras del Barça como protagonistas, jugará la final del Mundial. Tan lisa y llanamente que asusta. Dos tantos de Salma Paralluelo y Olga Carmona en el tramo final del partido contra Suecia llevan al combinado rojo a un hito hasta hace poco inalcanzable para el fútbol femenino estatal. Pase lo que pase el domingo, los libros de historia irán llenos. Jorge Vilda, un superviviente de un motín, lo podrá contar a sus nietos. ¿Quién le levantará ahora de la silla de seleccionador?

Que superar a Suecia, un país con una tradición más consolidada que España, era un hueso duro de roer se ha notado desde el primer minuto. El combinado nórdico, un habitual en estas instancias de un Mundial, ha presentado un bloque medio para cortocircuitar los intentos de circulación de bola de las oponentes. La presión asfixiante, las disputas enconadas y la falta de espacios han condicionado en negativo la fase creativa del conjunto español, que ha tenido que tirar de épica para conseguir un objetivo que hace semanas parecía casi imposible.

A Aitana y Alexia, que se reencontraban en un once por el regreso de la molletana a la titularidad, les costaba conectar jugadas con sentido. Batlle por la derecha y Mariona por la izquierda tenían problemas para progresar por la banda y servir buenos balones en el área. Y Hermoso, referencia otra vez en detrimento de Esther, recibía constantemente de espaldas, con el aliento de las centrales suecas en la nuca. En este contexto, la oportunidad más clara para la roja antes del descanso le ha protagonizado Olga Carmona con un disparo lejano que ha salido afeitando el palo (14'). Era un pequeño spoiler de la lateral del Madrid.

A medida que pasaban los minutos, la superioridad física hizo progresar a Suecia en ataque. Las de Gerhardsson han empezado a encontrar a Kaneryd, Rolfö y Blackstenius en posiciones de ventaja y han exigido Paredes y Codina, una dupla de centrales que, a falta de Mapi León, ha acabado confirmando como una de las mejores del Mundial. Esta creciente dinámica ha deparado la única ocasión para las nórdicas en los primeros 45 minutos. También ha sido la más clara hasta el momento. La azulgrana Rolfö ha encontrado remate al segundo palo después de un buen centro de Bjorn y ha pedido un gran estirón de Cata Coll, suplente en el Barça y titular por delante de Misa con España. La mallorquina es toda una revelación. Que tiemble Sandra Paños.

Intercambio de golpes que ha hecho triunfar España

El paso por vestuarios ha hecho recuperar oxígeno a las españolas, pero eso no les ha permitido ganar terreno a las suecas, que han salido del descanso decididas a imponer su jerarquía. Lo han intentado con centros de fuera a dentro que han pedido la atención de Coll y también forzando saques de esquina para que su rematadora de cabecera –la central Ilestedt, cuatro goles en este campeonato– intentara pescar el peligro para convertirlo en gol. Vilda ha reaccionado a la tendencia decreciente introduciendo la heroína de los cuartos de final.

Salma Paralluelo ha sustituido a Alexia, que ha aguantado 57 minutos en el primer nivel, e inmediatamente España ha tenido una amenaza al espacio que ha liberado a Hermoso. En este nuevo marco, la joven aragonesa y la veterana madrileña han fabricado la ocasión más clara después de la reanudación. La segunda cayó a la banda, sacó un centro para la primera y una tercera, Alba Redondo, estuvo a punto de besar la red con un remate desde el césped con la izquierda. El balón rozó el palo cuando ni Musovic ni ninguna defensa podían reaccionar para rechazarlo (70').

Esta ocasión sirvió de aviso por lo que pasaría 10 minutos después, de nuevo con Hermoso liberada para pensar en los tres cuartos y Salma fijando la defensa rival en el área. La jugadora del Pachuca ha bajado una bola de acicate con tremenda calidad y la ha colocado para que Eva Navarro, otro de los cambios encargados por Vilda, intentara el remate al segundo palo. Acto seguido, un mal despeje de Suecia ha dado un metro y un segundo a Paralluelo, que con su teórica pierna mala (la derecha) ha encontrado el único agujerito para impactar con la red de Musovic. Protagonista en cuartos y también en semifinales. Con 19 años, lleva ocho goles en doce partidos con la absoluta. Nada mal.

Suecia aún tenía gas por lo menos para empatar. Lo consiguió Blomqvist, que entró desde el banquillo, tras una jugada en la que las suecas hicieron valer los centímetros a favor. Pero cuando todo estaba encarado para una nueva prórroga, Olga Carmona devolvió la ventaja a España con un disparo lejano, cargado de malicia, que Musovic no pudo desbaratar. Un lanzamiento con el alma que hace historia y rompe techos. Inglaterra o Australia, que juegan este miércoles, serán las rivales en la final. Llegados a este punto, Vilda podría ser campeón del mundo y Aitana ganar un Balón de Oro.