Un sabotaje a tres pozos pone en riesgo el agua de boca en pueblos del Empordà en verano

GeronaUn sabotaje a tres pozos de Castelló d'Empúries que debían garantizar el agua de boca en una decena de municipios del norte de las comarcas gerundenses coloca en una situación aún más alarmante una de las zonas más golpeadas por los efectos de la sequía . La denuncia del ataque se produce al día siguiente de las protestas que los agricultores realizaron el pasado martes a pocos metros de donde se ha producido el sabotaje para denunciar la gestión de la Agencia Catalana del Agua (ACA) y alertar de que los tres pozos recién recuperados producirían una salinización irreparable del acuífero Fluvià-Muga. El Consorcio de Aguas de la Costa Brava, quien gestiona estos pozos, ha presentado denuncia ante los Mossos d'Esquadra, que ya están investigando los hechos.

El presidente de la Diputación de Girona, que también lo es del Consorcio de Aguas de la Costa Brava, Miquel Noguer, asegura que entiende el malestar de los campesinos, pero añade que no está de acuerdo con el ataque que ha inutilizado los pozos. Sin embargo, precisa que deben ser los Mossos los que investiguen los hechos y aclaren su autoría.

Entre los municipios que se pueden ver afectados por este sabotaje, especialmente si la sequía persiste en los próximos meses, están Cadaqués, Llançà, Roses, Castelló d'Empúries-Empúriabrava, la Selva de Mar, el Port de la Selva y Colera. Algunos de estos pueblos se encuentran actualmente en el nivel 2 de emergencia por sequía.

Situación trágica

El gerente del Consorci, Jordi Agustí, es muy crítico con los autores del sabotaje. “Han actuado en contra del interés público. Si hasta ahora la situación era alarmante, ahora es trágica”, advierte.

Uno de los tres pozos no se podrá volver a recuperar, pero se confía en poder reparar los otros dos en los próximos meses para que puedan contribuir a aportar agua de boca a los municipios de la zona. Sin embargo, estos dos pozos no estarán listos para el inicio de la temporada turística. "Ahora no podemos cumplir lo previsto en el plan de emergencia. Los pozos eran la garantía del agua que no tenemos en el pantano de Boadella, que está en una situación histórica, nunca había estado tan vacío", alerta Agustí.

Los autores del sabotaje han roto estructuras de los pozos y han quemado otros, haciendo que en algunos casos el agua brote sin freno.

El portavoz de Unió de Pagesos en las comarcas gerundenses, Narcís Poch, asegura que el sindicato "no tiene ninguna constancia" de que en el sabotaje estén implicados los participantes en la movilización del pasado martes por la noche. Poch destaca que los Mossos d'Esquadra estuvieron presentes en la zona de los pozos mientras duró la protesta.

El portavoz de Unió de Pagesos insiste en denunciar la recuperación de los tres pozos, ya que, a su juicio, causarán la salinización de los acuíferos de la zona, lo que perjudicará gregmente al sector del campesinado mientras beneficia al del turismo.

"Hace unas décadas estos pozos provocaron una salinización brutal del acuífero de la Muga y ahora no entendemos por qué se quiere repetir ese desastre", lamenta Poch.