Sabotean por segunda vez las boyas de una cala paradisíaca de Cap Roig para poder entrar en barco
La plataforma SOS Costa Brava denuncia que han arrancado, por segunda vez consecutiva, las balizas que limitan el paso de embarcaciones a las calas del Vedell y del Crit
GeronaLa cala del Vedell es uno de los lugares más preciados de la Costa Brava, cerca de la cala del Crit y Font Morisca, en Mont-ras, dentro del paraje natural de Cap Roig. A pie, el acceso a esta playa abrupta no es fácil, porque desde el camino de ronda baja una pendiente muy pronunciada y, frente al agua, el terreno es muy rocoso. Por eso, la mayoría usuarios, en vez de plantar la toalla sobre las piedras, prefieren llegar en barco, por lo que, durante el verano, la concentración de embarcaciones recreativas que hacen parada en esta cala es muy elevada. Hasta ahora, no había ninguna línea de boyas amarillas que marcara el límite para fondear y no siempre todos los barcos respetaban la distancia de seguridad con los bañistas. Y desde este año tanto en la cala del Vedell como en la del Crit, el Ayuntamiento de Mont-ras ha instalado balizas para garantizar una zona de baño sin anclas ni motores.
Sin embargo, la plataforma SOS Costa Brava ha denunciado que, por segunda vez en pocos días, un grupo de incívicos, contrarios a la pacificación de la cala, han retirado las boyas para que las embarcaciones puedan acercarse a las rocas sin restricciones. La plataforma lamenta que justo al día siguiente que se reinstalaran después de un primer ataque ya volvían a estar arrancadas. Desde que han desaparecido las balizas, las barcas se acercan hasta cerca de la playa, en zonas de muy poca profundidad. “Queda demostrado que una persona ya no se puede bañar de forma tranquila ni segura, no se puede hacer buceo sin chocar con cuerdas y anclas, la playa se ha convertido en un montón de piscinas privadas donde los usuarios se bañan frente a su embarcación. Pedimos al menos 30 metros de distancia sin barcas”, dice Jordi Cruz, portavoz de SOS Costa Brava.
Llama a regular la entrada de embarcaciones
Más allá de reclamar una franja de seguridad sin embarcaciones de recreo, la plataforma ecologista también defiende que es necesario regular la entrada de lanchas, veleros o pequeños yates en la costa para preservar su fondo marino. "En la cala del Terner, desgraciadamente, ya no queda posidonia porque se ha permitido fondear durante muchos años sin control, pero hay otros ecosistemas de algas, organismos y peces que necesitan tranquilidad para criar", argumenta Cruz. Y añade: “Cap Roig es un espacio natural que hemos podido preservar gracias a mucha lucha ciudadana, así que son necesarias medidas de protección y restauración para evitar la destrucción de esta zona”. En todo el litoral de este paraje, SOS Costa Brava propone que se instalen boyas ecológicas para que las embarcaciones puedan fondear sin necesidad de echar el ancla, más balizas en las calas vírgenes que todavía quedan por señalizar y unos canales seguros de natación para los bañistas.
La fuerte presión de las embarcaciones en la cala del Vedell no es un caso aislado, sino un problema extenso por todo el litoral de las comarcas gerundenses. Cuando llega el calor, la afluencia masiva de embarcaciones se traslada a toda la costa y SOS Costa Brava, haciendo una especie de patrullaje ciudadano, se dedica a señalar todos los incidentes e infracciones, con denuncias públicas o llamadas al 112. La plataforma ecologista lamenta que esta labor de control no les corresponde y apuntan al Govern: “Los ayuntamientos pequeños como el de Mont-ras no tienen recursos para gestionar ni controlar las líneas de boyas, así que pedimos a la Generalitat que se dedique a preservar el medio marítimo con una normativa más consistente y una vigilancia constante para que se avise y se multe a todo el mundo que no la cumpla”, concluye Jordi Cruz.