Salvar la crisis de la monarquía danesa: Frederic X será coronado en medio de una polémica de infidelidad

BarcelonaUn conjunto de circunstancias han precipitado la historia del Reino de Dinamarca. Para sorpresa de todos los daneses, el mensaje de la reina Margarita de ese 31 de diciembre no tuvo los habituales deseos de la bienvenida de un nuevo año. En la televisión pública danesa, la soberana anunció que abdicaba y se coronaría a su hijo Federico. La ceremonia será este domingo, 14 de enero, el mismo día en que se cumplirán 52 años de su reinado. Margarita pasará el peso de la Corona a su primogénito, en un contexto de incertidumbre y tensión familiar.

"He decidido que ahora es el momento adecuado. El 14 de enero del 2024 daré un paso atrás como reina de Dinamarca. Le dejo el trono a mi hijo, el príncipe heredero Federico", dijo Margarida. Y aguantó unos instantes la mirada en la cámara, consciente del cambio de guión que suponían estas palabras para la historia de Dinamarca. Será la primera reina mujer del país nórdico que abdicará. Hay que remontarse a 1523, con Christian II, para encontrar algún monarca danés que decidiera abdicar mientras estaba vivo.

Hasta ahora, Margarita era una de las monarcas europeas con mayor popularidad en su país. En un sondeo publicado el 18 de diciembre, los daneses escogieron a la reina como la miembro de la familia real preferida en un 38%; detrás estaba su hijo, con un 29% de los votos, seguido de su mujer, con un 15%. Pese a los 83 años de la monarca, Margarida siempre había reafirmado su deseo de no abdicar en vida bajo ninguna circunstancia. Pero hay quien apunta a que algunos acontecimientos recientes han hecho precipitar una decisión que nadie preveía y, menos aún, a tan corto plazo.

Los escándalos de Federico

El protagonismo del hijo de Federico en su coronación como mayor de edad duró poco tiempo: su padre se convirtió en el protagonista de uno de los lavaderos más grandes de la monarquía danesa. A principios de noviembre el futuro rey y Genoveva Casanova se dejaron ver por las calles de Madrid durante tres días; también les acompañaban personal de la embajada haciendo el papel de guardaespaldas. Que no llevara a sus escoltas indica que el viaje de Madrid no era oficial, sino personal. Desde la casa real se emitió un comunicado ambiguo sobre las fotografías que había publicado en exclusiva la revista Lecturas y que se habían esparcido en una larga lista de cabeceras internacionales. Pero esta no es la primera noticia de este tipo que se publica de Frederic y esto, a lo largo de los años, ha debilitado su popularidad. . Tras cumplir con las obligaciones institucionales, recogió a sus hijos Vicente y Josefina y se los llevó a su tierra natal, en Australia, para protegerles del escándalo mediático iniciado por la infidelidad de Federico. Tras el paréntesis, la madre y los dos hijos regresaron a Dinamarca como si nada hubiera pasado. Pero mientras desde fuera Mary se esforzaba por conservar la imagen de firmeza y continuidad de la institución, por dentro se carcomía la estabilidad interna de la monarquía danesa.

Hay quien apunta a que habría sido precisamente la princesa consorte quien habría precipitado el cambio de reinado. "O somos reyes o esto se acaba", es como Luis Pliego, director de la revista Lecturas, explica la abdicación de Margarita II. La reina de Dinamarca y Mary siempre han tenido una muy buena complicidad y, de hecho, fue decisión de la monarca otorgar a su joven la responsabilidad de princesa regente, por lo que es la primera persona sin lazos sanguíneos con la dinastía que ha desempeñado el papel de soberana. Pero ésta no es la única razón que podría haber motivado la decisión de la reina de Dinamarca a pasarle la corona a su hijo.

Este año Christian de Dinamarca, el nieto de Margarita, también ha llegado a la mayoría de edad. Como Leonor en el caso de la monarquía española, Christian juró la Constitución danesa, y la institución se encargó de popularizar el papel del heredero en un intento de modernizar la institución. Con el siguiente sucesor mayor de edad e instruido para reinar, Margarita puede respirar algo más tranquila.

La liturgia de la abdicación y coronación

Los actos previstos para el 14 de enero nada tendrán que ver con la última coronación europea, la de Carlos III. La conmemoración del final de los 52 años de reinado de Margarida durará tres días, se celebrarán distintos actos y se realizarán numerosas apariciones públicas. Pero el gran día será el domingo. Frederic y Mary, acompañados de su hijo y futuro príncipe Christian, saldrán del Palacio de Amalienborg para llegar a Christiansborg, donde se celebrará el Consejo de Estado para que las tres generaciones asuman sus nuevos roles.

La abdicación y consiguiente coronación también estarán marcadas por ausencias. Cada familia es un mundo y es en los momentos de mayor expectación y liturgia cuando las ausencias y presencias quedan en evidencia. Éste será el caso de Marie Cavallier, la mujer de Joaquim, hermano pequeño de Frederic. "El príncipe Joaquín estará, pero los niños estarán en la escuela y no hay ningún motivo especial para que dejen de ir", es lo que la jefa de prensa del Palacio Real danés, Lene Balleby, ha publicado. Marie, encarnando el papel de Meghan en la monarquía danesa, se quedará en Washington con sus hijos haciendo vida normal.