Sarriera vs. Agullana: Girona revive la pugna entre dos familias del siglo XVI
Las Fires de Sant Narcís rescatan una historia poco conocida por dar una nueva vida a la Festa Major dels 4 Rius, y llama a los ciudadanos a elegir bando
GironaY tú, eres sarriera o agullana? Desde la semana pasada, reviviendo una guerra a muerte entre familias que sacudió la ciudad hace medio millar de años, los gerundenses están llamados a elegir bando. Los Sarriera, ataviados con un pañuelo verde y rojo. Los Agullana, con uno lila y naranja. Son los dos bandos que convulsionaron Girona durante el siglo XVI y que ahora la Fiesta Mayor de los 4 Ríos, una forma diferente y popular de celebrar las Ferias de San Narciso, ha rescatado por dar un nuevo impulso a la fiesta mayor. A través de esta efeméride, se busca repetir el éxito de la rivalidad entre los Blancs y los Blaus en Granollers, un tipo festivo de competición que se ha propagado en los últimos años a otras fiestas de todo el país.
Un balcón en la plaza del Vino de Girona recuerda la pugna, que solo se resolverá la noche del sábado, la víspera del fin de las Fires de Sant Narcís tras la celebración de unas justas, un concurso de arroces, de bolos, de estirar cuerda y versos, entre otros. Pero más allá de la nueva forma competitiva de vivir las fiestas, ¿qué ocurrió realmente en Girona hace 500 años? Los cronistas de entonces, algunos quizás con algo de exageración, hablan de un conflicto entre dos familias que llegó a generar cerca de un millar de muertos en menos de treinta años y que se hizo sentir desde el Empordà hasta las calles de Barcelona.
Todo empezó con un conflicto de tierras entre familias nobles, que llevó a enfrentarse a dos canónigos del Capítulo de la Catedral de Girona, que era el que realmente tenía entonces el poder en Girona ciudad. Xavier Torres, en "Girona en el siglo XVI: Caballeros y menestrales" de los Cuadernos de Historia de Girona, recuerda la efervescencia que vivían las ciudades catalanas en el siglo XVI, en plena transición de la época feudal a la época moderna. Esto hacía que los viejos conflictos en el campo se reprodujeran en la ciudad, y que llegara a ser habitual en Girona que los dos bandos se pasearan con ballestas.
El asesinato de un jurado de la ciudad
"La noche del 23 de agosto de 1509 los sarrieres, armados con lanzas y ballestas, atacaron la torre que Baldiri Agullana tenía en el valle de Sant Daniel, a las afueras de la ciudad. Más de diez años después eran unos sesenta agullanes quienes asaltaban la casa del jurado gerundense Pere Escuder y le degollaban en un cuarto de la azotea, por donde trataba de huir", recuerda Torres. El conflicto sólo acabó con una boda entre las dos familias, pero ya fue a finales de siglo. Los jurados de la ciudad no paraban de pedir ayuda al virrey de Cataluña, "ya que continuamente y de noches hay hombres armados en gran número por esta ciudad o partes foráneas".
El entonces gobernador general de Cataluña, Pere de Cardona, hizo acto de presencia en la ciudad para negociar la expulsión de los principales implicados en la guerra de bandos en 1522, pero no lo logró. Hubo que esperar a las cortes de 1529 celebradas en Barcelona para que ambas partes, bajo el arbitraje coactivo del rey emperador Carlos V, se vinieran a firmar una tregua de 10 años. "Dicho de otro modo, los bandos gerundenses se habían convertido en casi una cuestión de estado", concluye Torres.