Señales de tráfico bilingües: la nueva ofensiva españolista ha comenzado en l'Hospitalet
Convivència Cívica Catalana impulsa una campaña para denunciar y sustituir las señales que no estén en castellano
BarcelonaHace unos días que una señal de circulación bilingüe sustituye a otra que estaba sólo en catalán en l'Hospitalet. A simple vista el cambio no sería tan sustancial si no fuera porque las entidades espanyolistas Convivència Cívica Catalana (CCC) y Hablamos Español quieren que sea el inicio de una nueva campaña para extender la doble rotulación a todas las señales de tráfico. El abogado Ángel Escolano, presidente de CCC, ha sido el primero en denunciar la existencia de señales sólo en catalán y ha hecho un requerimiento, a su nombre, al Ayuntamiento de l'Hospitalet. Piden a los usuarios que hagan lo mismo en sus localidades o que les envíen las fotografías como pruebas para que las entidades puedan hacerlo.
La acción comenzó a principios de este año, cuando Escolano denunció el Ayuntamiento de L'Hospitalet ante los Juzgados Administrativos exigiendo señales en ambas lenguas. Argumentando que la ley obliga a rotular al menos en castellano, pidió al consistorio cambiar ocho señales en la zona de Santa Eulalia. Lo hizo a título "de experimento", según cuenta al ARA. Y el experimento salió bien: no hizo falta ni que esperara la sentencia porque el ayuntamiento, gobernado por el PSC, le dio la razón y, ante el juez, se comprometió a realizar los cambios pertinentes. Fuentes del consistorio argumentan que la defensa renunció a batallar en los tribunales porque, con la ley en la mano, Escolano tenía razón.
Choque de legitimidades
Según el reglamento de circulación estatal, las señales con textos deben estar en castellano y, si están ubicadas en una comunidad con lengua propia reconocida por un Estatuto, deben incluir también este idioma. La ley de carreteras catalana dice que las señales deben estar al menos en catalán y, en Aran, también en occitano (al igual que la toponimia). Pero desde la Generalitat en 2017 se emitió un informe donde se avala jurídicamente el uso exclusivo del catalán a las señales en cumplimiento de la legislación sobre oficialidad de la lengua y defendiendo la competencia exclusiva en materia de carreteras y rotulación urbana.
En la práctica, en las vías que administran los entes locales y la Generalitat, han aplicado el criterio de utilizar únicamente la lengua propia, en vez de rotular en bilingüe o trilingüe, porque los textos siempre acompañan a un pictograma internacional y requieren economía de espacio. En el informe de Política Lingüística también se defiende el uso autónomo del catalán porque responde "al uso normal" de una lengua (no subordinada a otra) y al deber estatutario "del fomento de la lengua", que contribuye a la cohesión y normalización lingüística.
Escolano no lo ve así, y tras el "éxito" con las ocho señales, tiene previsto extender la demanda a otras zonas de la ciudad.
Una vieja reclamación de Ciudadanos
La españolización de los carteles de tráfico es una batalla política que ha ido resucitando de forma intermitente. Ya antes de la denuncia actual, en l'Hospitalet las señales en catalán convivían con otras señales bilingües, a raíz de la moción presentada por Ciutadans con el apoyo del PP en el 2017. El consistorio optaba por utilizar sólo el catalán en aquellos donde, por el tamaño, era difícil albergar un texto en dos idiomas diferentes. Según fuentes consultadas por el ARA, una renovación total de las señales de tráfico sería insostenible desde un punto de vista presupuestario, pero creen que, desde un punto de vista legal, poco tienen que hacer frente a los planes de CCC, y no descartan sustituciones "si es posible". Esta batalla lingüística españolista se extendió con éxito en algunas localidades como Esplugues de Llobregat y Lleida, pero en otros se detuvo.
Los ayuntamientos catalanes que hasta ahora se han avenido al cambio han dado dos argumentos para hacerlo. El primero, el legal. El segundo, más práctico: que cualquier conductor podría tumbar una multa por infringir una señal que solo esté escrita en catalán. De hecho, ha habido reclamaciones y alguna sentencia judicial que ha terminado con la anulación de la multa. La Generalitat descarta que se pueda incumplir una señal de tráfico por incomprensión del texto porque el pictograma es de obligado conocimiento y el texto siempre restringe la norma del pictograma.
CCC quiere iniciar una recogida de firmas para forzar al Ayuntamiento de Barcelona a "respetar la cooficialidad lingüística", según informan en un comunicado, y Hablamos Español dice que ha formulado requerimientos a los ayuntamientos de Barcelona, Lérida, Gerona, Tarragona, Palma, Santiago de Compostela, Ourense, Pontevedra y Lugo.