Shakira, ante la juez: "Hice aterrizar el avión en Barcelona solo para darle un beso a Gerard"
En su declaración por el caso de fraude fiscal, difundida por 'El País', la cantante defendió que no vivió en España hasta 2015
BarcelonaCada vez más cerca del juicio contra ella por fraude fiscal, previsto para noviembre, Shakira mantiene que ha cumplido todas sus obligaciones en España. La Fiscalía la acusa de evasión de IRPF y de impuesto de patrimonio entre los años 2012 y 2014 y pide para ella ocho años de prisión y 23,8 millones de euros de multa. Pero ella defiende que las estancias tan largas en el estado español que le atribuye el ministerio público desde el 2011 –más de 183 días al año, cosa que le habría obligado a tributar– eran incompatibles con su carrera artística, que la llevaba a viajar continuamente por todo el mundo. Así lo sostiene en su escrito de defensa y, también, en su declaración ante la juez, a la cual ha tenido acceso El País y donde asegura que en el periodo por el cual se la persigue era "una nómada, una persona sin raíces ni estabilidad". "Mi único vínculo era Gerard. Aquí no tenía más que un novio", dice en referencia a su ex pareja, el futbolista Gerard Piqué.
En la declaración, de 80 minutos y que tuvo lugar el 6 de junio de 2019 en los juzgados de Esplugues de Llobregat, la cantante defiende que hasta 2015 no vivió de manera estable en España y que, por lo tanto, no podía ser tratada como residente fiscal. Hasta entonces, explica, "estaba en todas partes, vivía en un avión más que cualquier piloto". La artista colombiana, que solo respondió a preguntas de su abogado, admite que sus visitas a Barcelona arrancan en 2011, cuando empieza a salir con Piqué, pero asegura que la relación apenas empezaba y que los viajes a la capital catalana eran frecuentes pero puntuales. "Recuerdo estar volando de Marrakesh a Croacia. Sobrevolábamos Barcelona y le pedí al piloto del avión si podía aterrizar brevemente solo para darle un beso a Gerard [...]. No sé si la Agencia [Tributaria] me lo habrá computado como un día en España", ironiza.
Shakira califica de "absurdo" que Hacienda le atribuya la residencia fiscal en España en aquel periodo porque –argumenta– apenas estaba "conociendo" al exblaugrana. "Nuestra relación era muy turbulenta, era un Dragon Khan, porque nuestras vidas profesionales no compaginaban, era como juntar agua y aceite", declara. Con la consolidación de la relación, en enero de 2013 Shakira y Piqué tuvieron a su primer hijo, Milan, pero la cantante también niega que esto le llevara a instalarse en la capital catalana. "Programé la cesárea porque tenía un contrato con The Voice. Entré con maquillaje en la sala de parto. Parí y me llevé a mi hijo recién nacido. Lo llevaba conmigo encima a todas partes, como estas madres indígenas que llevan a sus hijos encima. Lo amamantaba en el set del programa cada tres horas".
La visión "retrógrada y machista" de Hacienda
Para la colombiana, de hecho, que Hacienda le atribuya la residencia fiscal en España por el hecho de haber sido madre es "una visión retrógrada y machista". "Pensar que, porque una mujer tiene un hijo con un español, tiene que asumir automáticamente el concepto tradicional de familia...", reflexiona. "No sé si Bono [el cantante de U2] estaría aquí sentado, imputado en un proceso penal", añade. Igualmente, saca hierro al hecho de haberse comprado una casa en Barcelona detallando las numerosas residencias que tiene en otros países. "Yo compro casas en lugares y esto para mí no supone un compromiso. Tengo casas en Uruguay, Nueva York, Miami, Barranquilla, Nassau, Barcelona… Me gustan porque es la manera más cómoda de estar a un lugar", afirma. Shakira, de hecho, alega que tenía residencia en las Bahamas y que no iba tanto durante aquellos años para no encontrarse a su ex, Antonio de la Rúa.
Entre los otros argumentos de su declaración, llega incluso a explicar que Piqué tenía una relación "supertensa" con el entrenador del Barça hasta abril de 2012, Pep Guardiola, y que llegó a valorar opciones fuera de Barcelona para continuar su carrera futbolística. Y sobre el escenario a partir del 2015, defiende que se instaló en España a pesar de que "no tenía ganas de venir". "Es un país muy bonito, pero no es el epicentro de la industria de la música. Para mí estar en España es un sacrificio enorme para mi éxito profesional", dice, y remarca que en ningún momento previo quiso cometer fraude fiscal: "A mí no me interesa cometer un delito para acumular más dinero". Con todo, su declaración dejó un último dardo: "Sinceramente, señoría, no conozco a nadie que esté en un proceso penal por tener un novio". Esto era en 2019, tres años antes de que se separara de Piqué y, posteriormente, se marchara a vivir a Miami.