Skoda presenta Kodiaq 2025: un nuevo rey entre los SUV

En 2016 Skoda presentó un SUV de dimensiones considerables que no sólo se posicionaba como el mayor de su gama, sino también como uno de los más largos del mercado. En esencia este coche era muy similar al Seat Tarraco que llegaría dos años después, pero en el caso de la marca checa con un aprovechamiento del espacio incluso superior, rasgo característico de Skoda que se ha mantenido invariable durante muchos años .

Pues bien, el fabricante de Mladá Boleslav acaba de presentar la segunda generación de Kodiaq, un coche que se renueva en todos los sentidos, pero que, a la vez, conserva el ADN del modelo inicial para seguir siendo reconocible como un Skoda tanto por fuera como por dentro. Con este nuevo modelo, el objetivo de la marca es mantener las buenas cifras de ventas del Kodiaq original, del que se han fabricado más de 866.000 unidades en estos ocho años.

Nuevo lenguaje de diseño

Bajo el nombre de "Modern Solid", Skoda presentó hace dos años un nuevo lenguaje de diseño que, según afirmaban, buscaría la máxima eficiencia aerodinámica y tendría muy presente el concepto de "la forma sigue la función". Con estos preceptos la marca checa ha adaptado el diseño de Kodiaq para ser más atractivo pero manteniendo la discreción típica de Skoda. Así, la parte frontal alcanza un Cx de tan sólo 0,28 y emplea unas ópticas Matrix LED divididas en dos secciones. En cualquier caso, el principal protagonismo se lo lleva la parrilla delantera de grandes dimensiones.

Por su parte, en la parte lateral vemos unos pasos de rueda cuadrados, líneas rectas en casi todos los ángulos e incluso un pilar D acabado en un color diferente al del resto de la carrocería, así como nuevos diseños de llantas y una gama cromática más extensa. Por último, pasamos a la parte trasera que, a diferencia de lo que suele ocurrir habitualmente, sí cambia notablemente en este nuevo Kodiaq gracias a elementos como los nuevos pilotos LED conectados entre sí y que describen una forma de boomerang muy interesante.

Interior tecnológico y con mucho, mucho espacio

Nada queda de esa época en la que los Skoda eran coches sencillos y poco equipados, y el mejor ejemplo lo encontramos en este nuevo Kodiaq. El buque insignia de la gama SUV de la marca checa utiliza materiales de primera calidad y presenta un equipamiento completísimo que incluye incluso un asistente por voz con ChatGPT. Sea como fuere, y pese a que la digitalización sea predominante en el habitáculo, Skoda ha querido mantener algunos botones físicos para controlar la mayoría de funciones que debemos manipular mientras conducimos.

La pantalla central es de trece pulgadas y nos permite acceder a todos los menús del vehículo, pero si con este enorme monitor no tenemos suficiente siempre podemos consultar la pantalla de la instrumentación digital (de diez pulgadas) o el Head-Up Display. Pero lo que resulta más interesante de todo es que en la parte inferior del panel central también disponemos de tres pantallas más, aunque de pequeñas dimensiones e integradas a la perfección a los diales circulares que nos permiten ajustar el sistema de climatización. Sin duda, una solución muy buena entre el mundo digital y el analógico.

Mención especial merece el espacio interior, hecho esperable de un vehículo de 4,75 metros de longitud, 1,86 de ancho, 1,66 de altura y con una distancia entre ejes de 2,79 metros, pero que siempre resulta sorprendente en los modelos de Skoda. El espacio para los ocupantes de los asientos traseros en la versión de cinco plazas es enorme, pero es que además el maletero de este modelo puede alcanzar los 910 litros, una cifra absolutamente impresionante.

Si optamos por la configuración de siete asientos disponemos de 845 litros si utilizamos cinco y de 340 litros si ocupamos los siete, un dato que sigue siendo de los mejores de su segmento. Eso sí, no todo podía ser positivo: la versión híbrida enchufable reduce la capacidad del maletero hasta los 745 litros y, además, no está disponible con siete asientos.

Motores gasolina, diesel y un híbrido enchufable

En el ámbito mecánico Skoda tiene bien presente que Kodiaq es un coche de grandes dimensiones y mucho espacio interior que hace las funciones que habitualmente han hecho los monovolúmenes, por lo que sigue ofreciendo mecánicas diesel a su gama. Pero también incorpora otros propulsores de gasolina, microhíbridos e incluso una versión híbrida enchufable con etiqueta 0.

La mecánica de acceso a la gama es un bloque gasolina microhíbrido 1.5 TSI m-HEV de 150 CV y ​​250 N asociado a un cambio automático DSG de siete velocidades. Gracias a que es un híbrido ligero no sólo obtiene la etiqueta ECO, sino que es capaz de reducir el consumo hasta los 5,9 litros cada 100 km, una cifra realmente buena para un vehículo de estas dimensiones. Si seguimos hablando de gasolina, justo por encima encontramos un propulsor 2.0 TSI de 204 CV con etiqueta C, más prestacional pero menos eficiente.

Hablamos ahora de diesel, donde encontramos un único motor (el famoso 2.0 TDI) pero dos niveles de potencia, 150 y 193 CV. En el caso del bloque menos potente, el consumo es de 5,3 litros, mientras que la versión superior anuncia un consumo de seis litros, también en parte porque va ligada al cambio automático de siete velocidades ya la tracción total.

Por último, el propulsor más innovador de la gama es el híbrido enchufable, que combina un motor gasolina de 150 CV con otro eléctrico de 116 CV para conseguir una potencia combinada de 204 CV y ​​un par motor de 350 Nm. Gracias a la energía que proporciona su batería de 19,7 kWh, el nuevo Skoda Kodiaq anuncia una autonomía teórica superior a los 120 kilómetros, y una recarga de hasta 50 kW que le permite pasar del 0 al 80% en unos 25 minutos .

Precios del nuevo Skoda Kodiaq

Si hablamos de precios, lo cierto es que Kodiaq no es un coche barato, pero tampoco tiene un precio excesivo en comparación con sus rivales. La versión de acceso gasolina microhíbrida de 150 CV asociada al acabado Selection tiene un precio de 42.960 euros, mientras que el modelo más caro de la gama curiosamente no es el híbrido enchufable, sino el diésel más potente en configuración de siete asientos y con su acabado superior Sportline, que anuncia una tarifa de 56.630 euros. Por su parte, el modelo PHEV de acceso tiene un precio de 49.560 euros sin aplicar ningún tipo de campaña promocional.