Tribunales

Sobornos con langostinos y Viagra a funcionarios de la Agencia Tributaria de Málaga

Una presunta trama corrupta recibía pagos de miles de euros y en especies a cambio de facilitar o falsificar gestiones con Hacienda

ARA
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Imagen de archivo de una oficina de la Agencia Tributaria

BarcelonaLa investigación judicial de una trama de sobornos de funcionarios de la Agencia Tributaria (AEAT) en Málaga ha destapado que, además de recibir pagos de decenas de miles de euros por parte de empresarios y gestorías, los acusados ​​también se van beneficiar pagos en especies. Entre estos regalos a cambio de favores estaba "un filete gigante", langostinos e incluso "una sustancia que tiene efectos similares al medicamento conocido como Viagra", según las conversaciones intervenidas a las que ha tenido acceso El Confidencial.

El juez considera que hay involucrados un total de ocho funcionarios, dos de sus parejas, un vigilante de seguridad y dieciséis particulares. La investigación apunta a que los funcionarios "cobraban en metálico y especies" a cambio de "una gestión personalizada" de varias compañías y gestores, que les sobornaban a fin de agilizar trámites, frenar embargos y la emisión de certificados falsos. Los hechos investigados se produjeron entre 2020 y 2022.

Para ocultar las supuestas gestiones fraudulentas, los miembros de la trama utilizaban palabras y frases codificadas. Inicialmente, los investigadores pensaron que las menciones de "filetes" y "entrecots" eran palabras clave que hacían referencia a pagos o documentos, pero posteriormente llegaron a la conclusión de que eran productos reales con los que el presunto jefe de la trama, Jesús Reyes, recompensaba a una de las personas investigadas. "La carne todavía la tengo en el congelador. Te traigo los filetes para tu marido y entrecot para tu niña", le escribió, según el artículo deEl Confidencial.

En el caso del vigilante de seguridad, las conversaciones intervenidas señalan que recibía como "contraprestación" una sustancia que "tiene efectos similares al medicamento conocido como Viagra" que comercializaba el propio Reyes y que llamaba "Índigo". El vigilante actuaba como "intermediario para contactar con los funcionarios de la AEAT implicados", a tenor del juzgado.

En otras ocasiones, los pagos eran en forma de otros alimentos, como "granadas" o "merluza", así como bolsos o el pago de facturas de otros servicios, tales como la reparación de un coche. Además, los pagos también se extendían a las empresas que recurrían a los servicios de la trama. En el caso de una compañía de congelados, Reyes le dijo a un funcionario que podría reclamarle "calamares gigantes", "una pata de cordero" o "langostinos". "¿Quieres un pulpo? ¿Quieres que te dé un pulpo mañana?", explicó. Reyes, detenido en el 2022 y que este martes ha vuelto a comparecer ante el juzgado, llegó a afirmar que "en Navidad no nos va a faltar de nada", en referencia a pagos en especies.

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