La víctima de Dani Alves explica el infierno que ha vivido

BarcelonaDesde el 31 de diciembre del 2022, el día que asegura que Dani Alves la violó en el lavabo de un reservado de la sala Sutton de Barcelona, hasta el 31 de diciembre del 2023, el día que dejó de ser una denunciante anónima porque la madre del futbolista, en un vídeo en las redes sociales, le puso nombre, apellidos y rostro. Ella ha sido la primera en hablar este lunes, en el primer día del juicio a Dani Alves en la Audiencia de Barcelona por agresión sexual, y ha relatado con concreción ese infierno que ha vivido. Un año después ha narrado, visiblemente afectada, con pausas, llantos y silencios, lo que vivió en el baño de la discoteca barcelonesa. Y también las secuelas que arrastra, hasta el punto de que ha admitido que, de haber sabido lo que le tocaría sufrir, seguramente nunca habría dado el paso de denunciar.

Todo esto lo ha dicho a puerta cerrada, con la voz distorsionada y a pocos metros del futbolista, sentado en el banquillo de los acusados, separada de él por una mampara, sin que los periodistas la pudieran oír (el ARA ha podido reconstruir algunas partes gracias a fuentes conocedoras de su declaración). La víctima de Alves ha reafirmado que el futbolista la agredió sexual y físicamente y ha descrito punto por punto las posturas, los golpes y las frases despectivas del brasileño. Incluso, a preguntas de la abogada del deportista, la joven ha repasado dónde tenía las manos en cada momento de la agresión sexual. Antes había explicado cómo el futbolista le tocó los genitales sin su consentimiento mientras bailaban y que accedió a acompañarlo hasta una puerta que pensaba que conducía a una zona de fumadores para despedirse de ella. En realidad, era un lavabo minúsculo.

"Noté que estaba muy incómoda. Dani insistía mucho en que quería que fueran a otro sitio y ella no quería ir. Le dije: «Pues habla con él». Dani estaba esperando en la puerta y allí fue", ha dicho también este lunes la prima de la víctima, que ha apoyado la versión de la joven. "Pero, si estaban incómodos, ¿por qué no se fueron?", preguntó la abogada de la víctima. "He estado muchas veces incómoda, no me esperaba que la incomodidad llegara a esto", respondió la prima visiblemente emocionada, y aseguró que el futbolista también le tocó las partes íntimas mientras bailaban. "Él tenía una actitud babosa", confirmó la tercera amiga que esa noche estaba en Sutton.

Precisamente, el momento de entrar en el baño es el que más le ha costado explicar a la víctima, cuando se ha roto más. Pasaron quince minutos. "Tenía muy mala cara. No me dijo nada. Me dijo que necesitaba marcharse. Nos marchamos. Después dijo que le había hecho mucho daño, que había eyaculado en su interior. No paraba de decir que le había hecho mucho daño", ha explicado la prima. La víctima recordó que en el momento de salir del lavabo se hizo la fuerte, que solo quería irse de allí, y fue a la salida cuando se derrumbó.

"Decía que no la creerían"

"Lloraba. Le pregunté qué le pasaba y no quería decírmelo. Pensaba que había tenido un desamor", ha declarado el primer portero de la discoteca Sutton que se interesó por el estado de la víctima cuando la vio llorosa. "Ella solo decía que quería ir a casa y que no la creerían", recordó la amiga de la víctima, quien aseguró que fueron ellas las que la convencieron de denunciar los hechos. La denuncia de la víctima, hace un año, marcó el inicio de una instrucción judicial en la que la mujer se ha mantenido siempre en la misma versión, mientras que Alves ha ofrecido hasta cinco. Finalmente, no ha habido acuerdo entre la acusación y la defensa para evitar el juicio.

Alves ha salido a primera hora de la mañana de la cárcel de Brians 2 sabiendo que habría juicio. Hace semanas que su equipo de abogados lo preparaba. Llegó esposado y esperó media hora en los calabozos. Una vez dentro de la sala, con vaqueros y camisa blanca, le han quitado las esposas. Estaba cabizbajo, tanto en las fotos como también cuando ha caminado, de nuevo esposado, por los pasillos de la Audiencia en cada descanso. El primer movimiento de su defensa, incisiva en todos los interrogatorios, fue pedir la nulidad del juicio alegando que se habían vulnerado sus derechos porque había sufrido un "juicio público". "La vulneración de derechos la ha sufrido la víctima", respondió la abogada de la joven. "No ha habido anomalías", cerraron el tema poco después los magistrados de la sala, que aceptaron que Alves sea el último en declarar (previsiblemente el miércoles). Quien no lo hará es la madre de la víctima, que había pedido la abogada de Alves, porque a última hora ha renunciado a ella.

Este lunes también ha declarado el camarero de Sutton que invitó a las víctimas al reservado de Alves a instancias de un amigo del futbolista. ¿Cómo se lo indicó, sin embargo? "Me señaló a las chicas, simplemente". Con esto, ha dicho el camarero, ya supo que quería que subieran estas tres chicas en concreto. Desde esa noche la víctima no es la mujer que era. “Antes era una persona alegre. Está ansiosa, ha perdido mucho peso, no puede trabajar. Son lloros día sí y día no”, narraban las amigas.