Villarejo y Sanz Roldán: vidas paralelas

Iberdrola pasa del espía clandestino de los sablazos al ex director del CNI como asesor áulico

Ernesto Ekaizer
3 min
L'excomissari José Manuel Villarejo, declarant en el judici sobre presumptes calúmnies contra l'exdirector del CNI

Madrid"Hoy lo he visto por primera vez", dijo, ufano, el teniente general Félix Sanz Roldán, ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), tras mirar, el pasado viernes 15 de enero, al acusado José Manuel Villarejo, sentado en estrados junto a su abogado en el juicio oral por presuntas calumnias. Al aclarar lo que parecía un enigma -su relación con el excomisario-, pareció sentir alivio y ladeó su cuerpo, triunfante, hacia los letrados de la Abogacía del Estado, sus defensores.

Y, sin embargo, mira por donde, las vidas paralelas de ambos personajes, con sus notables diferencias de clase, obviamente, han llevado a un cruce del destino. Su nombre: Iberdrola. Villarejo trabajó espiando para la compañía eléctrica entre 2004 y 2017. Es decir: doce años mientras era policía en activo (Asuntos de Orden Interno y en el equipo de la Dirección Adjunta Operativa) y un año después de jubilarse en 2016. Y Sanz Roldán fue contratado como asesor internacional de Iberdrola en julio de 2020. Ha ejercido como jefe de los espías durante diez años.

Villarejo cobró, según presuntos pagos a su empresa Cenyt, que constan en una de las piezas del caso Tándem en la Audiencia Nacional, la número 17, 1,2 millones de euros por sus actividades encubiertas y presuntamente ilegales. Son diecisiete facturas, catorce de ellas sin haber sido solicitadas, o fuera del sistema de la compañía. Iberdrola asegura que todo se hizo dentro de la legalidad. Pero existen pruebas de que se utilizaron empresas pantalla para hacer cierto número de pagos.

El nexo de Florentino Pérez

Florentino Pérez, presidente de la constructora ACS, fue una de las preocupaciones de Iberdrola en 2009, cuando se desarrolló la guerra de poder por el control a través de una OPA de la primera sobre la segunda. Villarejo espió a Florentino Pérez por lo que Iberdrola le pagó 232.000 euros.

A partir de 2019, durante las investigaciones en la Audiencia Nacional, algunos medios de comunicación empezaron a ser correas de transmisión de los intereses en juego, cuando no de operaciones de extorsión o chantaje más o menos velado. El también presidente del Real Madrid declaró ante el titular del juzgado central de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional respecto de esas informaciones y su posible fuente. Y una de las personalidades a las que alude para explicarlas es el director del CNI, Sanz Roldán, a quien le expresó su preocupación por extorsión o chantaje. Se le exigía que comprase un dosier. "Sigo siendo amigo del general del CNI, el general Sanz Roldán y se lo conté".

Según Pérez, el director del CNI le dijo: "No, ni caso. Tampoco te preocupes mucho porque todos los dosieres que hacía este señor [Villarejo] se los inventaba. Yo tengo 18 dosieres de él. Se lo inventa todo, porque nunca se podrían hacer públicos, pues con esto sacaba dinero a la gente".

La relación de Sanz Roldán con la comunidad de negocios y medios de comunicación -el establishment- ha sido una de sus principales actividades mientras dirigió el CNI. Una fuente consultada señala: "Una empresa eléctrica y sobre todo su seguridad tiene vínculos con el CNI. Se trata de una compañía estratégica".

"La incorporación de Sanz Roldán – que cobra 240.000 euros al año- se ha debido más por sus históricas relaciones con el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que por el contenido de su asesoramiento. Estaba hecho con tiempo si Sanz Roldán no seguía en el CNI", señala otra fuente.

Clases, como las meigas, haberlas haylas. El espía Villarejo blandiendo sablazos durante 13 años, en Iberdrola, y otros tantos en BBVA, Caixa y empresas del Ibex- 35, y Sanz Roldán asesor distinguido de Iberdrola.

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