Aznar, Isla y la cárcel
Aznar dijo a sus seguidores: "Si negocias presupuestos en una cárcel, te asocias con presidiarios y pactas una amnistía con delincuentes, que no te extrañe acabar en prisión, porque es tu ambiente". Entonces, un soldado de Sánchez desenvainó la espada. Era el presidente Isla: "Es vergonzoso amenazar con la cárcel a quien piensa diferente a ti". Acto seguido, una voz lejana le replicó: "¿Lo dice por los catalanes enviados a prisión porque piensan diferente de ellos? ¿Por los infiltrados? ¿Por los perseguidos con Pegasus cuando él era ministro?"
En Puigdemont, Isla le puso muy fácil la réplica. El presidente hace de soldado de Sánchez con gran celo, el mismo que tienen los todavía exiliados para recordarle de la mano de quien se manifestaba en octubre del 2017.
Tan sencillo, y tan justo, que habría sido replicar a Aznar lo de "quien esté libre de culpa que tire la primera piedra". Ambiente de prisión, ¿dice? Por la cárcel pasó Eduardo Zaplana, ministro y portavoz del gobierno Aznar en su última legislatura. También acudió Luis Bárcenas, tesorero del PP, aquel que hacía unos apuntes contables a mano en los que aparecía M. Rajoy. Quien fue vicepresidente del gobierno Aznar, Rodrigo Rato, también estuvo entre rejas por las tarjetas black de Caja Madrid. Jaume Matas, que también fue ministro de Aznar, ingresó en prisión. Igual que Ignacio González, fue presidente de Madrid. una amnistía a los independentistas catalanes Y Sánchez sabe que la amenaza de la cárcel no es sólo una calentada de boca de un expresidente resentido, sino el sueño de más de un vigilante del estado profundo.