El buen gusto de la amistad

Ala serie Nada, el escritor de éxito Vincent Parisi (Robert De Niro) habla en una secuencia de la transformación del protagonista, su buen amigo Manuel Tamayo Prats (Luis Brandoni), el crítico gastronómico de mayor renombre en Argentina: “Aquel Manuel lleno de dogmas y malas costumbres, emocionalmente discapacitado, incapaz de hacer una tarea simple, tan dependiente ya la vez más caprichoso que ningún otro, inteligentísimo pero también esnob y frívolo, ese idiota genial, ya no existe...” Es la descripción que mejor se ajusta al protagonista de la serie, en la que los espectadores seremos testigos de la causa de este cambio: el triunfo de la sencillez sobre la banalidad.

Nadaes una serie corta, de sólo cinco capítulos de media hora. Es ágil, divertida y brillante. De esas que se miran con una sonrisa permanente, porque el sentido del humor no se aplica por dosis sino que transita de forma constante y sutil en medio de situaciones acuciadas y diálogos con ingenio. Y no es fácil conseguirlo en una serie que también nos habla de las amarguras de la exigencia y de hacerse viejo. Y tener que asumir cambios cuando ya no tienes mucha energía para afrontarlos. De tener que hacer un último esfuerzo a regañadientes cuando estás a punto de quedarte sin nada. Quizá de ahí el título de la serie. Robert de Niro como estrella invitada no necesita esforzarse mucho para llevar la serie al regalo absoluto. La amistad real entre ambos actores protagonistas es lo que ha facilitado su colaboración en esta ficción. De Niro es el toque exquisito en esta receta tan original como equilibrada.

ANadaencontrará el regusto –y el buen gusto– deEl método Kominsky, en este canto a la amistad en el contexto de los privilegios que te dan el éxito profesional y la veteranía. Pero también en medio de los obstáculos de una masculinidad caducada, obsesiva y egoísta. Todo ello desde un Buenos Aires luminoso y bonito. El crítico Manuel Tamayo Prats nos llevará a la esencia de la gastronomía como pretexto para hablarnos del placer, de saborear la vida y del deseo de compartir. Es un homenaje al talante argentino y su cultura. Cada capítulo comienza con una expresión popular que conecta con la trama de la historia.Remar en dulce de lechesignifica llevar adelante una situación en un contexto de gran dificultad. Han contado con asesores gastronómicos y cocineros que se han asegurado de ir infinitamente más allá de la actitudfoodiey la foto del emplatado para transmitir la esencia de la cocina vinculada a la tradición y las necesidades del alma. Ante un humilde plato de sopa el protagonista explicará a su asistente (maravillosa Majo Cabrera) el placer delwogh, el término que en la cocina china equivale a “el mordisco del corazón”, aquel que te conecta con los recuerdos y las emociones.

Nadaes de esas series especiales que te dan ganas de viajar a la ciudad donde transcurre la historia, visitar los restaurantes que te enseñan, probar los platos que se colocan delante de la cámara, entrar en la maravillosa casa del protagonista y conocer a sus amigos.