Leo en el ARA que las preguntas de las PAU, que, como sabemos, cambiarán de criterio, "deberán contextualizarse "preferentemente" en entornos cercanos a la vida del alumnado". Y leo también que este criterio ya se utilizó, de alguna manera, porque el año pasado hicieron preguntas sobre las series de Netflix.
Evidentemente, preguntar sobre una serie o sobre una película u obra de teatro o monólogo está muy bien, porque estamos hablando de literatura. Ayer, yo misma utilicé una noticia sobre una serie de Netflix para construir un artículo, que, como todos, tenía voluntad literaria. Nada que decir. Entiendo, claro, que la novela Soledad o la novela Oliver Twist no son "en el entorno cercano del alumnado", sobre todo porque tampoco están en el entorno cercano de la progenitoriedad. De hecho, hace un tiempo, te encontrabas a este alumnado en las bibliotecas, porque había ordenadores. Ahora –lo veo a diario, cuando, como escritora, voy a los clubs de lectura– ya han descubierto que no hace falta entrar, y que sentados en las escaleras de la entrada pueden tomar wifi gratis.
Ahora bien. Hay alumnos que no tienen Netflix. Porque no pueden permitírselo o porque la progenitoriedad está en contra. Cuando hablamos del “entorno cercano del alumnado” debemos preguntarnos de qué alumnado hablamos, porque los entornos cercanos cambian mucho. El entorno cercano del alumnado del Instituto Les Teresines, de San Kevin de Vallfosca, nada tiene que ver con el entorno cercano del Instituto Santa Fibra Óptica de los Dolores, de Vila-seca del Camp de Golf. Y esto teniendo en cuenta que en el entorno cercano del alumnado no está ni el río Congo, ni la montaña del Everest, ni la Guerra Civil Española.