El presentador del servicio mundial de la BBC abrió las noticias de las nueve del anochecer pidiendo disculpas a los telespectadores no ingleses por si le veían más sonriente de la cuenta y se explicó: “Es que hoy, después de 55 años, Inglaterra ha ganado a Alemania”. Era una alegría muy profesional, porque en ella misma transmitía la importancia de la noticia: dos generaciones de ingleses acababan de ver desmentido por primera vez en su vida aquello de que el fútbol es un deporte en que juegan once contra once y al final gana Alemania. Dicen que el fútbol es el deporte rey del nacionalismo banal, con esta barra libre de caras pintadas, familias reales perdiendo en los palcos el comportamiento aburrido habitual e himnos cantados a pleno pulmón antes de empezar los partidos. Sin embargo, como es evidente, este nacionalismo ya no tiene nada de banal. Prueba de ello es que, después de todo este festival, los que tienen selección nacional te advierten muy seriamente de que no se puede mezclar política y deporte.
Antoni Bassas es periodista
