Impresiones de una investidura
12/08/2024
3 min

1. Catalunya tiene un presidente que ha ganado las elecciones y su investidura ha contado con el apoyo de dos partidos, ERC y los comuns. Salvador Illa recibió la medalla de la presidencia de la Generalitat de manos de Pere Aragonès y en presencia del presidente del Parlament, Josep Rull. Vista nuestra historia desde 2017 y especialmente esta semana, la recuperación de la institucionalidad no es una cuestión banal. Si la salud de las democracias está directamente relacionada con la fortaleza de las instituciones, es necesario agradecer al president Pere Aragonès y a su gobierno un relevo impecable. Respetuoso, cooperativo y civilizado, cuyos principales beneficiarios son los ciudadanos.

2. Si nos distanciamos del ruido y las emociones, probablemente hoy el resultado de los últimos eventos es el mejor para el país. Catalunya tiene presidente y un nuevo gobierno a partir de la próxima semana, y el president Carles Puigdemont ni ha sido detenido por los Mossos ni está encarcelado debido al incumplimiento judicial de la ley de amnistía.

3.“Unir y servir” es el lema del nuevo president de la Generalitat. En el Salón de Sant Jordi lo observan hasta cinco ministros. Uno de ellos me comenta admirado la solemnidad y liturgia de la ceremonia. Tengo la sensación de que no sabe dónde está. Salvador Illa tiene en el gobierno español el principal aliado pero también el principal riesgo. Entre los miembros del ejecutivo español se encuentra la vicepresidenta del gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, con quien deberá negociar verdaderamente un acuerdo hoy solo esbozado para la financiación singular de Catalunya, lo que ERC llama “concierto económico solidario”. El gobierno Sánchez tiene un problema de credibilidad sobre el cumplimiento de los pactos. Es lo que una asistente al acto que viene desde Madrid me define como "el pesoísmo", entendido como la capacidad de cerrar acuerdos y no cumplirlos. La primera víctima sería el president de la Generalitat, Salvador Illa, quien no debería olvidar la experiencia de sus predecesores Pasqual Maragall y José Montilla. ¿Su primera lealtad será hacia el pueblo de Catalunya?

4. El ambiente en el Palau de la Generalitat era este sábado todavía de cierta estupefacción por el desarrollo de la jornada del pasado jueves. El principal objetivo de todos los partidos, excepto Junts, era la celebración del pleno. Incluidos los Mossos d'Esquadra, que sobrevaloraron la palabra del entorno del president Puigdemont, quien los dejó creer que habría una entrega ordenada, institucional. Es difícil no pensar que había un pacto tácito para la entrega de Puigdemont y que se rompió en algún momento y sorprendió tanto a los altos mandos de los Mossos como a algunos políticos que creían que acompañaban a Puigdemont a las puertas del Parlament.

¿Cuándo se rompió la idea de entregarse? Puigdemont explicaba a algunas personas los libros que se llevaría a prisión y escuchaba con miedo las experiencias de los presos políticos en manos de los funcionarios de las prisiones españolas. En algún momento, el líder de Junts tendrá que dar muchas explicaciones a sus correligionarios y a los ciudadanos que creyeron que había "comenzado la vuelta".

5.Algo se ha roto. Ninguna de las cabezas visibles de Junts lo dirá públicamente, pero algo se ha roto con Puigdemont. Con seguridad, no será hasta la aplicación de la amnistía cuando Junts recuperará la libertad interna del debate político. Los jueces que van contra la voluntad popular, expresada por el legislativo y el ejecutivo, son los responsables de la situación y nadie pondrá en duda la actuación de Puigdemont. Pero cada día es más acuciante la reconstrucción del centro liberal y la apertura de una nueva etapa, y así se expresa en privado.

6.“Aún estamos aquí”, vino a decir Carles Puigdemont. Por supuesto que estamos aquí. Todos. Los catalanes que quieren un Govern que gobierne, los catalanes socialistas y los que no lo son. Democráticamente es el turno de Salvador Illa. No bajaremos el nivel de exigencia de buen gobierno, de ética democrática, de denuncia de parte de la judicatura que actúa contra el estado de derecho. De exigir la amnistía para todos los encausados del Procés y, en especial, para el president de la Generalitat. Pero Catalunya es muy diversa y su expresión es la mayoría parlamentaria del jueves. Los catalanes han vivido años de tensión, de ilusión, de decepción, de engaños, de indignación.

7.Hoy comienza una nueva etapa con los viejos problemas de la hacienda y el reconocimiento nacional sin resolver. El trabajo acaba de empezar y la democracia prevé los mecanismos para rendir cuentas.

8.La anécdota. En el Saló de Sant Jordi se cerró el traspaso de la presidencia con la canción de Els segadors. El protocolo solo había previsto música para las dos primeras estrofas. Los asistentes cantaron solos la tercera, aquella que dice “Quan convé seguem cadenes”. Será otro momento de la historia. O no. Por el momento, las mayorías democráticas imponen diálogo y negociación. También regeneración democrática, judicial, en España.

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