Nadie le decía que no a Anna Balletbò
BarcelonaAnna Balletbò, muerta este viernes a los 81 años, era una mujer persistente. Gracias a ese carácter ya una agenda engordada a lo largo de años, desde la fama inesperada por ser la única parlamentaria a la que los militares permitieron abandonar el hemiciclo el 23-F porque estaba embarazada, logró celebrar un encuentro económico, que celebró la edición número 29 el pasado año. Y desfilaron allí los personajes políticos, económicos y sociales más diversos, desde presidentes de la Generalitat hasta altos cargos y vicepresidentes del ejecutivo central de todos los colores políticos, sindicalistas, académicos o gobernadores del Banco de España, entre otros. Nadie le decía que no a Anna Balletbò.
Pero más que las mesas redondas y presentaciones que se celebraban, la parte más interesante de estas citas eran las tertulias posteriores de noche y, a veces, hasta que salía el sol. Como en la edición que David Taguas, que había sido director de la Oficina Económica del presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero y fallecido en el 2014, afirmó con rotundidad con su grave voz: "Rato sabe de economía lo que yo de la reproducción de los elefantes".
La tertulia nocturna era un momento en que los periodistas, entre los que se encontraba quien escribe este artículo, aprovechábamos para conversar con políticos y economistas de forma distendida, en plena noche de la Costa Brava, en un s'Agaró desértico, normalmente en noviembre o diciembre. En muchas ocasiones participaba la propia Balletbò, aportando la información proveniente de sus contactos y relaciones sin esconder sus reticencias contra el independentismo, como tampoco lo hacía con los invitados de otras ideologías. Eran noches que solían ser provechosas para los periodistas.
Uno de los asiduos a estos encuentros era Luis de Guindos, aun siendo ministro de Economía del gobierno del PP y después como vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE). Pero por este hotel frente al mar pasaron presidentes como Pasqual Maragall, José Montilla, Artur Mas, Carlos Puigdemont, Pere Aragonès, Salvador Illa, y altos cargos y consejeros de Economía como Andreu Mas-Colell y Oriol Junqueras, pese a la distancia ideológica en algunos casos.
Pero yendo más atrás, por las jornadas, que contaban con el apoyo de la Cámara de Barcelona (que lo dejó de hacer desde el momento en el que tuvo mayoría independentista en el 2019), Balletbò logró que pasaran por su hotel Rodrigo Rato, cuando era vicepresidente económico con José María Aznar, o la número dos de José María Aznar, asistir en pleno Proceso en Cataluña.
Miquel Valls, fallecido en el 2019, justo el año en que dejó la Cámara de Barcelona, que presidía desde el 2002, o José Luis Bonet, presidente de la Cámara de España y presidente honorífico de Freixenet, acompañaban, entre otras ediciones, a esta periodista retirada (nominalmente) de la política. De hecho, esta misma semana, la incansable Balletbò ya preparaba el encuentro de este año, aseguran personas que lo conocían. Preparaba la próxima edición con la convicción de que nadie le decía que no.
