Hace varios días que leemos en el ARA noticias relacionadas, de una u otra forma, con Ozempic, el medicamento para adelgazar. Ayer, que le habían salido imitadores a precios más baratos. Hoy, que un fármaco catalán, el orforgliprono (este tiene nombre de ogro de serie de Netflix), también adelgaza, pero a diferencia del otro (el que tiene nombre de lateral del Barça), se puede administrar por vía oral, en forma de cápsula o píldora. Se ve que ya se ha probado con voluntarios: "Recibieron de forma aleatoria diferentes dosis del fármaco o dosis placebo, siempre en forma de una cápsula diaria. Además, esta pauta se combinó con consejos de dieta saludable y actividad física". En la foto que ilustra la prenda sale un señor con barba recortada en pantalones cortos de chándal y camiseta ajustada a las sacudidas, que mira el horizonte con cara triste. No es la primera vez que sale. Ha salido, al menos, otra vez, en una noticia sobre obesos.
De esta explicación me sorprende algo. La última parte. Que los conejitos de indias recibieran "consejos" de dieta saludable y actividad física. Son "consejos", no órdenes. Y claro, un consejo no obliga. Es como en los anuncios de bebidas espirituosas, que te "recomiendan" que bebas con moderación. ¿Siguieron estos "consejos"? Entiendo que no, si eran sólo consejos. No hay nadie en el mundo, nadie, que ignore que debe hacerse dieta saludable y actividad física. Pero si tú te apuntas a un experimento con un fármaco que tiene nombre de ogro de serie de Netflix que adelgaza sin hacer nada, es porque no haces dieta saludable y ejercicio.