La palanca era Lamine Yamal

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Lamine Yamal celebra un gol este domingo en Montilivi.

1. El Barça ha ganado en Montilivi el primer derbi catalán entre dos equipos de Champions. El 1-4 a la hora de la siesta puede parecer incluso un resultado corto vistos los méritos, las ocasiones y el dominio de unos y otros. La paradoja es que el equipo de Hansi Flick ha borrado al rival con las armas que han llevado al Girona a ser considerado uno de los cinco mejores equipos de Europa de 2025. La verticalidad, la velocidad, la circulación alta, el control de la pelota, la buena ocupación de espacios y la presión asfixiante han sido exclusivos del Barça. Toda la teoría de Míchel la han llevado a la práctica los soldados de Flick. Precisamente, todo empezó con una jugada que no existía y gracias a la presión alta de Lamine Yamal. Le ha pisado el balón a David López y ha marcado un gol que ha cogido incluso al realizador de televisión en fuera de juego. Cinco minutos después, Lamine Yamal sentenció el partido con otro gol de Messi. Rosca y en el rincón. El genio de Rocafonda está sacando al Barça del pozo. Con 17 años, es candidato a ganar el Balón de Oro, los patrocinadores mundiales se han enamorado de él y el Barça vuelve a tener a una estrella de La Masia que está bajo la lupa del mundo. La palanca es él. El punto de apoyo sobre el que el Barça puede remontar es Lamine Yamal, que revoluciona a un equipo, que da la cara por el equipo —y el Club— y que ilusiona a todo el mundo. Esto sí que son apuestas. Ni Libero, ni Socios.com, ni empresas chipriotas que ni saben situar el Camp Nou en el mapa, que tenían que venir a sacar a Laporta del callejón sin salida y que han resultado ser un engaño.

2. En esa España absurda, donde el gran tema de conversación es si Broncano o Pablo Motos, Lamine Yamal dictó también sentencia. El pasado jueves fue el invitado a El Hormiguero y logró que Antena 3 fuera líder de audiencia. No hace tantos meses, cuando uno late show de TVE invitó a la joven estrella del Barça, el Club denegó la invitación. El motivo era que "había que proteger a un jugador tan joven". Ahora, con la institución con el agua en el cuello, han encontrado que está bien que Lamine Yamal salga, que se muestre tal como es y que sea, en estos momentos, el mejor embajador del Barça. Trancas y Barrancas acabaron rendidos a ese prodigio del fútbol que ya tiene una Eurocopa en el zurrón. Siendo tan joven, y con tanta inexperiencia mediática, podía ser que su debut televisivo le afectara en el rendimiento. Al contrario. Este domingo dio otro paso adelante y salió aplaudido de Montilivi, al igual que había sido ovacionado en Mestalla cuando fue sustituido. Esto sólo ocurre con los grandísimos jugadores. Y, a menudo, cuando están al final de su carrera y se van despidiendo de estadios y aficiones. La grandeza de Lamine Yamal es que todo esto le ocurre cuando todavía no puede votar, ni conducir.

3. David López, central del Girona, ha quedado retratado. El gol que rompe el partido, el primero, es una pifia de las que sacan de quicio a los entrenadores. Paradójicamente, en la semana que el excapitán del Espanyol decía en TV3 que estaba en el mejor momento de su carrera, David López vuelve a salir maltrecho en la jugada del tercer gol, por la forma en que Raphinha le gana la espalda . El propio Míchel, en rueda de prensa, se ha quejado de esta acción. Lo peor que le podía suceder al Girona, a tres días de debutar en la Champions, era tener dudas y desconfianza. Luis Enrique, Dembélé y el PSG les esperan en París. Seguro que no lo harán tan mal como en el derbi. Enfrente tampoco tendrán una máquina como este Barça de Flick, que juega como un equipo, tiene las ideas claras y cuenta los partidos por victorias. Cinco de cinco. Líder sólido en España, ahora comienza la Champions. Es el gran reto de la temporada. En mayo cumplirá 10 años que el Barça ganó la quinta. Seguro que no será la última. Lamine Yamal nos guiará hacia el cielo.

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