Seat y Volkswagen: movilidad sostenible, competitividad y empleo
Seat y su propietaria, el consorcio alemán Volkswagen (VW), han dado el último paso en la electrificación de la fábrica de Martorell, uno de los hubs industriales más importantes de Cataluña. La puesta en marcha de la planta de montaje de baterías de la compañía supone la materialización de una apuesta clara por fomentar la movilidad sostenible. El corazón de los vehículos ya no es el motor de combustión, sino la batería. Con una potencia china que está invadiendo el mercado con coches híbridos y enchufables, las compañías europeas han tenido que apretar el acelerador para recuperar terreno.
La iniciativa de Seat y Volkswagen, dentro de un programa de inversiones de hasta 10.000 millones en España, forma parte de esta estrategia que no solo debe dar rendimientos a la compañía. También debe mejorar su competitividad y debe contribuir a mejorar la del conjunto del país y de Europa. E incluso a incrementar el objetivo de las autoridades europeas de aumentar la autonomía estratégica del continente por tener menos dependencia tecnológica de EE.UU. o China. Se necesitan pasos de este tipo para mantener y, a poder ser, incrementar el liderazgo de una industria del automóvil en plena transformación. Y la compañía, pese a los cambios ocurridos en la cúpula, ha mantenido la hoja de ruta.
La apuesta de la compañía supone también una buena noticia para el empleo. Por un lado, la planta de montaje de baterías supondrá la creación de 500 puestos de trabajo, 400 directos y el resto, indirectos. Por otro lado, el hecho de tener modelos electrificados en cartera garantiza trabajo y negocio para un período relativamente largo de tiempo. Las fábricas necesitan carga de trabajo para tener opciones de futuro. La previsión es que el próximo año salgan al mercado los primeros coches eléctricos fabricados en la planta de Seat de Martorell.
El objetivo es llegar a una producción de 600.000 coches al año en esta planta, de los cuales la mitad, es decir, 300.000, serán eléctricos. Además, el primer modelo que saldrá de la cadena de montaje tendrá unas verdaderas connotaciones catalanas o, al menos, barcelonesas, ya que será el Cupra Raval, que se podrá comprar a los concesionarios a partir de marzo del próximo año. El siguiente será el Volkswagen ID Polo. Otro aspecto destacable es que Seat lidera dentro del Grupo Volkswagen la electrificación de los modelos más pequeños y populares, que, además del Cupra Raval y Volkswagen ID Polo, también incluyen los modelos Skoda Epiq y el Volkswagen ID Cross, que se fabricarán en la planta del grupo alemán en Landaben (Navarra). Un buen seguro de futuro como lo está siendo la marca Cupra.
Este paso de la empresa también se ajusta al objetivo de las administraciones, tanto del gobierno español como del catalán, de incrementar el peso de la industria, una actividad de valor añadido y con empleo especializado y salarios, generalmente, por encima de la media. Además, la transformación que se ha llevado a cabo en la planta de Martorell la ha convertido en la tercera de mayor volumen de producción del Grupo Volkswagen en Europa, aportando una cuarta parte de todos los coches que se fabrican en España. Otra póliza para proteger el futuro.