La ampliación fallida: historia de cómo se ha esfumado una inversión de 1.700 millones

La división ha predominado en los gobiernos catalán y español

Imagen de la reunión entre el vicepresidente marcaINICIONERAddedByNERJordi AddedByNERPuignerómarcaFINNER, la ministra marcaINICIONERAddedByNERRaquel AddedByNERSánchezmarcaFINNER y el presidente de Aena, marcaINICIONERAddedByNERMaurici AddedByNERLucenamarcaFINNER, en la que se pactó la ampliación del Prat.

Barcelona / MadridLa reforma del aeropuerto empieza una tarde de este 2 de agosto en Madrid y desde el minuto 1 está llena de miradas de reojo y desconfianzas entre quienes, en teoría, lo tenían que hacer posible. Desconfianza entre el gobierno español y la Generalitat, pero también entre socios de cada ejecutivo. El PSOE y Podemos no han funcionado coordinados -más bien al contrario- y ni JxCat ni ERC han mantenido la misma posición, a pesar de que han intentado disimularlo. El resultado: una inversión fallida y muchos reproches cruzados.

Un inicio con mal pie

El primer capítulo de esta historia ya empieza con mal pie. El preacuerdo del 2 de agosto entre el ministerio de Transportes (PSOE) y la conselleria de Territorio (JxCat) se produce el mismo día que se reunía, también en Madrid, la Comisión Bilateral Generalitat-Estado. ERC, que tiene conocimiento de la reunión en el ministerio, quería que el protagonismo del día fuera para la Comisión, presidida por la consellera republicana Laura Vilagrà, y que el pacto lo anunciara el presidente, Pere Aragonès, al día siguiente. Pero la noticia del aeropuerto estalla y la Bilateral deja prácticamente de existir. "A veces las noticias importantes para el país se acaban filtrando. Es lo que pasó. Hoy era el día para explicarlo bien", se lamentaba Vilagrà.

Este, en el fondo, sería el más pequeño de los problemas. Cuando se sabe la noticia, se suceden las celebraciones, pero también las críticas, algunas de partidos clave para la gobernabilidad de Catalunya de cara a los presupuestos. La CUP no quiere ni oír hablar de ello y los comuns, a pesar de estar dentro del gobierno español, se manifiestan enseguida en contra. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, abandera el rechazo junto con el alcalde del Prat, Lluís Mijoler, aunque su formación, Unidas Podemos, tiene silla en el consejo de ministros desde donde se impulsa el proyecto.

ERC y JxCat tienen contestación interna. Las juventudes republicanas, la federación del Baix Llobregat y voces de peso como Joan Tardà enseguida se oponen por razones medioambientales. De hecho, ERC crea un grupo de trabajo para debatir sobre la ampliación, que se ha reunido durante agosto -alguna vez con la presencia de Raül Romeva- y en el que ha habido posiciones de todo tipo: desde partidarios -con matices- de la propuesta de Aena hasta opositores frontales.

En Junts las dudas son menos importantes, pero también hay detractores. La presidenta del Parlament, Laura Borràs, o el ex president Quim Torra -que no tiene carné del partido-, entre ellos. Puigneró intenta aplacar las críticas asegurando el mismo día 3 que será "el aeropuerto más verde de Europa" y Aragonès afirma que el único pacto que hay es que se invertirán 1.700 millones de euros en Catalunya y el resto está todavía por definir: "El acuerdo es solo un punto de partida para ampliar el aeropuerto de Barcelona, pero el proyecto tendrá que cumplir los requisitos medioambientales de la Unión Europea”.

Pero el comunicado de Aena del día 2 tenía un detalle que ese día pasaría bastante desapercibido pero que acabaría siendo la madre de todas las batallas: "Se realizará la ampliación de la pista 07R/25L hacia el este". Es decir, hacia la zona protegida de la Ricarda. Fuentes de ERC aseguran que ya se pusieron en alerta -"Esto no es lo que hemos acordado", trasladan- y que se les garantizó que aquello no era lo que se había hablado en la reunión. Fuentes de Junts, en cambio, afirman que desde el principio Aragonès (y Esquerra) sabían que para ampliar el aeropuerto de El Prat se tenía que afectar la zona de la Ricarda (hacia el este) porque hacia el oeste, también zona protegida, "los metros son los que son". Desde Junts explican que Puigneró fue a Madrid a cumplir lo que había acordado previamente con el president: pactar la ampliación del aeropuerto con el "mínimo" de afectación ambiental y la conexión rápida del aeropuerto de Barcelona con el de Reus y el de Girona.

El Dora hace subir la temperatura

El Dora, que raramente había formado parte del debate público hasta ahora, es el Documento de Regulación Aeroportuaria, que regula las tarifas y las condiciones de la infraestructura. Prevé las inversiones que hará Aena en su red de aeropuertos en el Estado y se tiene que aprobar antes del 30 de septiembre en el consejo de ministros. El 3 de septiembre se informa del borrador en una reunión del Comité de Coordinación Aeroportuaria de Catalunya, donde están representadas diferentes administraciones, entre las cuales la Generalitat. En este documento Aena vuelve a poner encima de la mesa la ampliación de la pista "hacia al este" y afirma que afectaría a "zonas de la Red Natura 2000" previendo que habrá que comprar terrenos próximos para compensar la destrucción de una zona con un alto valor ecológico. ¿Se trata de una novedad respecto al pacto del 2 de agosto? Para el presidente catalán sí. El mismo viernes Aragonès hace un tuit asegurando que "no refleja" el consenso en el seno del Govern y exige que se rectifique. Ahora bien, según fuentes de Junts no hay nada nuevo respecto a lo que ya se sabía -una interpretación que también hace AENA-, puesto que mantienen que en el momento en el que la Generalitat acepta la ampliación del aeropuerto se estaba asumiendo la afectación de la Red Natura 2000. La duda era, aseguran, en qué medida se produciría, lo cual se tenía que discutir en un futuro plan director en el que la Generalitat quería -según las mismas fuentes- minimizar el impacto ambiental pasando el filtro de la conselleria de Acción Climática, el ministerio de Transición Ecológica y la Comisión Europea. Un proceso que se podía alargar años.

El tuit de Aragonès molesta a Puigneró y los dos se emplazan a abordar la cuestión el sábado aprovechando las convivencias del ejecutivo de coalición, donde se acuerda hacer piña con la ampliación del aeropuerto de El Prat, pero sin "destrozar" -en expresión de la portavoz, Patrícia Plaja- la laguna de la Ricarda. Esto es, para Junts, un nuevo aval de Esquerra al pacto que firma Puigneró el 2 de agosto, que remarcan que cuando se circunscribe a "la laguna" es porque se es consciente de que hay unos metros hacia el este de la pista que también forman parte de la zona de la Ricarda que quedarán afectados por el proyecto. El departamento, en este sentido, había estudiado ampliarla unos 300 metros hasta la balsa de agua. Unos cálculos que, en todo caso, se tenían que concretar más adelante en la discusión del plan director con el gobierno español y Aena. "ERC primero asumió unos acuerdos que después lo han incomodado", opinan desde Junts, que señalan un cambio de posición de los republicanos. Para ERC, la versión es diferente. Aseguran que nunca dieron luz verde a la ampliación hacia el este y que lo fiaron todo al hecho de que todo el resto se discutiría con el plan director. "Nuestra línea roja era la Ricarda y el criterio medioambiental", insisten.

ERC considera ir a la manifestación

Con todas las desconfianzas plenamente asentadas, el pasado lunes la secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, asegura que su partido no descarta ir a la manifestación en contra de la ampliación. El argumento: quieren la inversión de 1.700 millones de euros, pero no quieren que tenga la afectación medioambiental con la que trabaja Aena. Dice que "es probable" que los republicanos estén en la protesta "de alguna manera". Al día siguiente, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, asegura que no le "sorprendería" que también en la manifestación participara algún miembro del consejo ejecutivo. La posible presencia de Esquerra en la protesta incomoda a Junts, y Puigneró se lo traslada a Aragonès. Los comuns, a su vez, también anuncian que estarán en la protesta a pesar de ser parte del gobierno español.

Fuentes del ejecutivo consultadas por el ARA interpretan que la portavoz no quiso cerrar la puerta a ninguna posibilidad, pero aseguran que en ninguna reunión del Govern se consideró nunca ir a la manifestación, ni siquiera entre los consellers de ERC. Para acabar de complicarlo, ese día también se sabe que la vicepresidenta segunda del gobierno español, Yolanda Díaz, visitará el jueves la Ricarda para expresar su rechazo a la ampliación. La ampliación que promueve su propio gobierno.

Desenlace

Paralelamente al tira y afloja en Catalunya, en Madrid también se producía otro entre socios del ejecutivo. Unidas Podemos desde el principio se ha mostrado en contra de la ampliación a pesar de avalarla, en la práctica, cuando el Estado cierra el pacto con la Generalitat. Yolanda Díaz presiona al presidente español, Pedro Sánchez, para que pare la inversión. Incluso en el PSOE había dudas medioambientales, como las expresadas en privado por la ministra Teresa Ribera -responsable del ámbito de la transición ecológica-, pero nunca ha querido hacer batalla pública del tema.

Haya sido o no efectiva la actuación de Podemos -desde la Moncloa lo niegan-, Sánchez suspende la ampliación del aeropuerto y lo anuncia por sorpresa el miércoles. La ministra de Transportes y exalcaldesa de Gavà, Raquel Sánchez, convoca de urgencia una rueda de prensa y señala como único culpable de la marcha atrás a la Generalitat por dudar del proyecto. La noticia coge a contrapié a Esquerra y Junts. Aragonès se entera volviendo en tren después de la reunión con su homólogo valenciano, Ximo Puig. Puigneró solo unos minutos después de que saliera la convocatoria de prensa del ministerio por una llamada breve de Raquel Sánchez. Este jueves Yolanda Díaz estaba en la Ricarda celebrando la decisión.

Así desaparecen 1.700 millones de euros de inversión.

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