El análisis de Antoni Bassas: 'El aviso de Jordi Sànchez a JxCat'

¿Cuáles son las tensiones internas en JxCat? Para decirlo en pocas palabras, las que representan dos grupos dentro del partido: el de los que quieren un embate permanente con el Estado y el de los que quieren un embate gradual. La figura más destacada del primer grupo es Laura Borràs. La más destacada del segundo era, hasta ahora, Jordi Sànchez

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El fin de semana político nos ha traído una noticia no muy espectacular pero bastante significativa: Jordi Sànchez ha anunciado que no se presentará a la reelección como secretario general de Junts per Catalunya.

¿Por qué no quiere presentarse? Si escuchas lo que dice su entorno es para salvar Junts, si escuchas a la oposición que tenía dentro del partido es porque no se veía con fuerza para ganar.

Examinemos la situación: Junts es el partido de Carles Puigdemont, pero el presidente en el exilio no está muy interesado en la vida política del partido, y en estos momentos está centrado, básicamente, en dos objetivos: el Consell per la República (órgano que pretende unitario) y la gestión de lo que pronto, de aquí a dos meses, pueda dictar el Tribunal Superior de Justicia de la UE sobre su situación, su inmunidad y la capacidad de la justicia española de extraditarlo o no. De hecho, el tribunal celebrará mañana la vista y la sentencia se sabrá dentro de unas semanas. O sea que Puigdemont influye –y mucho, no hay ni que decirlo–, pero procura quedar al margen de las tensiones internas.

¿Y cuáles son estas tensiones? Para decirlo en pocas palabras, las que representan dos grupos dentro de Junts: el de los que quieren un embate permanente con el Estado y el de los que quieren un embate gradual. La figura más destacada del primer grupo es Laura Borràs, presidenta del Parlament. La más destacada del segundo era, hasta ahora, Jordi Sànchez. 

Sànchez es quien cerró el pacto de gobierno con Pere Aragonès. Es quien pensó en Jaume Giró como conseller de Economía. Borràs, como deben de recordar, no quiso entrar en el Govern, donde habría hecho de vicepresidenta, y prefirió presidir el Parlament. Sànchez, el pragmático, cree que Junts tiene que ser ahora partido de gobierno, que no puede dedicarse a reventar el Govern en nombre de una independencia que no será mañana. Y que no puede poner en riesgo la posibilidad de un buen resultado en las elecciones municipales de aquí a un año, donde en muchos municipios se premiará la gestión de alcaldables que fueron del PDECat y, algunos, antes, de Convergència. Buen resultado en las municipales, excepto en el área metropolitana de Barcelona.

Total, que el sábado Sànchez dijo a puerta cerrada, sin cámaras, que no podía ser esta erosión constante al Govern del cual Junts forma parte, con cita de casos concretos, como los tuits de la semana pasada contra el acuerdo al que Junts mismo había llegado sobre la reforma de la ley de política lingüística. Que sobraba vanidad personal y faltaba lealtad. Después, ante las cámaras lo explicó así:

Jordi Sànchez: "Anuncio formalmente que no optaré a la renovación al cargo de secretario general porque entiendo que los tiempos, hoy, requieren una manera diferente de trabajar, una unidad como os he pedido, con una lista única, y no tengo intención de pedir una lista única y después pedir que vengáis todos detrás de mí. Estaré junto a aquellas personas, de aquella gente, de aquellos hombres y de aquellas mujeres que quieran sacar adelante este partido con el compromiso del 1 de Octubre".

Una manera de decir que Junts es un instrumento útil pero tierno, y que no quería que las tensiones internas perjudicaran el partido a un año de las municipales. No ir a un congreso con dos listas, que siempre debilita, y no ir con la suya, que habría sufrido mucho desgaste para ganar.

¿Quién ocupará la secretaría general de Junts? Laura Borràs es la figura más popular y aclamada por las bases, pero su futuro político depende, entre otras cosas, de lo que pueda pasar en su procesamiento por el caso de los contratos fraccionados. Jordi Turull tiene el aprecio general, tiene toda la experiencia política y la prueba de la prisión, pero no descarten otros nombres, porque en una situación tan movida como esta pueden pasar muchas cosas de aquí a junio, que es cuando se celebrará el congreso. 

Que tengamos un buen día.

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