Aragonès abre la negociación con los 'comuns' como vía alternativa a la CUP

El inicio de las conversaciones, que genera recelos en Junts, reafirma el rechazo del 'president' a la oferta del PSC para pactar las cuentas

Pere Aragonès y Jaume Giró conversan al hemiciclo del Parlamento

BarcelonaEl Govern ha mantenido hasta ahora que el socio prioritario para aprobar los presupuestos es la CUP, pero después de que haya fijado sus condiciones para levantar el veto a las cuentas –como renunciar al Hard Rock, a los Juegos de Invierno y hacer un nuevo referéndum–, el president, Pere Aragonès, ha activado un plan B para evitar que el proyecto de presupuestos fracase el lunes en el primer trámite en el pleno del Parlament: los comuns se añaden como nueva pareja de baile. Este miércoles, durante la sesión de control y después de un nuevo ofrecimiento de Jéssica Albiach, el president se ha abierto por primera vez a sentarse a negociar con En Comú Podem y, de hecho, esta tarde ya ha mantenido un primer encuentro en la cámara catalana con Albiach y los diputados David Cid y Joan Carles Gallego.

Las maneras, sin embargo, han incomodado a Junts, que no ha participado en esta primera reunión. Lo ha constatado el propio Albert Batet dirigiéndose a Aragonès: el presidente del grupo de JxCat ha pedido "responsabilidad" a las tres fuerzas independentistas para llegar a un acuerdo sobre los presupuestos y ha reprochado al jefe del ejecutivo que abra la puerta a "mayorías no acordadas", en alusión a los comuns. "Necesitamos una estrategia compartida de la mayoría del 52% y también unos presupuestos", ha reclamado Batet.

Después del choque, los dos socios de gobierno han mantenido una comida en la Casa dels Canonges para acordar cómo seguir la negociación de los presupuestos. Estaban Aragonès; el conseller de Economía, Jaume Giró; el vicepresidente, Jordi Puigneró; la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y representantes de los dos partidos. Una cumbre similar a la que ya mantuvieron el martes en el Palau de la Generalitat y que ha servido, por un lado, para analizar las condiciones que pone la CUP para levantar el veto de los presupuestos –la mayoría inasumibles para el ejecutivo– y, por el otro, para limar diferencias con la oferta de Aragonès a los comuns.

El 'president', Pere Aragonès, con el líder de Junts en el Parlament, Albert Batet, después de la sesión de control

Fuentes de JxCat mantienen que la mano tendida no estaba pactada y dicen que el acuerdo dentro del Govern consistía en insistir solo en la mayoría independentista. De hecho, apuntan que el president, en todo caso, tenía que sondear alternativas en privado, pero no hacer un ofrecimiento público que, consideran, puede restar posibilidades de pacto con la CUP, que ya ha registrado formalmente en el Parlament la enmienda a la totalidad. Aragonès, sin embargo, cree que abrir la vía de En Comú Podem tiene ventajas: ha defendido que no excluye a la mayoría independentista porque no son incompatibles con la CUP, a diferencia del PSC, que también se ha mostrado dispuesto a tramitar los presupuestos. "Somos una mayoría plural y diversa, y esto obliga a ceder y plantear nuevos retos", ha dicho Aragonès. Uno de estos retos tiene que ser fijar las condiciones de un nuevo referéndum de independencia, ha señalado al atardecer la secretaria general de ERC, Marta Rovira. Los republicanos defienden, de momento, la vía pactada, pero en una entrevista a Nació Digital Rovira ha apuntado a la creación de varios grupos de trabajo con JxCat y la CUP para "identificar las condiciones del nuevo embate democrático".

Las condiciones para negociar

A pesar de activar el plan B, la jornada del miércoles en el Parlament ha empezado con un encuentro con la CUP para abordar sus condiciones para retirar la enmienda a la totalidad. Se han reunido con ellos Aragonès y Giró para analizar la lista de peticiones de los cuperos. "Lo estamos estudiando", insisten desde el ejecutivo, a pesar de que también admiten que son demandas difíciles de satisfacer. En cambio, de momento, el Govern cree que los comuns no piden "ningún imposible". Se volverá a encontrar con ellos este jueves con representantes de Presidencia y de Economía (si se entra en materia de números, estará también el conseller Jaume Giró).

Los de Jéssica Albiach, después de la reunión con Aragonès, han trasladado que sus condiciones pasan por un psicólogo y un dentista público, medidas para la transición ecológica y más inversiones en trenes. "Nos hemos ofrecido para negociar y para que esta vez haya presupuestos en todas partes, porque esta situación se lo merece", ha subrayado Albiach en el pleno, ampliando los pactos potenciales en el Estado y el Ayuntamiento de Barcelona. De hecho, el intercambio de votos entre los republicanos y los comuns para aprobar presupuestos en Catalunya y en la capital catalana es un escenario que sobrevuela la negociación, a pesar de que este mismo miércoles, mientras se producía el acercamiento en la cámara, Esquerra votaba contra la tramitación de los presupuestos de Ada Colau, que han superado el trámite gracias a Barcelona pel Canvi.

¿Qué dice Junts del acercamiento a los comuns? Fuentes del partido constatan que es una cuestión que está "liderando" Aragonès y que no pondrán palos a las ruedas a la hora de aprobar los presupuestos. Solo señalan que no cederán con los comuns en cuestiones en las que no han cedido con la CUP. Es decir, no quieren subir impuestos y mantienen la apuesta por la candidatura de los Juegos de Invierno de 2030 y el Hard Rock –un proyecto urbanístico que ha defendido Giró en el pleno.

Reunión de los 'comuns' y Aragonès en el Parlament

Es precisamente por las posibles condiciones ideológicas que pueden poner los comuns (a pesar de que de momento no han reclamado un aumento de la presión fiscal) que algunas voces de Junts no veían con malos ojos conseguir la tramitación con la abstención del PSC, que consideraban menos exigente.

Aragonès cierra la puerta a Illa

Ahora bien, el president no prevé este escenario. Fuentes consultadas por el ARA explican que en una reunión con el grupo parlamentario de Esquerra el jefe del ejecutivo ha transmitido que la apuesta es aprobar los presupuestos con los comuns si la CUP dice que no. Una manera también de presionar a Junts: ante los diputados de su grupo incluso ha verbalizado que si Junts veta a los comuns forzarán la máquina para que verbalicen que prefieren al PSC o para que "voten en contra de sus propios presupuestos". Un escenario que desde JxCat descartan.

El 'president', Pere Aragonès, y el jefe de filas del PSC, Salvador Illa, este miércoles en el Parlament

Así, el president cierra la puerta al PSC después de que Salvador Illa haya insistido este miércoles en ofrecerse como alternativa a la CUP. A primera hora de la mañana, el líder socialista ha reclamado un encuentro con el president que se ha acabado produciendo por la tarde, pero que solo ha servido para constatar el veto de Esquerra a los socialistas. "En política no hay nada gratis. Lo que hoy lo puede parecer puede acabar siendo un precio de renuncia", ha remarcado Aragonès en el pleno para rechazar a Illa. Y es que los republicanos no quieren de ninguna forma pactar con el PSC porque creen que perderían la fuerza de negociación con el PSOE en Madrid.

A cinco días para acabar el plazo de presentación de enmiendas a la totalidad, la negociación de los presupuestos se enreda algo más: el Govern habilita una salida de emergencia ante las complicaciones con la CUP, que evidencian, solo seis meses después, que la mayoría independentista se agrieta.

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