Aragonès certifica el deshielo de las relaciones con la Comisión Europea
El 'president' se reúne con el vicepresidente Schinas en un encuentro para el "retorno a la normalidad" después de los años del Procés
BarcelonaEl gobierno de la Generalitat siempre ha tenido una mirada puesta en la Unión Europea, pero lo cierto es que en el momento más álgido del Procés las instituciones comunitarias marcaron distancias con los representantes del ejecutivo catalán. Tanto es así que, si bien en 2011 el entonces president, Artur Mas, se reunió en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, este 2022 el líder del ejecutivo catalán, Pere Aragonès, apenas certifica el deshielo de las relaciones con la UE después de casi una década de congelación de relaciones públicas.
El presidente se ha reunido esta mañana con el vicepresidente de la Comisión Margaritis Schinas durante una visita en Barcelona, un encuentro que se enmarca en la recuperación de la interlocución con la UE que ya empezó la consellera de Exteriores, Victòria Alsina, en el mes de enero. El encuentro institucional en el Palau de la Generalitat representa un punto de inflexión para la parte catalana, puesto que hay que tener en cuenta que el último presidente que se reunió con una vicepresidencia de la Comisión en el Palau de la Generalitat también fue Artur Mas en 2015. Desde entonces no se había producido ningún contacto bilateral de estas características.
Además, el representante de la Comisión no es precisamente cercano a las tesis del gobierno catalán. Schinas es miembro del Partido Popular Europeo y fue portavoz de la Comisión durante la etapa presidida por Jean-Claude Juncker y también fue uno de los políticos comunitarios que defendió con más vehemencia la posición española durante el referéndum del 1 de Octubre. Fuentes comunitarias enmarcan el encuentro en un "retorno a la normalidad" de las relaciones institucionales con la Generalitat después de la etapa más intensa del Procés. Las mismas fuentes explican que Schinas está en Catalunya en el marco de una agenda "muy llena" y que ha sido iniciativa suya verse con el president de la Generalitat. Reunirse con las autoridades locales, añaden, es la práctica habitual de los representantes comunitarios cuando hacen un viaje institucional. Después del encuentro con Aragonès, Schinas ha hecho un tuit en el que ha tildado la reunión de "constructiva" y ha explicado –en catalán– que han abordado temas como la guerra de Ucrania, la migración, la recuperación, la sanidad y la autonomía estratégica. "Aunando esfuerzos hacia el futuro", ha añadido ya en castellano el vicepresidente de la Comisión.
Esta reanudación del contacto con Bruselas formaba parte de uno de los objetivos de Aragonès y del conjunto del Govern en esta legislatura, sabedores de la distancia que hubo con las autoridades europeas durante el mandato de Carles Puigdemont y de Quim Torra. Fuentes gubernamentales de la Generalitat ponen de manifiesto que la recuperación de la interlocución tiene que ver con el momento postpandémico y la "implicación" de Catalunya en los "debates europeos", como los fondos Next Generation, la cuestión climática y la crisis de refugiados. Y añaden que no ha sido producto de un día ni de dos, sino que ha habido un trabajo de acercamiento en los últimos meses.
El primer contacto público de esta legislatura con la Comisión se produjo en enero en Bruselas. No fue un encuentro bilateral, sino una reunión multilateral en la que la consellera Alsina se vio con la comisaria Elisa Ferreira, encargada de Cohesión y Reformas. A pesar de que fue una interlocución en el marco de una delegación más amplia, formada también por el gobierno de las Islas Baleares y el departamento francés de Occitania, a raíz de la Eurorregión Pirineo Mediterráneo, Alsina lo consideró un evento clave para inaugurar una nueva etapa entre Catalunya y las instituciones europeas. “La reunión de hoy rompe una tendencia. El Govern se tiene que poder reunir con la Comisión Europea con toda normalidad [...]. Los catalanes independentistas no son menos europeos”, reivindicó en aquel momento Alsina.
La interlocución todavía se encuentra lejos de situarse en los niveles del año 2011, puesto que en el último viaje que el presidente de la Generalitat hizo a la capital belga no se encontró con ningún representante del ejecutivo comunitario. Aun así, Aragonés sí que ha coincidido en Catalunya en dos ocasiones con representantes de la Comisión, en que ha aprovechado para estrechar lazos. En el mes de abril se encontró con la presidenta, Ursula von der Leyen, en el marco de las jornadas del Cercle d'Economia, donde se le otorgó el premio a la Construcción Europea, y también en el mes de mayo participó en una visita junto a la ministra de Ciencia, Diana Morant, al Supercomputing Center, donde también estaba la comisaria europea de Innovación, Mariya Gabriel.