Puigdemont llama a ir a la Diada: "Si el objetivo es vivir con el Estatut recortado, la movilización es un estorbo"
Aragonès se reafirma en la decisión de no acudir e insta a la ANC a presionar al Estado y no al Govern
BarcelonaNi Junts ni ningún expresident de la Generalitat han criticado que Pere Aragonès no acuda a la cita anual de la ANC por la Diada. Ahora bien, los llamamientos a la participación de este sector del independentismo hacen evidente que no comparten la decisión del presidente. Este miércoles el expresident Carles Puigdemont ha lanzado un mensaje en Twitter precisamente para animar a la ciudadanía a acudir a la cita y lo ha acompañado de una advertencia: "Si el objetivo es vivir con el Estatut recortado por el TC, la movilización es un estorbo". Si, por el contrario, la meta es la independencia, "la movilización es una condición necesaria" para conseguirla. Según él, cuando "se ha hecho mejor política" en Catalunya es cuando "las instituciones y los partidos han ido codo a codo con la sociedad movilizada", en alusión al 1 de Octubre, y esto "no era antipolítica ni ir contra los partidos", ha expresado.
Precisamente este miércoles Aragonès ha expuesto en una entrevista en Els matins de Tv3 los motivos por los cuales no irá a la manifestación: considera que está convocada "contra los partidos y las instituciones" y que tendría que presionar al Estado y no al gobierno de la Generalitat. El presidente ha explicado que tendrá una agenda llena por la Diada e irá a muchos actos –entre ellos el de Òmnium a las 12 del mediodía–, pero ha dejado claro que a las 17.14 h no estará en la manifestación después de muchos años de asistir. Después de anunciar la decisión la semana pasada, ha argumentado: "Está enfocada con voluntad de pedir una enmienda a la tarea del Govern. No tendría sentido que mi presencia allí sirviera para ir en contra de un gobierno que presido", ha resumido en una entrevista a Tv3. Al president le gustaría que las aportaciones fueran "en positivo" y que los clamores cogieran forma de presión "a las instituciones del Estado" y no "de reproches a compañeros de viaje".
De hecho, estas declaraciones de Aragonès, que se suman a las palabras críticas del presidente de ERC, Oriol Junqueras, y a la decisión de los consellers republicanos de no ir a la manifestación, también mantienen el objetivo, y así lo precisan fuentes de Esquerra, de presionar a Assemblea para que rectifique su posicionamiento en contra de los partidos. De momento, a cuatro días del Once de Septiembre, la entidad no se ha movido. Este mismo miércoles su presidenta, Dolors Feliu, ha negado que la convocatoria sea "excluyente" y ha subrayado en declaraciones a SER Catalunya que tiene "un tono crítico" porque precisamente esto "es lo que hace avanzar el país y la independencia".
Pese a dejar claro hacia dónde tendría que virar la ANC, Aragonès ha precisado que no está pidiendo a la entidad que cambie "el sentido" de su acto porque es "soberana". El president, en todo caso, no asistirá por "coherencia". "Hemos sido capaces de avanzar cuando partimos de la pluralidad y la transversalidad, cuando hemos trabajado en positivo", ha defendido. Al mismo tiempo, el president ha quitado hierro al hecho de que los consellers de Junts sí que vayan a la manifestación y que esto represente una nueva división en el seno del ejecutivo. "Es natural, es un gobierno de coalición, forma parte de esta transversalidad del independentismo", ha respondido.
Mientras Junts enviará a su plana mayor, es una incógnita cómo quedará la delegación de ERC. Todavía no ha anunciado su decisión el presidente del partido, Oriol Junqueras, y una de las pocas confirmaciones de asistencia es la de Carme Forcadell. Este miércoles la dirección del partido ha mandado una carta a la militancia en la que hace un llamamiento a movilizarse por la Diada, pero en la que critica de nuevo la protesta que impulsa la ANC por considerar que excluye a "una parte muy importante del independentismo", informa Quim Bertomeu. Aun así, la misiva no incluye instrucciones precisas de no ir.
Además, este miércoles la exconsellera Dolors Bassa ha informado que tampoco acudirá a la manifestación de Barcelona, a pesar de que sí que irá a la que organiza Girona Vota en la ciudad –secundada por la ANC y Òmnium–. La exconsellera "entiende" la decisión de Aragonès, y ha abogado por no hacer divisiones entre "buenos y malos independentistas". En cambio, el sector crítico de ERC, el Col·lectiu Primer d'Octubre, se ha desmarcado de la dirección y ha apoyado la marcha asegurando que es "lícito" que la Assemblea se proponga "presionar a los partidos".
La CUP y Junts se encuentran cómodos
En cambio, a la CUP y a Junts ir a la manifestación de la Diada no les supone ningún problema. El portavoz de JxCat, Josep Rius, ha afirmado en declaraciones a SER Catalunya que su partido no ve "ningún motivo" para no ir. La CUP todavía ha ido más allá y su dirigente, Eulàlia Reguant, ha dicho que es "comprensible" que la ANC quiera enmendar a un Govern que "debería avanzar hacia la ruptura". Ella sí que se encuentra "cómoda participando en todas las movilizaciones populares" de la Diada.
Desde los micrófonos de Catalunya Ràdio, Reguant ha añadido que su grupo todavía no ha iniciado ninguna negociación con el Govern para los presupuestos y ha avisado de que no avalarán unas cuentas que pivoten sobre el modelo socioeconómico "de los macroproyectos especulativos". Pese a la oposición inicial de los cupaires, Aragonès ha reiterado este miércoles que los anticapitalistas y los comuns son los socios prioritarios del ejecutivo de cara a los presupuestos. Unas cuentas que, ha asegurado, ni bajarán ni subirán los impuestos.
El presidente también ha descartado eliminar el impuesto de sucesiones, tal como defiende Junts. Este es el enésimo tema que separa los socios del Govern, pero Aragonès se ha mostrado "convencido" de que JxCat no marchará del ejecutivo: "Lo que la ciudadanía nos pide es que todo el mundo siga asumiendo sus responsabilidades más allá de las divergencias estratégicas. Y tenemos que seguir trabajando, al pie del cañón", ha afirmado. De hecho, Rius (Junts) también ha dicho este miércoles que la "prioridad" es "enderezar la situación".
Para Aragonès, el ejecutivo se tiene que "centrar en gobernar" y esto quiere decir tratar la cuestión nacional, pero también "el día a día". Si en el ámbito sectorial ha destacado como elementos prioritarios el reforzamiento de los servicios públicos, la inflación y el crecimiento económico, en la cuestión nacional ha defendido una vez más la vía del diálogo. Ha avisado que "hace falta tiempo para negociar y fortalecer al independentismo" y que mentiría si dijera que en "un mes o en una semana" el referéndum estará acordado.