Aragonès a Sánchez: "Es urgente que hablemos. Esto es muy grave"

Barcelona"Es urgente que hablemos. Esto es muy grave". Esto es lo que ha trasladado el president de la Generalitat, Pere Aragonès, al presidente español, Pedro Sánchez, durante la conversación de tres minutos que han tenido a las puertas del hotel Vela, en Barcelona, mientras esperaban a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que este viernes recibirá un premio en las jornadas del Cercle d'Economia. El saludo inicial ha sido frío, pero después Sánchez ha ido a buscar a Aragonès y se los ha visto conversar con ademán grave en un momento en el que las relaciones entre el PSOE y ERC han tocado fondo por el escándalo del espionaje por parte del CNI al presidente de la Generalitat, entre otros independentistas catalanes, con aval judicial.

Según fuentes conocedoras de la conversación, Aragonés ha trasladado a Sánchez la gravedad de la situación provocada por el espionaje y le ha insistido en que se tiene que abordar a través de una reunión cara a cara entre los dos, una cumbre que sirva para reconducir las relaciones entre los dos gobiernos y también entre ERC y el PSOE. Desde la Moncloa se insiste en que el diálogo es la divisa del presidente Sánchez y que no habrá problema en hacer la reunión, pero de momento no ponen fecha. El Gobierno español tampoco acepta la principal demanda de los independentistas y Unidas Podemos, que es la destitución de la ministra de Defensa, Margarita Robles, por el escándalo. "Tiene todo el apoyo del Gobierno", insisten desde Moncloa.

Antes del encuentro, y en una entrevista a Catalunya Ràdio, Aragonés ha considerado que después de esta revelación "se alejan las posibilidades de estabilidad de la legislatura española". "La confianza está rota", ha dicho. Aun así, el president de la Generalitat también ha dejado claro que no hará al Gobierno español "el regalo" de levantarse de la mesa de diálogo, pero sí que ha reclamado saber "quién dio la orden" de espiar al independentismo y que se desclasifique toda la información, en especial las autorizaciones judiciales para intervenir teléfonos, que se mostró ayer a los diputados de la comisión de fondos reservados.

Las fechas del espionaje

La directora del CNI, Paz Esteban, confirmó ayer el espionaje, pero las fechas de la autorización judicial no corresponden con las intrusiones con Pegasus detectadas por CitizenLab. El CNI reconoce haber espiado a Aragonés durante las protestas por la condena a los líderes independentistas, en otoño de 2019, pero el laboratorio canadiense sitúa la intrusión en los meses en los que se estaba negociando la investidura de Sánchez, es decir, entre diciembre de 2019 y enero de 2020. El Govern da credibilidad a este hecho y considera que agrava el escándalo, puesto que entonces sería un espionaje de carácter limpiamente político.

En las jornadas del Cercle d'Economia quien se ha referido a la crisis del espionaje ha sido el nuevo presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ha calificado de "antipolítica" todo lo que ha pasado la última semana en la política española y catalana. La intervención de Feijóo, en la que ha prometido "estabilidad política y económica", y se ha desmarcado de Vox, ha sido muy aplaudida por los empresarios catalanes.