Aragonès sondea las comarcas del Pirineu antes de tomar una decisión sobre la consulta

Sobre la mesa está la posibilidad de ampliar la votación en el Ripollès, el Solsonès y el Berguedà

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El presidente Aragonès, miércoles, al pleno del Parlamento .

BarcelonaDías decisivos para resolver la principal incógnita que rodea la consulta de los Juegos Olímpicos de Invierno: qué comarcas podrán votar y cuáles no. Sobre la mesa hay dos posibilidades. El plan inicial, que es que solo voten las seis comarcas de la veguería del Alt Pirineu y Aran, o que también puedan sumarse a la votación las del Ripollès, el Solsonès y el Berguedà. Según ha podido saber el ARA, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, contactó este miércoles personalmente con las seis primeras comarcas: cinco presidentes de consejo comarcal y la síndica de Aran. Las diversas fuentes consultadas conocedoras de los contactos explican que en las conversaciones se abordó sin tapujos el principal punto de tensión de la votación: si hay que ampliarla o no.

Aragonès inició la ronda de llamadas por la tarde, después de que el Parlament aprobara el decreto ley del Govern que tiene que permitir celebrar la consulta. Lo hizo así para poder explicarles lo que acababa de pasar en la cámara y cómo con la norma se intenta blindar la votación de posibles recursos en contra. Según fuentes de la Generalitat, en las conversaciones se habló del "momento" actual. Es decir, del hecho de que hay partidarios de ampliar el universo de votantes. Aun así, las mismas fuentes aseguran que "no hay una decisión tomada". El presidente siempre se ha mostrado partidario de que voten las seis comarcas iniciales y aquel mismo día así lo había expresado en la sesión de control al Govern. A pesar de esto, por primera vez todos los agentes implicados admiten abiertamente que está sobre la mesa la cuestión de si hay que ampliarla.

Según varias fuentes consultadas de los consellers comarcales, en la conversación salieron los principales puntos calientes de la candidatura como la falta de información –una demanda que hace tiempo que verbaliza el territorio– o el ámbito de la consulta. De hecho, en más de una llamada Aragonès dijo que él como presidente tenía que tomar una decisión sobre el ámbito de la consulta y antes de tomarla quería saber qué pensaban sobre eso los consejos. No hay, sin embargo, una versión unánime, puesto que otros consejos apuntan que el presidente no les preguntó explícitamente sobre el ámbito de la votación. De una manera u otra, Aragonés los tanteó sobre la ampliación de la consulta. Aun así, según fuentes consultadas, consejos como los de Pallars Sobirà, Pallars Jussà o la Cerdanya no se opondrían a la ampliación, un hecho que más de uno dice que no les corresponde a ellos decidir.

Qué implicaría ampliarla

La posible ampliación de la consulta se ha instalado en el debate porque han remado a favor dos actores principales: por un lado, los consejos comarcales que quieren sumarse –Ripollès, Solsonès y Berguedà– y, por el otro, Junts, la CUP y los comunes. El punto de fricción, que casi siempre se omite en público, es que el universo de la consulta podría ser importante para el resultado final. Así, en las seis comarcas del Alt Pirineu y Aran la candidatura de los Juegos de Invierno está más ampliamente aceptada –así lo decía una encuesta reciente del Govern–, mientras que en las otras comarcas hay más voces críticas en contra del certamen –a pesar de que todavía no hay demoscopia que lo mida.

Según fuentes conocedoras de los movimientos que ha habido en los últimos días, la Generalitat llegó a plantear un escenario intermedio entre que votaran solo las seis comarcas del Alt Pirineu y Aran o ampliarlo a las otras tres. Este tercer escenario sería no incluir en la consulta las tres comarcas del Ripollès, el Solsonès y el Berguedà, sino solo los municipios de estos lugares que serían de una manera u otra subsede de los Juegos. Un ejemplo claro sería Toses, que pertenece al Ripollès y que tiene parte de la estación de la Molina en su término municipal.

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