El arzobispo de Tarragona regaña a Vox: "Un xenófobo no puede ser un verdadero cristiano"

El presidente de la Conferencia Episcopal Tarraconense recomienda a Abascal repasar el Concilio Vaticano II y recuerda que la Iglesia defiende acoger a los migrantes

El arzobispo de Tarragona, Joan Planellas
13/08/2025
4 min

BarcelonaAnte los ataques de Vox a la comunidad musulmana, los obispos se han plantado y ya han advertido a los de Santiago Abascal (y de paso, también en el PP) que intentar prohibir la celebración de actos religiosos vulnera los derechos y libertades reconocidos en la Constitución. La Conferencia Episcopal Española fue clara en su posicionamiento sobre la polémica en la localidad murciana de Jumella, donde PP y Vox hicieron pinza para vetar que la comunidad musulmana utilizara una instalación deportiva municipal para celebrar una festividad. Este martes ha hablado claro también, desde Catalunya, el arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, que ha defendido el derecho de la comunidad a practicar su culto y ha regañado a Vox por su discurso antiinmigración.

En declaraciones a Catalunya Ràdio, el arzobispo ha asegurado que las tesis de Vox contra los inmigrantes son contrarias e incompatibles con las de la Iglesia. "Un xenófobo no puede ser un verdadero cristiano", ha insistido. Además, recomendó al líder de Vox que consulte cuál es la doctrina de la Iglesia sobre la necesidad de acoger y tratar dignamente a las personas inmigrantes: "Que este señor se repase el Concilio Vaticano II", remachó. Según ha dicho, en esta materia no existe ninguna fisura dentro de la Iglesia. Planellas es también presidente de la Conferencia Episcopal Tarraconense, máxima representante de la episcopalidad catalana. El líder de Vox, Santiago Abascal, ha respondido recordando que el arzobispo permitió en 2013 que se colgara una estelada en la parroquia de Jafre. Asimismo, la líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, ha criticado a Planellas, cerrando filas con Vox, con unos tuits en los que ha hecho una enconada defensa de los postulados islamófobos compartidos. "A ver si para ser buen cristiano ahora tendrás que ser pro islam", ha llegado a decir.

En el comunicado a raíz de los hechos en Jumella, la Conferencia Episcopal Española defendió la libertad de culto y subrayó que la limitación de este derecho atenta contra "los derechos fundamentales de cualquier ser humano". "Y no afecta solo a un grupo religioso, sino a todas las confesiones religiosas ya los no creyentes", aseguraron al texto, que también expresa su apoyo a la posición defendida por la Comisión Islámica de España.

Abascal, contra los obispos

Este posicionamiento enfureció a Abascal. En respuesta, el líder de Vox sugirió que los obispos callaban frente al gobierno español debido a los "ingresos públicos que obtiene la Iglesia" o, incluso, debido a los casos de pederastia dentro de la institución. Sin embargo, los datos demuestran que Vox está haciendo agujero entre los votantes católicos, en pleno auge de su discurso antiinmigración. Según la última encuesta de SigmaDos publicada por El Mundo, Vox ha sumado 300.000 votantes católicos en dos meses y el 24,1% del electorado practicante escogería la papeleta de la extrema derecha española si ahora hubiera elecciones. Por su parte, Orriols se ha inmiscuido en la polémica que afecta a Vox para defender sus propuestas antiinmigración y ha lanzado varias críticas: "¿El arzobispo de Tarragona ya se ha pronunciado sobre las matanzas de cristianos en manos del islamismo en el continente africano? ¿Sobre la quema de Iglesias y mansas". En otra publicación en X, remató su alegato anticlerical con unas duras palabras: "Que se pronuncien primero sobre los casos internos de pederastia, sobre la colaboración con regímenes dictatoriales, sobre el rechazo inadmisible a la comunidad homosexual y que al final nos den las lecciones que quieran a quienes confrontamos el avance."

Ante esto, el arzobispo Planellas ha advertido de la "trampa" de que está parando a Vox a estos votantes. "¿Cómo puede ser xenófobo un católico?", insistió, recalcando que "migrar es un derecho", como también lo es "no tener que migrar forzadamente". En este sentido, pidió reflexionar sobre las "situaciones y causas" que obligan a los migrantes a abandonar su casa. Es un discurso que, en su día abanderó el papa Francisco, y al que Vox ya declaró la guerra en vida del pontífice (aliándose, por ejemplo, con el cardenal ultraconservador enemigo de Francisco, Robert Sarah).

Un antes y un después

El choque entre Vox y los obispos a raíz del asunto de Jumella ha marcado un antes y un después en la relación entre ambas organizaciones. De hecho, el presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, había participado en actos junto al líder de Vox y tensó a los obispos cuando se pronunció públicamente a favor de la convocatoria anticipada de elecciones tras el caso Cerdán, secundando las tesis de la derecha y la extrema derecha. Esto no gustó a los obispos catalanes, que se desmarcaron de ese posicionamiento.

De hecho, el arzobispo de Tarragona ha explicado este martes que le "dolió" todo este episodio y que así se lo trasladó a Argüello. "Debemos ser muy prudentes y debemos ir con mucho cuidado; el presidente de la Conferencia no actúa a título propio, sino de todos los obispos", ha remarcado. El eclesiástico también ha aprovechado para recordar que Catalunya y los catalanes son "frutos de la migración". En particular, del movimiento de personas que hubo en el siglo IX en la Catalunya Vella, ha puntualizado.

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