La Audiencia de Barcelona manda a Alay a juicio por un viaje a Nueva Caledonia
También lo acusan de malversar 15,20 euros por los peajes de una visita a Lledoners
La Audiencia de Barcelona ha rechazado el recurso presentado por Josep Lluís Alay, responsable de la oficina del ex president Carles Puigdemont, y lo manda a juicio por presunta prevaricación y malversación de fondos públicos con motivo de un viaje a Nueva Caledonia el 4 de noviembre de 2018 y el pago de peajes para visitar a los presos políticos en Lledoners. El tribunal argumenta que Alay fue invitado a este viaje "a título personal" porque se celebraba un referéndum y que no correspondía que el gasto lo asumiera la Generalitat. En cambio, la defensa alegaba que el control de los fondos estaba a cargo de terceros ajenos al procedimiento y que Alay actuó "en función del cargo que ocupaba y de manera leal con lo que se le había encomendado". El propio Alay ha denunciado en Twitter lo que ha considerado que se trata de una persecución política. "Perseguido por motivos políticos. Después de veinte días asediándome con Rusia, ahora me juzgarán por haber representado al president Puigdemont en el referéndum de Nueva Caledonia de 2018", ha denunciado.
Los gastos que comportarán que Alay siente por primera vez en el banquillo de los acusados a raíz de una querella de la Fiscalía son los 4.580 euros que costó el viaje a Nueva Caledonia y algunas dietas en este país y los 15,20 euros del peaje de ida y vuelta a Sant Joan de Vilatorrada, donde se encuentra el centro penitenciario de Lledoners. La Fiscalía argumentó en su escrito que estos gastos "no se correspondían con las necesidades personales, políticas y sociales que a través de la oficina del ex president se cubren". La defensa aseguraba que los gastos cumplen los requisitos que marca la ley catalana de 2003, que regulan las prerrogativas de los ex presidents de la Generalitat, y citaba de ejemplo los 2.079 euros de 2018 que se gastó el ex president José Montilla en aparcamiento.
Esta será la primera causa contra Alay que acaba en juicio después de que una primera fuera archivada y otra siga investigándose. En la primera, Alay fue investigado por la Audiencia Nacional por encubrimiento al acompañar a Puigdemont cuando fue detenido en Alemania, pero finalmente se archivó. El juzgado número 1 de Barcelona, en cambio, lo sigue investigando por la supuesta trama rusa en la que el Govern buscaba el apoyo del gobierno de Vladímir Putin al Procés. De hecho, el New York Times publicó hace solo unas semanas que en el marco de buscar apoyo internacional, después de que la Unión Europea y los Estados Unidos cerraran filas con España, Alay viajó a Moscú en 2019 y se reunió con funcionarios rusos, exoficiales de inteligencia y un nieto de un espía de la KGB. El objetivo, según el artículo, era asegurar la ayuda de Rusia a Catalunya. Cuando le preguntaron por el New York Times, Alay confirmó los viajes, pero los enmarcó en el contacto normal con personas en el exterior y tildó sus vínculos con los servicios secretos de una "historia de fantasía creada por Madrid".