El caso Montoro sacude al PP y revive las guerras internas: "Puede que algunos busquen venganza"
El partido, que está en estado de choque, admite que las revelaciones han dado oxígeno a Pedro Sánchez
BarcelonaEl caso Montoro ha sacudido al PP, le ha dado la vuelta a los planes y le ha instalado en el desconcierto en un momento que era dulce porque tenía el gobierno español sitiado por el caso Cerdán. "Vete a saber qué más puede salir; eso traerá mucha cola", sostiene un dirigente popular, que apunta a que este caso puede perjudicar notablemente al partido. Es un miedo y una inquietud que corre internamente. Si bien hay quien, a pesar de reconocerlo, quiere sacar hierro, todas las voces consultadas por el ARA apuntan que el caso ha interrumpido la dinámica política de acorralamiento al ejecutivo estatal, y le ha dado oxígeno a Pedro Sánchez, al menos por el momento. Pero también ha hecho aflorar otro factor: las viejas guerras del partido, si bien algunas fuentes quieren restarle importancia. Emergen las venganzas contra el propio exministro de Hacienda Cristóbal Montoro y también contra su familia política, el sorayismo, vinculado a la exvicepresidenta española Soraya Sáenz de Santamaría, del que él era un fiel destacado, también en la pugna por el liderazgo con Pablo CasadoMientras tanto, la dirección de la formación intenta seguir apuntando al PSOE por los casos que le afectan y blindar a su líder, Alberto Núñez Feijóo. etc., había pasado por su despacho...", especula esta fuente, añadiendo que, a su juicio, hurgar en los datos tributarios de rivales como Esperanza Aguirre o José Manuel Soria ya evidencia "comportamientos mafiosos" por "enfrentamientos personales". Sin embargo, muchos de los afectados pertenecen al sector liberal y al ala más dura del ala más dura del ala ser que haya miembros que busquen venganza". Porque vuelve a correr que una parte del ala dura, que no controla el partido, quiere liquidar a antiguos sorayistas.
El 'sorayismo'
El momento actual puede propiciar algún intento de "pasar factura y aprovechar para cargarse a alguien en Madrid", según otro dirigente. Se trataría de personas que se consideran víctimas de la trama o de la parte más derechista, alejada de la dirección pragmática de Feijóo, que ahora podrían encontrar la ocasión para, al menos, hurgar. Algunos de los enemistades con los más duros son el miembro de la dirección estatal Elías Bendodo; el presidente andaluz, Juanma Moreno; la ex secretaria general Cuca Gamarra, o el eurodiputado Esteban González Pons y sus entornos, según fuentes. Todos ellos consolidados, salvo Gamarra, que ocupa un segundo plano. De todas formas, hay fuentes que lo rebajan y lo encuadran en una cierta voluntad de "protagonismo" de personas "del pasado". De ahí que un dirigente recalque que "no afecta a la dinámica interna" y mucho menos en términos de "reabrir guerras" antiguas. Pero varias voces matizan el enfrentamiento contra los liberales y ponen el foco en la vertiente estrictamente personal.
Rato y Soria ya han asomado en varios medios para cargar contra Montoro y, en el caso de Aguirre, también contra el expresidente español Mariano Rajoy, aunque dejó limpio a Feijóo. Es Rajoy el que queda "muy tocado", según todas las fuentes, hasta el punto de que a partir de ahora quizá se ve obligado a reducir sus apariciones públicas.
Inquietud sobre Alberto Nadal
"El problema es Alberto Nadal". Algunas fuentes hacen hincapié en este ex secretario de estado con Montoro y actual miembro del equipo económico de Feijóo para señalar un posible punto débil del partido. Por eso, estas voces no tienen claro que su continuidad sea viable, aunque la confirmó el líder del partido. Lo que también ha provocado el caso Montoro es cierto estado de choque interno porque muchos ni sospechaban del comportamiento del exministro, como los dirigentes consultados. De hecho, algunos incluso apuntan a que, a diferencia de la corrupción en la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares, en este caso no habían corrido rumores de ilegalidades, y apuntan a que se ha producido una "traición de la confianza".
La línea oficial de la dirección, que también ha tenido que gestionar estos días el caso de la diputada Noelia Núñez, dimisionaria por haber falseado el currículum, es "que se investigue hasta el final", y desatar Feijóo del asunto. Pero esto ha cambiado el panorama: todas las voces creen que "se ha dado munición al adversario" con la "mala suerte" que se produce cuando Sánchez estaba "acorralado", pero se aferran a que creen que habrá "más veces de Cerdán", en referencia a posibles nuevas informaciones que afecten al PSOE. Una idea que se repite entre dirigentes es que "no se puede comparar" el caso del ex número tres socialista con el de Montoro porque éste "afecta al gobierno actual".
Fuentes de la dirección creen que la estrategia consiste en poner el foco en las derrotas parlamentarias de Sánchez e insistir en el mensaje de que "lo tiene magro políticamente". Por otro lado, quieren evitar una rueda de prensa de Feijóo para que no tenga que responder a preguntas incómodas sobre el caso. El líder popular hará balance el lunes ante el comité ejecutivo del partido, pero no comparecerá frente a los periodistas. En paralelo, el PP intenta también abordar asuntos sectoriales para huir del fantasma de Montoro, informa Andrea Zamorano.