¿El congreso del PP hace peligrar el liderazgo de Alejandro Fernández en Catalunya?
Uno de los elementos críticos del congreso es la eliminación de las primarias
BarcelonaAlberto Núñez Feijóo ha decidido avanzar el congreso del partido en este julio. Un congreso que pretende ser el rearme electoral e ideológico para descabalgar a Pedro Sánchez de la presidencia del gobierno español, pero que también ha planteado asuntos espinosos que afectan a la formación. Para empezar, la democracia interna: el líder popular quiere suprimir el método de elección del presidente estatal de la formación a través de primarias, que también afectará al sistema a niveles como el autonómico –el sistema estatal vincula a las autonomías, que tienen el mismo modelo–. ¿Cómo puede afectar este cambio al liderazgo de Alejandro Fernández en Cataluña? Debe temer por su sitio teniendo en cuenta que el dirigente catalán se ha convertido en una de las principales voces críticas con Feijóo?
Hay que tener en cuenta que las primarias eran un método cómodo tanto para Fernández como para la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. El principal valedor del dirigente catalán para seguir dirigiendo al PP en Catalunya ha sido precisamente el apoyo de la militancia, no el apoyo de los cuadros dirigentes. El tuétano de la reforma sería el retorno al sistema de compromisarios, y deshacer el sistema impulsado en el 2016 para profundizar en la democracia interna del partido en el que también podrían votar directamente a los afiliados. Hasta ahora existía un sistema de doble vuelta: en la primera, quien votaba al candidato eran los militantes, mientras que en la segunda son los compromisarios –la mayoría de los cuales los eligen los afiliados. Este sistema provocó "alboroto" en el 2018, cuando en primera vuelta los militantes del PP estatal apostaron por Soraya Sáenz de Santamaría, mientras que los compromisarios se decantaron después por Pablo Casado en la segunda, ya que sumó los apoyos de María Dolores de Cospedal.
Ahora bien, si cambiara el sistema y se devolviera al clásico de tan sólo compromisarios (con una vuelta), fuentes del PP catalán desprenden calma. Aseguran que aunque quisieran desde Génova podrían aprovechar la situación para cargarse a Fernández. Su argumento es que no podrían porque –sostienen– los compromisarios también son escogidos por los afiliados. "No afecta a Catalunya lo más mínimo el cambio", aseguran las mismas fuentes.
Esta figura entre los cargos y los afiliados se reparte en el territorio en función de la cantidad de militantes de cada zona y también de electos: la última vez hubo 3.100 compromisarios en España, de los que sólo 400 eran miembros no elegidos por ser compromisarios estatales como miembros de eurodiputados, diputados. Esto añade más control a la dirección a la hora de escoger a los candidatos, pero no el único: la voluntad de Génova también es que tengan que conseguir más avales para poder presentarse o que directamente sólo puedan concurrir a la elección si tienen avales de los compromisarios.
El congreso catalán debería haberse convocado en el 2022, pero se ha ido aplazando por la coyuntura estatal y en el partido se sigue asumiendo que hasta que Feijóo vuelva a optar a la presidencia del gobierno español, no se moverá nada. Con compromisarios o primarias, el militante tiene la última palabra y esto hace que los cambios que pueda haber no determinen el futuro de Fernández, según las fuentes del PP catalán.