La CUP lleva a debate asumir la presidencia del Parlament

ERC dice que "todo está abierto" y JxCat insiste que le corresponde como segunda fuerza

Xavi Tedó
4 min
Riera, en un acto electoral

La CUP no solo se plantea entrar en Govern, sino también la posibilidad de asumir la presidencia del Parlament. Esta propuesta, según ha podido saber el ARA, se debatirá en las asambleas abiertas parlamentarias que se inician este lunes y que se alargarán hasta el viernes en todo el país y también en el consejo político que la formación anticapitalista celebrará el sábado, donde no se tomará ninguna decisión definitiva a la espera de ver cómo evolucionan las incipientes negociaciones con ERC y JxCat. Con el recuerdo muy presente de la legislatura anterior, cuando la mesa de la cámara catalana acató todas las resoluciones y avisos del TC, los cupaires sopesan si, para hacerle frente, hay que ocupar este cargo para garantizar la soberanía del Parlament.

En el nuevo embate contra el Estado que defiende, la CUP aboga por superar el marco legislativo estatal con nuevas leyes o desplegando las ya suspendidas por el alto tribunal y exige que la movilización en la calle vaya acompañada de una desobediencia institucional que se traduzca, según remarca el texto, en el firme compromiso de llegar "hasta las últimas consecuencias en la defensa de los derechos fundamentales" desde el Parlament. El objetivo es "hacer frente a los ataques a la soberanía" de la cámara catalana que han venido y que auguran que vendrán y citan, por ejemplo, la ley del alquiler, que el PP llevó al TC después de que se aprobara. De hecho, son precisamente las leyes "sociales" las que quieren priorizar los anticapitalistas.

Después de los buenos resultados logrados en las urnas, el secretariado considera que la nueva correlación de fuerzas abre esta vía y quiere que las bases se pronuncien, a pesar de que asumir la presidencia o tener un representante a la mesa depende exclusivamente de la voluntad de las dos grandes fuerzas independentistas. En una entrevista a Radio 4 y La 2, el número 2 de la candidatura, Carles Riera, ha reconocido que están abiertos a comandar la cámara catalana. "Si llegamos a un acuerdo para que la mesa garantice que se pueda hablar de todo y que cuando se restrinjan derechos de la ciudadanía nosotros nos plantaremos, estaremos en disposición de asumir la máxima responsabilidad", ha dicho el diputado. De hecho, ha admitido que ya han mostrado su predisposición a entrar en la mesa en las primeras conversaciones con ERC y JxCat para "desobedecer al TC si implica defender la soberanía del Parlament".

No es la primera vez que la CUP se ofrece para estar en este órgano, como ha recordado este lunes Riera, que ha criticado que se hayan pasado los últimos tres años pidiéndolo sin que JxCat y ERC lo aceptaran. Después de las anteriores elecciones, los cupaires se ofrecieron dos veces para garantizar la investidura del expresidente Carles Puigdemont. La primera, a mediados de enero del 2018, antes de que el presidente del Parlament, Roger Torrent, suspendiera el pleno para investirlo, y la segunda, en marzo de aquel mismo año, justo después de votar en contra de la investidura de Jordi Turull en la primera votación y también para "reforzar la legitimidad del presidente". Posteriormente, la CUP volvió a insistir para salir de la parálisis a la hora de avanzar hacia la autodeterminación.

ERC dice que todos los escenarios están "abiertos"

Fuentes de ERC explican al ARA que en el debate sobre la presidencia del Parlament "todo está abierto" y que dependerá del acuerdo de gobernabilidad, en el cual intentan que estén también JxCat, CUP y los comunes. Los republicanos, que este lunes se han reunido con En Comú Podem, se volverán a encontrar con la CUP esta misma semana después de una primera reunión la semana pasada. El pasado viernes la secretaria general adjunta del partido, Marta Vilalta, abrió la caja de los truenos al afirmar que podría ser que JxCat no obtuviera la presidencia, como los resultados del 14-F parecían indicar.

"Queremos que haya más actores, pero es indudable que JxCat tiene que tener un peso importante", se limitó a decir, a pesar de que Junts defiende que, de acuerdo con lo que pasó en 2017, ahora les tendría que corresponder a ellos como segunda fuerza independentista. El día siguiente, sin embargo, Vilalta matizó sus declaraciones. "Sería lógico que la presidencia del Parlament recayera en Junts, pero todavía no hemos hablado y es prematuro. Todo está ligado a las negociaciones", comentó en una entrevista a Catalunya Ràdio.

La portavoz de Junts, Elsa Artadi, ha evitado entrar este lunes en valoraciones sobre el reparto del Govern o la mesa del Parlament. "No hemos hablado de sillas con las otras formaciones", ha dicho Artadi. "Si otros partidos lo han hecho, no lo sabemos", ha concluido, a pesar de que sí que ha reiterado que, de acuerdo con el esquema de la legislatura pasada, sería "normal" que la presidencia del Parlament recayera en JxCat.

Esquerra se reúne con los comunes

Más allá de las negociaciones con las formaciones independentistas, este lunes los republicanos también se han encontrado con los comunes para abordar un eventual nuevo gobierno. En un comunicado, las dos formaciones han convenido que hay que abrir una "nueva etapa" en Catalunya y "reforzar" las políticas de izquierdas, así como priorizar la salida de la crisis y la resolución del conflicto. El papel de los comunes es una de las cuestiones que separan a Esquerra de Junts, puesto que el partido de Carles Puigdemont defiende trasladar la mayoría absoluta de los votos independentistas a las instituciones con un gobierno "nítidamente" a favor de la República Catalana. "Es la única opción real", ha defendido este lunes Artadi, puesto que considera que las otras fórmulas –como un tripartito o un gobierno ERC-comunes– no tienen una mayoría social suficiente detrás, informa Núria Orriols.

Sin embargo, los republicanos mantienen su apuesta por lo que denominan "vía amplia" –un ejecutivo de todas las fuerzas independentistas y los comunes– y Vilalta ha pedido "generosidad" a todas las formaciones y dejar "los intereses partidistas" de lado. Ahora bien, desde los comunes, que este martes también se reunirán con la CUP, ya han advertido también cuáles son sus condiciones para entrar en una coalición de Govern: JxCat tiene que quedar fuera. Teniendo en cuenta que Esquerra veta al PSC, con los comunes y la CUP no suma mayoría. Con JxCat y la CUP, sí. ERC tendrá que acabar eligiendo qué socios prefiere.

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