Décima condena de Estrasburgo contra España por no haber investigado lo suficiente las denuncias de torturas policiales
El TEDH obliga al Estado a indemnizar a un miembro de Ekin detenido por orden de Marlaska en 2011
BarcelonaNueva condena a España por pasividad ante un caso de torturas policiales, la décima desde el 2004. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha concluido este martes que no se investigaron de manera "exhaustiva y eficaz" los maltratos denunciados en 2011 por Íñigo González Etayo, miembro de la ya disuelta organización de la izquierda abertzale Ekin, cuando fue detenido por la Guardia Civil por orden del juez Fernando Grande-Marlaska, ahora ministro del Interior español. La sentencia obliga al Estado a indemnizar al chico navarro con 20.000 euros en un plazo de tres meses porque considera que se vulneró el artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que establece que "nadie puede ser sometido a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes".
Estrasburgo constata que González, condenado por la Audiencia Nacional a dos años de prisión por pertenencia a organización terrorista y puesto en libertad condicional en junio de 2012 después de haber renunciado de manera expresa a la violencia, describió de manera "precisa y detallada" los maltratos que afirmó haber sufrido después de su detención en Pamplona, la noche del 17 al 18 de enero de 2017. El militante de Ekin, que estuvo en régimen de incomunicación durante cuatro días, aseguró que lo obligaron a hacer flexiones con una bolsa de plástico en la cabeza, con la cual no podía respirar, y que durante el traslado a Madrid recibió golpes y fue forzado a bajar del vehículo, le bajaron los pantalones y lo amenazaron poniéndole un bolígrafo cerca de los testículos. Un informe de 2015 confirmó que sufría estrés postraumático.