¿Quién está detrás de las manifestaciones "para salvar a España"?

MadridLas protestas contra la amnistía van a más. No solo se multiplican, sino que aumenta la crispación en las convocatorias atizadas por la derecha y la extrema derecha. Este lunes por la noche, la tercera concentración ante la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid acabó con cargas para dispersar a los manifestantes, que trataron de superar el cordón policial que protegía la sede socialista con actitud violenta. La convocatoria, difundida a través de las redes sociales, la promovió el movimiento juvenil de ultraderecha Revuelta. Vox lo apoyó explícitamente –además de otros partidos de la extrema derecha– hasta el punto de que su líder, Santiago Abascal, asistió, aunque se marchó antes de los disturbios. En Barcelona, frente a la sede del PSC, también se vio a Ignacio Garriga, el líder de Vox en Catalunya.

El PP, por el contrario, se ha desmarcado aduciendo que no es su modelo de protesta. Sin embargo, el partido tampoco ha condenado las convocatorias. Fuentes de los populares remarcaron que todas las protestas que promueve el PP son "pacíficas" y "se desarrollan de forma ejemplar". Su líder, Alberto Núñez Feijóo, marca perfil propio y ha convocado el próximo domingo en todas las capitales de provincia del Estado. Ahora bien, las mismas fuentes han criticado que el gobierno español trató de forma "injusta" a los manifestantes de Ferraz. "Obligó a nuestros agentes a tratar a las personas que estaban en la calle como si fueran CDR. No lo eran", afirman.

La actuación policial ha generado críticas. La Policía Nacional cargó con pelotas de goma y empleó gases lacrimógenos. En la protesta, los concentrados reclamaban a los agentes que se unieran a la "defensa de la nación" en lugar de proteger la sede socialista. En las redes sociales se pueden ver vídeos de manifestantes lamentando que las fuerzas de seguridad los hayan reprimido "por puto defender a España". "Piolines, os tendrían que haber lanzado al mar en Barcelona", decía uno de los concentrados mientras detenían a una persona. El balance fue de al menos tres detenidos.

Abascal censuró que se "gaseara" a los manifestantes y anunció que Vox denunciará al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y al delegado del gobierno español en Madrid, Francisco Martín. Varios sindicatos policiales también expresaron malestar por el episodio. Tanto Jupol como la Unión Federal de Policía (UFP) han pedido el cese de Martín. Según un comunicado de la UFP, el "poder político" "utilizó" el cuerpo de "forma partidista" instando a actuar de forma más contundente que en otras protestas, como las de Via Laietana de Barcelona durante el Procés. Desde el ministerio del Interior justifican la actuación. "No toleraremos que se ponga en duda la profesionalidad y el buen nombre de los agentes. La Policía Nacional actúa siempre con parámetros de proporcionalidad para garantizar la seguridad de todos, y utiliza el material adecuado a cada circunstancia", sostienen fuentes del ministerio.

El PSOE defiende la actuación policial

Desde el PSOE denuncian "el acoso de los reaccionarios" en sus sedes. El líder socialista, Pedro Sánchez, afirmó en X que "atacar las sedes del PSOE es atacar a la democracia y a todos los que creen en ella". Fuentes del partido lamentaron, además, la tibieza del PP ante estas protestas. "No vemos apoyo a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que ayer casi ven superada su línea y en riesgo su integridad física", afirman. Según Interior, dos agentes fueron heridos leves.

En la misma línea, la portavoz del gobierno español, Isabel Rodríguez, ha pedido a Feijóo que "condene con rotundidad los ataques a las sedes del PSOE". En la rueda de prensa posterior al consejo de ministros, Rodríguez también ha defendido que el PP debería "estar rechazando las consignas y los símbolos que se utilizaron". Algunos manifestantes llevaban simbología franquista y hacían cánticos reivindicando la dictadura.

Aparte del PSOE, otras formaciones políticas han condenado las protestas. La portavoz adjunta de Sumar y diputada de los comuns en el Congreso, Aina Vidal, criticó en rueda de prensa en la cámara baja que el PP "ha perdido completamente el norte". Vidal ha advertido de que en la protesta de Ferraz había "gente alabando a Franco", "neonazis" y "condenados por el asalto a la Blanquerna". Es el caso, por ejemplo, del líder de Democracia Nacional, Pedro Chaparro, que ingresó en prisión por los hechos del 2013 y estaba en Ferraz.

El PP ha respondido manteniendo la ambigüedad. Por un lado, afirmando que existen "actuaciones individuales condenables", pero reiterando que los ciudadanos tienen "derecho a expresar el malestar". La número dos del partido, Cuca Gamarra, ha dicho desde el Congreso que "no le gustan" ciertos comportamientos de manifestantes, pero ha pedido que Marlaska comparezca para dar explicaciones sobre la actuación policial. También insistió en que los populares instan a canalizar la protesta en convocatorias con las "autorizaciones oportunas".

"Movilización permanente"

Los convocantes de las protestas ya han avisado de que la ofensiva contra la amnistía y los pactos de los socialistas con el independentismo no acabará ahí y han vuelto a llamar a la protesta ante Ferraz este martes por la noche. "Movilización permanente", defienden en las redes. Ante esto, el PSOE ha enviado una comunicación interna a sus afiliados y trabajadores en la que pide que eviten estar en las sedes por la tarde.

El Govern critica la ofensiva de la derecha

El Govern ha cargado contra la ofensiva de la derecha política y judicial contra la ley de amnistía. En rueda de prensa, la portavoz, Patrícia Plaja, ha tildado de "maldad" las imputaciones a Carles Puigdemont y Marta Rovira por terrorismo en la causa de Tsunami Democràtic. De hecho, ha asegurado que la judicatura española quiere "condicionar, dinamitar y hacer descarrilar negociaciones políticas desde fuera de la política". "La situación de la democracia española es tan débil que puede acabar gangrenándose", ha añadido.

Sobre las manifestaciones de los últimos días, Plaja ha defendido la libertad de expresión, pero siempre que no conlleve violencia. Eso sí, ha criticado que ahora la "derecha inmovilista" se manifieste por defender una España "grande y libre".