Los diputados 'camorristas' de Vox

MadridLa tensión política se ha disparado en el Congreso de los Diputados en los últimos días y en parte responde a la estrategia de Vox de subir los decibelios en sus choques con la izquierda. Todos los diputados de la formación repiten de pe a pa el argumentario del partido, pero es cierto que, más allá de las caras más conocidas como Santiago Abascal o Iván Espinosa de los Monteros, hay otros que han protagonizado incidentes y juegan siempre al límite del reglamento del Congreso. Son los camorristas de Vox: Carla Toscano, Víctor del Real, José María Figaredo y José María Sánchez García.

"Yo les enseño esto [el pecho] y a sus socios esto [la nuca]. Vengan, que aquí estamos, porque aquí hay una España que se resiste a morir y a ser asesinada como son sus costumbres". El vídeo con este diputado de Vox enseñando el pecho y la nuca a unos hipotéticos asesinos comunistas se hizo viral, sobre todo en forma de memes, pero es una muestra del lenguaje guerracivilista que se escucha a menudo en el Congreso .

Del Real tiene un perfil de ultraderechista cosmopolita: hijo de un médico militar destinado en Ceuta, el lugar donde España está más amenazada según ellos, pero pasado por el filtro de Estados Unidos, donde ha vivido en diferentes etapas. Es uno de los fundadores de Vox y uno de los principales ideólogos y estrategas, a pesar de que siempre ha estado en un segundo plano. Como experto en comunicación fue el responsable de la primera campaña exitosa de Vox, la de las autonómicas andaluzas de 2018. Después de la polémica de la diputada Carla Toscano no dudó en decir que tenía más "hombría" una diputada de Vox que toda la bancada de la izquierda.

Las intervenciones de este sobrino de Rodrigo Rato son fácilmente reconocibles por su particular voz, medio afónica, y porque con 34 años es uno de los diputados más jóvenes de la cámara. Figaredo es nieto de José María Figaredo Sela, un empresario minero asturiano que en 1978 fue secuestrado durante unas horas por sus trabajadores, que le reclamaban el pago de las nóminas. El INE acabó absorbiendo la empresa Minas Figaredo. Su abuelo era hermano de la madre de Rodrigo Rato, ex ministro de Aznar y ex director del FMI encarcelado por corrupción.

Figaredo es miembro fundador de Vox pero antes ya se había pronunciado, por ejemplo, en contra de la acogida de refugiados sirios (porque traían enfermedades) y a favor de la teoría según la cual los atentados del 11-M de Madrid fueron obra de ETA. Fue alumno del colegio mayor Elías Ahuja, en el centro de la polémica desde hace dos meses por el acoso machista de sus alumnos. Figaredo, sin embargo, se ha apresurado a borrar todos los tuits que hacían referencia a su pasado en el colegio a raíz de la última polémica.

En el Congreso se hizo viral una intervención suya llena de falsedades e inexactitudes sobre el cambio climático y las energías renovables. Llegó a decir que ya que no hay sol durante 24 horas había que tener otras fuentes de energía, ignorando que la energía solar, como todas, se puede almacenar.

Este diputado se hizo famoso porque durante una intervención de la diputada socialista Laura Berja en defensa de la ley del aborto gritó "¡Bruja!" desde su escaño. Al negarse a retirar la expresión, fue expulsado de la cámara.

El caso es que Sánchez García es un juez en excedencia, experto en derecho canónico, que antes de entrar en política trabajaba de letrado del, atención, Tribunal de Justicia de la Unión Europea, con sede en Luxemburgo. Nació en Madrid en 1963, es catedrático de derecho por la Universidad de Sevilla y su primer destino como juez fue Balaguer, en la Noguera, donde no se quedó mucho tiempo. Donde más ha ejercido ha sido en Alicante, demarcación por la cual es diputado.

Sánchez García es un prototipo del pensamiento reaccionario español, con raíces en el siglo XIX: antiabortista, anticomunista, ultracatólico, machista y muy, muy nacionalista. Desde la tribuna ha llegado a insultar a diputadas del PP (le llamó "chillona" a Ana Vázquez) y utiliza siempre un tono muy condescendiente, con constantes faltas de respeto, con los diputados de la mayoría del gobierno.

"Su único mérito es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias". El ataque machista de Carla Toscano (Madrid, 1977) a la ministra de Igualdad, Irene Montero, de hace tan solo una semana, la catapultó como uno de los exponentes del machismo de Vox. Pero la diputada ya hace tiempo que se hace notar en la comisión de Igualdad del Congreso y en el pleno. No hace tanto, el pasado mes de octubre, la diputada ultra expresó su oposición frontal a la ley trans y a cualquier idea relacionada con la autodeterminación de género. "Los niños tienen pene y las niñas vagina, el sexo es binario y la ideología de género es un cáncer", dijo en el pleno que sirvió para que la ley trans empezara a tramitarse en el Congreso. De hecho, añadió que la disforia de género se debía de a un "déficit de testosterona" que se podía "regular después y durante la adolescencia". 

No hay que ir muy lejos para comprobar el rechazo de Toscano a cualquier política feminista: su imagen de perfil de Twitter es una fotografía suya con una camiseta donde se puede leer "Non feminist". Licenciada en derecho, la diputada ha vinculado varias veces la inmigración con las violaciones y, evidentemente, niega la violencia de género. Cuando la ley de el solo sí es sí vio la luz, lamentó que por la calle no le pudieran lanzar piropos como: "Eso es un cuerpo y no el de la Guardia Civil". Una muestra "de ingenio popular", dijo. La diputada tiene un máster en lingüística aplicada a la enseñanza de castellano y se presenta como especialista en ayuda humanitaria, sin concretar. Pocos días después de que PSOE y Unidas Podemos firmaran el acuerdo de coalición en 2019, Toscano aprovechó la nochevieja para comparar el pacto con la llegada al poder del Frente Popular en 1936 y equiparar la situación de hace dos años con la de los meses previos a la Guerra Civil. "Feliz 1936. Y guardad las sobras de la cena de hoy; las vais a necesitar".