¿Por qué la dirección de Junts ha desactivado la moción de censura en Ripoll?
Puigdemont se ha implicado para convencer a los concejales

Barcelona"Ripoll es Ripoll y están abordando el tema desde Ripoll. Todo el respeto [...]. Las cosas de Ripoll deben decidirse en Ripoll. Cuando haya novedades lo anunciará Junts Ripoll". Así respondía el lunes a los periodistas el secretario general de los junteros, Jordi Turull, en una rueda de prensa en Barcelona sobre las negociaciones de la moción de censura para desbancar a Sílvia Orriols de la alcaldía. Ahora bien, una cosa es lo que se decía públicamente y la otra lo que se cocía en la formación desde hacía semanas: pese a que los concejales de Ripoll negociaban con Esquerra y el PSC la posibilidad de un pacto para apartar a la extrema derecha del gobierno, la opinión "general" de la ejecutiva nacional de Junts era contraria a echar a Orrio. Incluido el expresidente Carles Puigdemont, que se ha implicado en las conversaciones entre la dirección nacional y Junts Ripoll, que el lunes por la noche acabó haciendo suyo el criterio de Barcelona. "Hemos llegado a la decisión juntos", se reafirma una de las fuentes consultadas, sin esconder que ha sido "difícil".
¿Con qué argumentos Junts desactiva la moción? Primero, porque entendían que convertirían a Silvia Orriols en "víctima"; y segundo, porque entonces estaría "liberada" de las labores de alcaldía para centrarse en el Parlament y en pasearse por Catalunya haciendo campaña a nivel nacional. Sólo a dos años de las elecciones municipales del 2027 y en auge en todas las encuestas. "Siempre hemos creído que era una trampa", aseguran fuentes a nivel nacional, que también admiten que ese criterio mayoritario en la ejecutiva chocaba con sus concejales locales, que consideraban que debía negociarse la moción de censura por la mala gestión que estaba haciendo Orriols en la ciudad.
El debate en la dirección de Junts
Según varias fuentes consultadas, cuando se abrió la posibilidad de negociar una moción de censura, a raíz de la imposibilidad de Orriols de aprobar los presupuestos en Ripoll, la dirección nacional de Junts analizó la posibilidad de echar a la alcaldesa. Puigdemont no se mojó explícitamente en esa reunión, pero en otros foros sí manifestó que se inclinaba por dejar las cosas como estaban. El secretario general del partido, Jordi Turull y el vicepresidente, Toni Castellà –es decir, los máximos dirigentes de la formación– también se mantuvieron alineados, así como el diputado Agustí Colomines, con conexión directa con Puigdemont. David Saldoni, que se encarga del mundo local, pedía que, de frenarse la moción, fuera firmando la paz con los concejales de Junts en Ripoll.
Con este argumento, el de tomar una decisión acompañando al mundo local, varias fuentes de la dirección nacional de Junts justifican que se empezaran las conversaciones con ERC, el PSC y la CUP para explorar el pacto. Una estrategia que otras fuentes impugnan por el hecho de que se ha dado alas a una posibilidad que no se veía de entrada. De hecho, la noche del lunes fuentes municipales hablaban del pacto como si estuviera a "tocar": "La cuestión sobre la mesa es cuándo se hará público", decían, añadiendo que se exploraba un gobierno a tres bandas con Esquerra y el PSC.
La decisión
Si bien la noche del lunes había convocado un encuentro entre las distintas partes en Ripoll para seguir avanzando las negociaciones, se suspendió porque los concejales tenían otra cita. Estaban convocados a una reunión con la dirección nacional, en la que según las fuentes consultadas participaron el propio Puigdemont, Turull, Saldoni y también la secretaria de organización, Judith Toronjo. Asimismo, los diputados Salvador Vergés y Jordi Munell, ex alcalde de Ripoll. Es en este encuentro donde el criterio de Barcelona acaba prevaleciendo al de los ripolleses, que al final también expresaban dudas. Donde, pues, se toma la decisión "consensuada y alineada" a la que se han referido este martes Turull y los concejales Montsina Llimós, Maria Soldevila y Ferran Raigon en la comparecencia de Ripoll. En ese momento, según las fuentes consultadas, el PSC llevaba ya dos semanas aceptando entrar en el gobierno municipal y se daba por hecho que la alcaldesa sería Maria Soldevila (Juntos) con la duda de si se partiría el mandato con Esquerra. De hecho, el pasado jueves los junteros ripolleses habrían hecho la primera propuesta de reparto de carteras.
La llamada de Junqueras a Puigdemont
Al resto de negociadores de la moción de censura, el giro de Junts les llega este martes por la mañana. Hasta el punto de que hay una llamada entre el presidente de Esquerra, Oriol Junqueras, y Puigdemont para tratar de convencerle de un cambio de opinión. Una conversación que ha revelado la secretaria general de los republicanos, Elisenda Alamany, asegurando que el expresidente se ha escudado en una encuesta interna. Según avanzó Nació Digital y confirmó el ARA, en el sondeo no había un apoyo claro de los ripolleses a desbancar a Orriols. También había encuestas municipales que daban mayor intención de voto a Aliança Catalana, bordeando la mayoría absoluta, dicen algunas fuentes. Unos datos que, desde la dirección nacional, también han utilizado para convencer a sus concejales para decir no finalmente en la moción de censura.