Orriols se somete a una cuestión de confianza y pone en juego la alcaldía de Ripoll
La alcaldesa de Aliança Catalana busca una vía para aprobar los presupuestos pero abre la puerta a una moción de censura

GeronaSilvia Orriols emprenderá la vía de la cuestión de confianza porpoder aprobar los presupuestos de Ripoll. Así lo ha anunciado en el pleno extraordinario celebrado este lunes por la noche, en el que, tal y como estaba previsto, Junts, ERC, el PSC y la CUP han votado contra los presupuestos. "¿Qué sentido tiene seguir ocupando este gobierno si cada vez ustedes [los partidos de la oposición] nos aprietan más la cuerda? Sin presupuestos, no podremos desplegar nuestro proyecto electoral, así que ponemos nuestro cargo a disposición", ha dicho a la sala de plenos la líder de Aliança Catalana, que gobierna en Ripoll con sólo seis concejales. Por eso Orriols ha decidido optar por la cuestión de confianza: un mecanismo al alcance de los alcaldes para aprobar los presupuestos si no encuentran suficientes apoyos para sacarlos adelante.
Las cuentas sólo prosperarán, sin embargo, si en el plazo de un mes la oposición no tumba a la alcaldesa con una moción de censura, que requiere mayoría absoluta. Una moción que ha ido planeando sobre el mandato de Orriols desde el primer día –ella incluso le ha ido alimentando–pero que no se ha podido materializar por discrepancias entre los partidos de la oposición.
En estos momentos, el eventual entendido en el plazo de un mes es una incógnita. En el pleno extraordinario, quien más ha mostrado interés en intentar negociar una candidatura alternativa ha sido la cabeza de lista de Esquerra, Chantal Pérez: "Aliança Catalana ostenta un gobierno en minoría que, en vez de buscar la complicidad con el resto de formaciones , atiza el odio para obtener rédito político. Ahora ya ha conseguido lo que quería, que era llegar al Parlament, Ripoll le molesta", ha manifestado Pérez. Y, a propósito de la cuestión de confianza, ha añadido: "No ahorraremos esfuerzos para liderar una alternativa, trabajaremos para construir en positivo, es hora de que en Ripoll haya menos populismo y más realismo, apelo a todos mis compañeros de la oposición, estamos legitimados, Ripoll lo merece y lo necesita".
Pérez habría sido alcaldesa si hubieran fructificado las negociaciones tras las elecciones municipales del 2023. El pacto con la CUP y el PSC estaba cerrado, pero finalmente Junts decidió no sumarse (los junteros obtuvieron más votos que ERC en las elecciones, pero ni cuperos ni socialistas los querían, de nuevo al frente del consistorio).
Por su parte, la concejala de Junts Maria Soldevila, no ha hecho mención explícita a esta posibilidad y se ha limitado a criticar el contenido concreto de las partidas y las inversiones propuestas por Orriols, así como la falta de capacidad de entendimiento de la alcaldesa con el resto de formaciones. Tampoco los portavoces del PSC y la CUP han hecho referencia explícita al escenario de una futura moción de censura, si bien se prevé que, al menos con el grupo republicano, puedan entenderse fácilmente.
"Un algarabía ingobernable"
Con todo, Sílvia Orriols confía en que los grupos de la oposición "no se averiguarán y que, si lo hacen, habrá un algarabía ingobernable". "Para perjudicar al gobierno de Aliança Catalana, los partidos de la oposición han decidido dejar Ripoll sin presupuesto y, por tanto, sin viabilidad", ha criticado en la red X.
Ante la negativa de la oposición de aprobarle los presupuestos, la alcaldesa también tenía la opción de prorrogar las cuentas municipales un ejercicio más, tal y como hizo el curso pasado, después de su primero año al frente del gobierno. Ahora bien, esto implicaría continuar un segundo ejercicio con una partida heredada desde 2022, por lo que Orriols ha preferido presentar unas cuentas diseñadas por su gobierno y arriesgarse a perder la alcaldía si se pacta una moción de censura que, por otra parte, la oposición podría haber presentado en el último año y medio y no lo ha hecho.