Encuentran enterrados a los 14 trabajadores de emergencias que Israel atacó cuando iban a rescatar heridos en el sur de Gaza
Netanyahu dice que explorará un acuerdo mientras sigue bombardeando la Franja

BarcelonaCatorce miembros de un equipo de rescate de heridos fueron localizados muertos y enterrados en el sur de Gaza, tras ser atacados por el ejército israelí hace una semana. Lo ha denunciado la rama palestina de Cruz Roja, a la que pertenecían ocho de las víctimas. Otros seis eran trabajadores de Protección Civil de la administración de Gaza. También han encontrado el cuerpo de un miembro de la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos que acompañaba a la misión, mientras que otro miembro de la Cruz Roja sigue desaparecido. Durante siete días no se ha permitido el acceso a los equipos de emergencias para localizar a los rescatadores. El ejército israelí admitió que disparó contra las ambulancias porque las identificó como "vehículos sospechosos".
Según la organización, el grupo "fue atacado por las fuerzas israelíes mientras realizaba sus labores humanitarias para ofrecer primeros auxilios a la gente herida en un bombardeo" en la zona de Hashashin, en Rafah. La entidad denuncia que atacar a médicos de la Cruz Roja es un crimen de guerra según el derecho internacional humanitario, el cual "la ocupación sigue violando ante los ojos del mundo". Los cuerpos se recuperaron con dificultades porque habían sido enterrados en la arena, y algunos tenían señales de descomposición o tenían las manos atadas. El presidente de la rama palestina de Cruz Roja, Younis al Khatib, ha condenado el ataque: "Estas almas no son números: si esto hubiera ocurrido en cualquier otro sitio, el mundo entero habría removido cielo y tierra para exponer este crimen de guerra".
La Federación Internacional de Cruz Roja ha explicado en un comunicado que es el peor ataque contra personal de la organización desde 2017. "Estoy desconsolado", ha dicho el secretario general, Jagan Chapagain. "Estos personal de ambulancias comprometido intentaba ayudar a gente herida. Eran personal humanitario. Llevaban emblemas que deberían haberles protegido; las ambulancias estaban claramente identificadas. Deberían haber vuelto con sus familias y no pudieron".
"La presión militar está funcionando"
Los esfuerzos de los mediadores para un alto el fuego en la Franja de Gaza no se detienen y tanto Hamás como Israel afirman estar dispuestos a llegar a un acuerdo, aunque los hechos dejan claro que, de momento, esto son sólo palabras. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dicho que su gobierno está "dispuesto" a negociar, aunque ha subrayado que no tiene intención de detener los bombardeos. "La presión militar está funcionando", ha dicho en una reunión del gabinete este domingo. Horas antes había anunciado que el gabinete de seguridad había decidido "incrementar la presión para golpear aún más a Hamás y crear las condiciones óptimas para liberar a los rehenes".
Esta presión se ha hecho evidente sobre el terreno. Este domingo, coincidiendo con el primer día de la fiesta musulmana de Aid al Fitr, que marca el fin del mes sagrado del Ramadán, al menos 40 personas han muerto por ataques israelíes en Gaza, según las autoridades del enclave palestino. Desde que Israel rompió unilateralmente el alto el fuego el 18 de marzo, ya se han contado casi mil víctimas mortales. Y desde octubre de 2023, más de 50.000.
Este sábado Hamás había dicho estar dispuesto a liberar "un pequeño número de rehenes" a cambio de que Israel garantizara un alto el fuego este domingo y lunes, durante la celebración del Aid al Fitr. Uno de los portavoces del grupo islamista dijo que las conversaciones entre los mediadores (Egipto, Qatar y Estados Unidos) se habían intensificado en los últimos días. Sin embargo, los bombardeos de hoy demuestran que Tel-Aviv no ha aceptado esta propuesta.