Esquerra pasa al ataque contra Puigdemont

BarcelonaEl primer acto de precampaña que celebró Esquerra fue el 16 de marzo y, en el auditorio de la Universidad Politécnica de Barcelona, ​​ninguno de los dirigentes que subieron al escenario pronunció el nombre de Carles Puigdemont. Tampoco le pronunciaron en los días posteriores, hasta que el expresidente de la Generalitat anunció su candidatura al 12-M desde Elna. En ese momento el partido reaccionó contestando a algunos de los dardos que les había lanzado el líder de Junts y desde entonces los ataques a Carles Puigdemont han ido in crescendo. Esquerra ha virado de estrategia y ha decidido entrar en el cuerpo a cuerpo con Junts y, en concreto, con el expresidente de la Generalitat después de meses de silencio. La última prueba fue el debate de este lunes organizado por Pimec, donde Pere Aragonès reprochó dos veces a Junts que Carles Puigdemont no quisiera participar telemáticamente en el debate ni tampoco en un cara a cara con él en la Catalunya del Nord. Este miércoles, el candidato republicano ha recelado, además, de los llamamientos a la unidad del expresidente: "Creo que debe demostrarse con hechos".

Hace un mes, Pere Aragonès presentaba al líder del PSC, Salvador Illa, como su principal rival en batir el 12-M, pero una vez Carles Puigdemont oficializó su candidatura, Esquerra ha redirigido también sus ataques hacia Juntos. De hecho, la estrategia es nueva, porque durante meses el partido ha repetido en varias ocasiones que no quería entrar en la batalla con Junts y que prefería no contestar a sus críticas en público. Ahora, con las encuestas pronosticando un retroceso de los republicanos, el partido ha cambiado de táctica y ésta será la tónica que se mantendrá en campaña para intentar movilizar a su electorado. "El proyecto de Salvador Illa es España. El proyecto de Carles Puigdemont es Carles Puigdemont. El proyecto de Esquerra es Catalunya", ha repetido en los últimos días el candidato republicano. De hecho, el pasado sábado subía aún más el tono contra el expresidente y le acusaba de "enredar" a la ciudadanía con la promesa de su regreso a lo largo de los últimos años. "Nos hemos cansado de mentiras", apuntan fuentes republicanas.

Un cara a cara con Puigdemont

Esquerra considera que el proyecto de Junts es personalista y que no va más allá de la restitución de la presidencia de Carles Puigdemont. Por eso, porque quieren contraponer propuestas políticas, sociales y económicas, Aragonès ha reclamado en varias ocasiones que el expresidente participe en los debates telemática o presencialmente en la Catalunya del Nord. Aragonés, en este sentido, se mostró predispuesto a desplazarse para confrontar con Puigdemont, si es necesario en un cara a cara.

Se lo pidió explícitamente este lunes al número tres de Junts, Josep Rull, en quien Junts delegará su presencia en los debates de campaña: "Si hubiera venido el cabeza de lista o hubiésemos tenido participación del cabeza de lista como se había facilitado, habríamos podido hacer el cara a cara que había pedido". Rull le replicó acusándole de ser poco "sensible" con el exilio y varios miembros de Junts cargaron contra las palabras de Aragonès, sobre todo por la primera parte ("Si hubiera venido"). El presidente de la Generalitat hizo un tuit horas más tarde reafirmándose en sus críticas: "El presidente Puigdemont no quiere debatir. Si quisiera, sería tan fácil como poner hora y sitio".

El número uno de Junts se ha negado y este lunes, en una entrevista en TV3, pidió "recocer" la unidad independentista y aseguró que al primer candidato al que llamará si opta a la presidencia de la Generalitat es a Pedro Aragonés. Sin embargo, los republicanos desconfían de las palabras de Puigdemont y recuerdan que hace meses que los junteros critican su acción de gobierno –de hecho, decidieron salir a mitad de la legislatura– y también "desprecian" su hoja de ruta independentista, apuntan fuentes republicanas.

Lo ha verbalizado este miércoles el propio Aragonés. "No es una cuestión de hablar de unidad en los últimos tres días, sino de haberla practicado en los últimos años", ha afirmado en una conferencia en el Forum Europa. El candidato republicano ha asegurado que siempre ha tenido la "mano tendida" en Junts: "No se ha correspondido". Hasta ahora, Esquerra había evitado responder a los dardos de Junts, pero ahora han decidido pasar al ataque. "Llevan muchos años viviendo de nuestros silencios y se acabó", afirman las mismas fuentes.

Mas-Colell presenta Aragonés

En la intervención de esta mañana, Aragonès ha aprovechado para lanzar dos compromisos si gobierna: por un lado, la gratuidad de la guardería durante la próxima legislatura (en este mandato ya se ha aplicado en el E2); y por otro, avanzar en la "simplificación administrativa" para los trámites de la ciudadanía. La conferencia de esta mañana la ha presentado el exconseller de Economia Andreu Mas-Colell, con quien el presidente de la Generalitat mantiene una buena relación. De hecho, es el candidato republicano quien ha elegido que fuera el economista quien le hiciera la presentación. Mas-Colell ha hecho una introducción amable de Aragonès, a quien ha descrito como un "buen negociador" y con "cualidades" y un "talante" que le han llevado a dirigir la Generalitat. Precisamente, el ex conseller pidió que el próximo gobierno de la Generalitat sea "estable y sensible" a la economía y que apueste por un catalanismo que no sea de "cingleras". En este sentido, Mas-Colell ha defendido aprovechar las competencias -aún "escasas" pero más de las que tenía la Mancomunidad, ha dicho, de la que Aragonès es un "gran defensor"- para avanzar en la "construcción de instituciones y el fortalecimiento de la nación".

La elección de Mas-Colell no ha sido inocua, sino que el mensaje que los republicanos han querido transmitir es que una persona del espacio de la extinta Convergència se aviene a presentar a Aragonès en plena pugna entre Junts y Esquerra. Es decir, los republicanos quieren mostrar que también pueden pescar entre el bolso de exconvergentes que no se han acercado a Carles Puigdemont. No es el único, puesto que también el PSC de Salvador Illa quiere pescar en este electorado. Entre el público, también había exdirigentes del PDECat como David Bonvehí. Ahora bien, también es verdad que Mas-Colell pilotó la conselleria de Economia durante el gobierno de Artur Mas, cuando se materializaron unos ajustes presupuestarios que dirigentes de Esquerra todavía critican.