En marcha el cordón sanitario contra Aliança Catalana

ERC, PSC, Junts, CUP y comunes se comprometen a no pactar ni aceptar sus votos para la investidura

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Las formaciones que han suscrito el pacto contra la extrema derecha

BarcelonaERC, PSC, Junts, CUP y comunes han firmado este miércoles un documento en el que se comprometen a no pactar con la extrema derecha, en referencia a Vox, pero también a Aliança Catalana (AC), ya no aceptar “ni por acción ni por omisión” sus votos por formar una mayoría de investidura o de gobierno. El texto, elaborado por Unidad Contra el Fascismo y el Racismo (UCFR), lo han rubricado Alícia Romero, en nombre del PSC; Najat Driouech, de ERC; Gloria Freixa, de Junts; David Caño, de la CUP, y Lluís Mijoler, de Comuns Sumar.

Las formaciones que le han secundado también se comprometen a impedir su presencia en la mesa del Parlamento y en las comisiones, así como en los nombramientos que hacen las instituciones. "No suscribiremos ninguna iniciativa parlamentaria conjunta con estas formaciones y evitaremos que prosperen sus iniciativas", añade el documento. Además, se creará una comisión de seguimiento que se reunirá regularmente para asegurar la aplicación del acuerdo y resolver malentendidos entre los partidos. A efectos prácticos, significa ampliar a AC el cordón que ya funcionaba contra Vox y que excluyó a la extrema derecha de la mesa de la cámara y también del acceso a un senador autonómico, a pesar de ser la cuarta fuerza del Parlamento durante la legislatura pasada.

El cordón sanitario que se quiere implementar ahora en el Parlament no ha evitado, a escala municipal, que Aliança alcanzara la alcaldía de Ripoll, por los desacuerdos de las fuerzas de izquierda con Junts que facilitaron la investidura de Silvia Orriols. Un año después de los comicios, estos mismos partidos tampoco han logrado ponerse de acuerdo para desbancar a la alcaldesa islamófoba con una moción de censura, aunque ha habido conversaciones para explorar esta opción.

Firmeza en campaña

De hecho, el acuerdo llega después de que PSC, ERC, CUP y comunes hayan exigido firmeza a Junts a la hora de desmarcarse de Aliança Catalana: hasta este martes, el partido de Carles Puigdemont no había cerrado del todo la puerta a un entendimiento con ese partido. “No pactaremos con Aliança Catalana, ni por activa ni por pasiva. Los derechos humanos son fundamentales”, dejó claro a Rull durante el debate de TV3 para desvanecer las dudas sobre si aceptarían sus votos en una hipotética investidura, lo que Orriols ha dejado entrever si Junts levanta la DUI e impone un control de la inmigración.

Carles Puigdemont se expresó también ayer en la misma línea que su número 3. Y este miércoles, desde Argelès, el candidato de Junts ha reiterado que JxCat no pactará "ni por activa ni por pasiva" con los ultras , pero acusó a los demás partidos de hacer "electoralismo" contra su partido en esta cuestión. Así, se ha quejado de que las demás formaciones "excluyeron" a Juntos de la "génesis" del documento para poner en duda "durante unos días el compromiso de Junts". "Esto no es un juego, es muy serio, la lucha contra la amenaza fascista debemos hacerla entre todos", ha sentenciado.

Puigdemont también ha cargado explícitamente contra el líder del PSC, Salvador Illa, poniendo en duda su voluntad real de luchar contra la extrema derecha. Aseguró que ha "dado altavoz a una fuerza a la que se le debe aplicar la exclusión", pidiendo a Junts que se comprometa a no pactar, y ha añadido: "Me hace sospechar de su intención real y del su compromiso contra el fascismo. Si quieres que el fenómeno no crezca, hablas menos". Orriols ya ha reaccionado en las redes en el acuerdo cargando contra Junts y Puigdemont. "Juntos pacta con el PSOE del 155 y de la cal viva un cordón sanitario contra Aliança Catalana. ¡Qué vergüenza Puigdemont!", ha escrito en X.

Al inicio de la campaña electoral, ERC, la CUP y Comuns Sumar ya firmaron una declaración contra la extrema derecha, pero el pacto de este miércoles, ha dicho el portavoz de UCFR, David Karvala, es un acuerdo más concreto "con el objetivo de cerrarle el paso a las instituciones del Parlamento para impedir que utilicen los espacios democráticos para atacar los derechos".

Y es que, según apuntan algunas encuestas, como la que publicó el fin de semana el ARA, el partido de Silvia Orriols puede conseguir representación en el Parlament. Un partido que, según ha avanzado El Crítico, impide en sus estatutos la duplicidad de cargos, lo que entra en contradicción con que Orriols continúe como alcaldesa de Ripoll y sea a la vez diputada. La formación de extrema derecha ha informado a este mismo medio de que la líder de la formación ocupará ambos cargos si sale elegida.

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